Cales Pascual, la empresa familiar centenaria que ha dado la vuelta al mundo
Fundada en 1886, esta compañía familiar se encuentra ya en su tercera generación y aspira a mantener el relevo generacional en las próximas décadas

El uso de la cal se remonta a civilizaciones antiguas como la egipcia, la romana y la griega. Se trata, por tanto, de un oficio con milenios de historia, presente en numerosas culturas a lo largo del tiempo. En Cales Pascual, una empresa valenciana especializada en cal e hidratos cálcicos, trabajan por recuperar técnicas tradicionales, adaptándolas a las necesidades y exigencias del mundo actual.
Fundada en 1886, esta compañía familiar se encuentra ya en su tercera generación y aspira a mantener el relevo generacional en las próximas décadas. Así lo explica Pilar Pascual, miembro de esa tercera generación y actual responsable de la empresa junto a otros familiares, todos ellos descendientes directos de los fundadores que iniciaron esta trayectoria empresarial a finales del siglo XIX.
Más de un siglo y tres décadas después, Cales Pascual puede presumir de haber conservado este oficio milenario y de llevar sus productos a todo el mundo. De hecho, actualmente están presentes en más de 40 países, la mayoría de ellos en el continente africano.
Desde 1886
Los orígenes de Cales Pascual se remontan a 1886, cuando los antepasados de los actuales propietarios se dedicaban a la extracción, venta y cocción de cal. En aquel entonces, todo el proceso se realizaba de forma manual, con los medios disponibles en la época. En 1920, la empresa se trasladó a Godella, en busca de un horno más amplio que les permitiera desarrollar su actividad.
Gracias a su espíritu emprendedor y a su ambición comercial, en 1975 Cales Pascual instaló una planta completamente automatizada en el término municipal de Paterna. Esta modernización supuso un aumento de la producción, permitiéndoles responder mejor a las exigencias del mercado y mantener la calidad de sus productos.
En enero de 1989, con la puesta en marcha de una nueva planta, la producción anual superó las 500.000 toneladas. Los métodos tradicionales dieron paso a instalaciones modernas, con las que se obtienen calidades óptimas y sin impurezas, gracias a rigurosos controles de calidad y análisis de laboratorio.
Pilar Pascual comenta que, en la actualidad, «los valores por los que se rige la empresa y que se han ido transmitiendo de generación en generación son, principalmente, cumplir las expectativas del cliente, así como la fabricación de producto de alta calidad».
Líder en exportaciones de cal
Cales Pascual es actualmente el líder español en exportaciones de cal e hidratos cálcicos. Pilar Pascual explica que la entrada en el mercado internacional «fue casual, por una solicitud de un cliente camerunés afincado en Alicante». «Este cliente solicitó nuestros productos para llevarlos a su país, por la demanda que allí tenía. Poco a poco, y como resultado de una intensa y dura labor comercial, fue ampliándose el mercado en este país y en muchos otros», relata.
Hoy en día, la empresa exporta a más de 40 países, principalmente del continente africano. Y esa vocación internacional sigue creciendo, ya que la compañía continúa en la búsqueda activa de nuevos mercados.
Además, según Pilar Pascual, el momento es favorable para el negocio, dado que en el mercado nacional «se está dando mucha importancia a la utilización de productos naturales, sin aditivos químicos». «En el caso de la cal cumple estos requisitos y se está utilizando tanto para la rehabilitación de edificios como para la bioconstrucción», indica.
En el ámbito internacional, añade, la empresa está ampliando sus ventas industriales, especialmente en sectores como la minería, el tratamiento de aguas, el curtido de pieles y la industria azucarera. En este sentido, Pascual asegura que no se ven afectados por la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump, dado que sus exportaciones no se realizan a EEUU. «Sí que nos vemos un poco afectados por el tema de la inestabilidad del dólar estadounidense, con lo cual adaptamos continuamente nuestra forma de trabajar, para poder subsanar la incertidumbre que este aspecto genera», agrega.
Innovación y sostenibilidad en un sector tradicional
Dado que la cal es un producto natural que ha sido utilizado desde tiempos remotos, en Cales Pascual están trabajando activamente en la recuperación de técnicas tradicionales y en la revalorización de sus aplicaciones. Su objetivo es rescatar conocimientos ancestrales y adaptarlos a las necesidades actuales, con una visión sostenible y comprometida con el medio ambiente.
Un ejemplo de esta labor es la promoción de una cal especial que, al aplicarse mediante la técnica artesanal del tadelakt, permite obtener unos resultados «increíbles» en trabajos de revestimiento, tal y como explica Pilar Pascual. Además, la empresa está poniendo especial atención en fomentar el uso de cales hidráulicas y ha desarrollado una nueva línea de cal específicamente formulada para su uso en el ámbito agrícola.
En un momento en que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, Pilar Pascual subraya que la cal es «un producto ecológico y sostenible» y, además, con «propiedades beneficiosas para la salud de las personas». Asimismo, afirma que «a lo largo del proceso de producción la empresa sigue unas pautas para conseguir la optimización de recursos y así reducir el impacto ambiental», reafirmando así el compromiso de Cales Pascual con la responsabilidad ecológica.
Crecimiento para el año 2025
Además de Pilar Pascual, también están al frente de Cales Pascual otros miembros de la familia que descienden directamente de los fundadores: Fernando Pascual, Pepe Pascual, Diego Pascual, María Pascual, Isabel Pascual y Antonio Pascual. Todos ellos forman parte del equipo directivo que lidera actualmente la empresa, manteniendo el legado familiar mientras impulsan su modernización y expansión.
Según explica Pilar Pascual, la compañía se encuentra «en un proceso de crecimiento, abriendo nuevos mercados, debido al incremento de la demanda de nuestro producto en sectores como la minería, las plantas azucareras y el tratamiento de aguas».
Con vistas al año 2025, las expectativas son optimistas: Cales Pascual prevé un aumento en las ventas de hasta un 40%, impulsado por la entrada en nuevos mercados y por el fortalecimiento de su presencia en los ya consolidados.
Artículos relacionados
