Jueves, 12 de Junio de 2025
Pulsa ENTER para buscar
INFONIF Club Empresas Podcast Rankings Eventos Revistas
Cuidar el seu futur

«España funciona, pero no su Gobierno»: Feijóo lanza su proyecto nacional

Publicado a 13/05/2025 18:20 | Actualizado a 16/05/2025 13:12

En un ambiente favorable pero expectante ante la arrancada que está protagonizado estos días el Partido Popular, el presidente del partido Alberto Núñez Feijóo comparecía este martes de la mano del Consejo General de Economistas (CGE), ante un público compuesto por economistas, empresarios y analistas, para ofrecer la que previsiblemente sea su hoja de ruta ante unas posibles elecciones. Bajo un título tan provocador como revelador, «Una España que vuelva a funcionar», Feijóo comenzaba su ponencia con una declaración que marcó el tono del discurso: «Sé que hay una España que funciona, porque la conozco bien». «España funciona», insistió Feijóo, «pero no su Gobierno».

El líder popular hizo balance de sus tres años al frente del partido, presentando ese periodo como una etapa de crecimiento interno y de conocimiento del país. «Es difícil no enamorarse de España», dijo al hilo de la convocatoria de un nuevo congreso nacional del PP anunciada recientemente, y que definió no como una respuesta a los problemas del partido —como sí fue el de 2022—, sino «como una respuesta a los problemas de España».

«España funciona, pero no su Gobierno»: Feijóo lanza su proyecto nacional

La debilidad del Gobierno de Sánchez planea en el ambiente, y Feijóo no ocultó su escepticismo sobre la estabilidad de la legislatura actual. «Nadie sabe cuánto va a durar esta legislatura inerte», expresó, de ahí la necesidad de preparar al Partido Popular «para un eventual Gobierno».

Cinco reformas para una España estancada

Feijóo presentó su hoja de ruta a través de un conjunto de reformas que, según él, marcan la diferencia entre un Gobierno reactivo y uno que gobierna de verdad. No fue un listado técnico, sino una visión de país articulada en cinco ejes: fiscal, educativa, administrativa, infraestructuras y energética.

En materia fiscal, denunció el crecimiento de la presión impositiva, alertó del «negocio redondo» que representa para el Estado el alza del salario mínimo —«porque cotiza más, recauda más y lo paga otro»— y defendió rebajas impositivas bien orientadas como estímulo para la inversión y el empleo.

La reforma educativa, para Feijóo, debe recuperar el principio de esfuerzo y fortalecer la formación profesional dual. Recordó que España lidera el desempleo juvenil en la Unión Europea y, sin embargo, tiene más de 150.000 vacantes sin cubrir. «La desconexión entre sistema educativo y mercado laboral es una anomalía que no podemos seguir tolerando», afirmó.

El lastre para la productividad, la fragmentación normativa

En el plano administrativo, su diagnóstico fue severo: «El principal lastre de la productividad española es la fragmentación normativa». Apuntó contra el “mosaico legal” que impide ejercer una misma actividad económica bajo criterios comunes en todo el país. “Tenemos 17 normas para lo mismo. Eso no es diversidad: es desorden”, criticó.

En cuanto a las infraestructuras, centró el foco en el acceso a la vivienda, que describió como “el principal problema de los jóvenes”. La propuesta fue ambiciosa: construir 150.000 viviendas nuevas al año, corregir el déficit acumulado y generar, con ello, más de 700.000 empleos. “Comparen la edad a la que antes se accedía a una hipoteca con la situación actual. Hoy, muchos ni siquiera pueden alquilar”.

«Si vamos paliando el déficit de viviendas acumulados, podremos generar más de 700.000 empleos y daremos lugar a una actividad económica que mejorará el PIB de nuestro país. Acceder a una vivienda es el principal problema de los jóvenes. Si vemos la edad a la que podíamos acceder a un crédito hipotecario para comprar una vivienda y la comparamos con ahora, comprobaremos que la mayoría de los jóvenes españoles tienen una situación mucho peor hoy en día. Debemos aumentar la oferta para que se regulen los precios», concluyó.

Energía y soberanía: de la ideología a la gestión

La parte más crítica del discurso llegó con el análisis de la política energética. Feijóo acusó al Gobierno de haber gestionado este ámbito con criterios ideológicos, por encima de los técnicos. «La energía es demasiado seria para dejarla en manos inexpertas o sectarias», afirmó. Reivindicó una «neutralidad tecnológica», apostó por mantener las centrales nucleares y alertó contra el riesgo de exponerse de nuevo a lo que llamó «ridículo energético».

«No se trata de enfrentar lo nuclear con lo renovable. Se trata de entender que cuanta más energía renovable haya, más respaldo estable necesitamos. Lo que no podemos hacer es jugar con el suministro energético de un país como si fuera un eslogan».

Aquí, Feijóo presentó también una defensa firme del modelo del PP: «Gestión profesional, evidencia científica, y precios competitivos para las familias y la industria». Fue una de las pocas veces que el tono rozó la advertencia.

Y concluía: «España necesita una visión de futuro que se conseguirá a base de reformas, de caminar juntos y de dejar lo que funciona. Un presidente cuya única preocupación sea España y no esté chantajeando por nadie y cuyo único compromiso sea con los españoles. Mi objetivo es darle esto a España, no tengo otro, pero no es poca cosa».

Política exterior: los aranceles como espejo de la debilidad

El líder del PP dedicó también unos minutos a la política comercial con Estados Unidos, que utilizó como ejemplo del desinterés —según él— del Gobierno hacia los sectores productivos. Narró cómo su partido se opuso desde el primer momento a la política arancelaria de la Administración norteamericana y cómo el Ejecutivo español no reaccionó a tiempo.

Feijóo relató la línea de trabajo que han seguido los populares ante la agresiva política comercial de Donald Trump. «Lo primero que hicimos fue manifestarnos absolutamente en contra de la política comercial de la Administración norteamericana. EE. UU. ha sido aliado de Europa durante los últimos 80 años y debe seguir siéndolo. Debemos defender los intereses de España con absoluta naturalidad. Nuestra posición es reunirnos con todos los sectores que exportan a Estados Unidos, les escuchamos y, en base a ello, hacemos nuestras propuestas».

«Cuando una empresa pierde el 40 % de su facturación con Estados Unidos, no se le puede decir que pida un préstamo. Se le ayuda, se le escucha, se le acompaña. El Gobierno dijo que no a todo. Hoy las ayudas consisten en endeudar a las empresas», explicó.

El líder de los populares propuso alivios fiscales temporales y pactos sectoriales, con una alusión a los agricultores y exportadores que han sufrido el impacto de medidas comerciales internacionales sin un paraguas nacional efectivo.

Artículos relacionados

Las mejores ciudades para viajar sin gastar Viaja sin gastar: Las mejores ciudades con actividades gratuitas
Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia Valencia y Málaga emergen como principales destinos del sector MICE en España

Deja tu respuesta