La cultura del vino es tan rica, que en su seno perviven auténticas joyas patrimoniales como el Fondillón de Alicante, fruto de una larguísima crianza oxidativa de vino monovarietal de Monastrell, sobremadurada en la vid.

Un vino sin azúcares añadidos ni alcohol exógeno. Todo lo aporta la Monastrell y un modo de elaborar propio.

Un tesoro enológico que trasciende la categoría de vino de postre. El Laudum Fondillón Gran Reserva 1987, de Bodegas Bocopa, constituye una magnífica aproximación a estas joyas alicantinas.

Gaspar Tomás, director y enólogo de Bocopa, insiste en que el Fondillón es “uno de los cinco vinos del mundo con nombre propio, que comparte ese privilegio con Champagne, Oporto, Jerez y Cava”.

Además de ser uno de los vinos con más menciones en la literatura clásica (Shakespeare, Dumas, Dostoievski…), y el primer vino que dio la vuelta al mundo en la expedición de Magallanes-Elcano.

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