El ERTE es un esquema que permite a las empresas despedir personal temporalmente o recortar horas. Al mismo tiempo permite que estos trabajadores obtengan una compensación. Según el plan, los contratos de trabajo no se rescinden, sino que simplemente se “suspenden” por motivos de fuerza mayor.

¿Qué es un ERTE?

El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es un procedimiento laboral administrativo especial que permite a las empresas despedir temporalmente a los trabajadores o reducir el tiempo de trabajo. En cuanto a las consecuencias de la medida, en los casos de cesantía temporal los trabajadores tienen derecho a prestaciones por desempleo. Y la empresa debe seguir pagando las cotizaciones a la seguridad social. En el caso de reducción del tiempo de trabajo, los trabajadores tienen derecho a prestaciones parciales por desempleo.

En esos casos, el tiempo de trabajo se puede reducir entre un 10% y un 70%. Luego de que la medida finaliza, los trabajadores vuelven a sus puestos de trabajo con las mismas condiciones contractuales que tenían anteriormente. Este procedimiento debe estar circunscrito a un tiempo determinado. En ese tiempo la empresa reducirá sus labores hasta obtener los ingresos deseados para poder sustentar a todos sus trabajadores. Luego de ese tiempo, la compañía está en la obligación de reintegrar a las personas que fueron afectadas por la disminución del personal y brindarles, asimismo, un salario justo.

¿Qué se cobra en un ERTE?

Todo aquel trabajador que se vea afectado por las causas del ERTE  se sitúa temporalmente en la posición de desempleado.  Sin embargo, debido a que la persona no está despedida, se le debe seguir otorgando el 75% de las prestaciones que le corresponden. Ello de acuerdo a la base reguladora de su salario durante los primeros seis meses en los que está vigente el ERTE. Si esta medida sigue en pie después de ese tiempo, entonces las prestaciones bajarán a un 50%.

Todos estos tributos corren por la Seguridad Social, sin embargo, si lo que ocasionó el ERTE fue por circunstancias mayores a las regulares, entonces el trabajador no podrá recibir remuneración alguna por los meses en los que se lleve a cabo el ERTE. En cambio, si este no se da por la suspensión de las actividades laborales sino por una reducción temporal, aquellos que estén involucrados deberán seguir recibiendo su sueldo correspondiente al total de horas trabajadas. Ahora, para aquel sueldo que se deja de percibir, en este caso también corre por parte de la Seguridad Social.

¿Qué tipos existen?

Hay dos tipos ERTE:

• ERTE por fuerza mayor: Puede ser aplicado por empresas que se vean obligadas a suspender un contrato o reducir la jornada laboral por un factor externo sobre el que no tienen control. Por ejemplo, incendios, condiciones climáticas extremas como inundaciones, órdenes de cierre emitidas, por las autoridades gubernamentales. Por tanto y con motivo de la pandemia, con el fin de implantar un ERTE de estas características, el Gobierno incluyó en el epígrafe de fuerza mayor todas aquellas prohibiciones de apertura recogidas en el Real Decreto de Estado de Emergencia. Y a día de hoy, las declaradas por las distintas Comunidades Autónomas (ERTE por Fuerza Mayor por Impedimento de Actividad y ERTE por Fuerza Mayor por Limitación de Actividad).
• ERTE por motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción (ETOP):Se aplica a las empresas que se ven obligadas a suspender un contrato o reducir la jornada laboral por motivos estrictamente relacionados con el negocio de la empresa. Es decir, cuando el efecto en su actividad no se deba directamente a órdenes de no apertura de las autoridades gubernamentales competentes. Esta es la forma de ERTE a aplicar, no el ERTE por fuerza mayor independientemente de que la pandemia tenga o no un origen cierto efecto indirecto sobre su actividad.

Beneficios de un ERTE

La medida de flexibilización ERTE puede ser de gran utilidad tanto para la empresa como para los trabajadores. Es así que cada uno de ellos puede de alguna forma obtener provecho de la situación para que, posteriormente, puedan volver a sus actividades normales. Una de las ventajas del ERTE para la empresa es que pueden reducir considerablemente los costes laborales. Ya sea por disminución de las jornadas o por suspensión del contrato. Además, el lado positivo es que esta medida es algo temporal, por lo que en pocos meses podrán seguir con sus trabajos habituales.

Por otra parte, para el empleado también es una ventaja que se implemente el ERTE. Con esta medida pueden tener una suspensión de sus trabajos, pero sin dejar perder su empleo. Las prestaciones recibidas representan un monto de su salario que le permite mantenerse durante el período en el que se encuentra en inactividad laboral. Además, el trabajador no se tiene que preocupar por un despido definitivo, ya que la empresa debe reincorporarlo en su puesto cuando la situación mejore.

Diferencias entre un ERTE y un ERE en España

Si hablamos de las diferencias entre ERTE y ERE, la principal diferencia es que el ERE es un despido colectivo firme y efectivo, mientras que el ERTE es una suspensión de contrato temporal. Una empresa fabricante de ERE está despidiendo a sus trabajadores, mientras que con el ERTE simplemente suspenden su actividad por un tiempo definido. Otra diferencia entre ERTE y ERE es que con el ERE los trabajadores tienen derecho a indemnización, mientras que con un ERTE no lo tienen, ya que no se trata de un despido.

También cabe destacar que cualquier empresa puede realizar un ERTE siempre que se justifique. Independientemente del sector y el número de trabajadores. Si existen causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, el ERTE no necesitará ser aprobado por la autoridad laboral. Por otro lado, no todas las empresas pueden realizar un ERE, ya que deben cumplir una serie de condiciones indispensables para solicitar el ERE:

• Los ERE deben afectar al menos a 10 trabajadores en empresas de menos de 100 trabajadores.
• El ERE debería afectar al 10% de los empleados en empresas de entre 100 y 300 trabajadores.
• El ERE debe afectar al 30% de los empleados en empresas con más de 300 trabajadores.

¿Qué consecuencias tiene para los trabajadores?

El ERTE está legislado en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores. Es una medida por la cual una empresa suspende temporalmente el contrato de uno, varios o todos sus trabajadores. Esto con el objetivo de reintegrarlos posteriormente, cuando la situación se haya estabilizado y las causas que lo han provocado hayan desaparecido. Mientras dure, los trabajadores no realizarán su trabajo, ni cobrarán el salario de la empresa ni gozarán de vacaciones o bajas laborales. También conviene aclarar que en un ERTE los trabajadores no reciben compensación alguna.

El ERTE también prevé la reducción de horas de trabajo, en lugar de una suspensión total de la actividad. En este caso, los trabajadores mantendrían la actividad por menos de horas, cobrando la parte proporcional de las horas trabajadas. Durante el ERTE el trabajador no cobrará su salario a la empresa, pero sí tendrá derecho a la prestación por desempleo. Siempre que hayan cotizado un mínimo de 360 días durante los últimos seis años, al igual que se trata de un despido normal. Por lo general, el plazo para solicitar la prestación por desempleo es de 15 días, pero en los ERTE de coronavirus no hay límite de tiempo para solicitar la prestación.