Las torrijas, un termómetro de la inflación: su precio se dispara un 53% desde 2021

Panquemados, monas, almendras garrapiñadas, buñuelos… Son solo algunos de los muchos dulces tradicionales que se consumen en España durante la Semana Santa, con variaciones según la zona geográfica. Sin embargo, si hay un dulce que reina en todas las mesas durante la Pascua, ese es, sin duda, la torrija.

Esta receta humilde y de aprovechamiento se ha convertido en un símbolo indiscutible de estas fechas en toda España. Elaborada con ingredientes básicos como pan, leche, huevo, azúcar y, por supuesto, un buen aceite de oliva, es un clásico que ha conquistado los hogares de norte a sur.

Sin embargo, el precio de las torrijas se ha disparado en los últimos años debido al encarecimiento de muchos de los alimentos que forman parte de su elaboración. Según un estudio de la EAE Business School, solo en 2024 este dulce típico registró una subida del 34%, y si analizamos la evolución de los últimos cuatro años, el aumento alcanza un 53%.

Las torrijas, un buen indicador de la cesta de la compra

El precio de las torrijas se ha consolidado en los últimos años como un buen indicador de la evolución de la cesta básica de la compra en España. Al estar elaboradas con alimentos esenciales y muy presentes en los hogares —como el pan, la leche, los huevos, el azúcar o el aceite—, su coste funciona como termómetro del gasto doméstico medio.

Esta tendencia alcista se ha visto interrumpida en 2025. Según el mismo estudio de la EAE Business School, el conjunto de los ingredientes que componen las torrijas ha experimentado una bajada generalizada de precio. En concreto, la directora de Business & Talent en la escuela y profesora de Economía, Sara Herrero, estima que el coste de este dulce tradicional ha descendido un 19% respecto a febrero del año pasado, según los últimos datos desglosados del Índice de Precios al Consumo (IPC).

Según la EAE Business School, las torrijas bajan este año de precio, principalmente, por la reducción del coste de dos de sus ingredientes: el aceite de oliva, que ha descendido un 32%  en el último año, y el azúcar, con una caída del 15%.

Baja el aceite, pero suben los huevos

Pese a la bajada del aceite y del azúcar, la mayoría de estos ingredientes han seguido subiendo ligeramente en el último año, con incrementos en línea con la inflación: el pan ha aumentado un 3,2% y la leche, un 3,4%, según los datos recogidos.

Especialmente llamativa es la subida del huevo, que continúa su tendencia al alza desde principios de año y se ha convertido en la categoría alimentaria con mayor inflación entre el 1 de enero y el 31 de marzo, con un aumento del 8,6%. Esta subida responde a un incremento del consumo a nivel nacional y al impacto internacional de la gripe aviar, que ha afectado a varios países europeos y a Estados Unidos.

Más baratas este año, pero más caras que antes de 2021

Hay que tener en cuenta que el coste final de elaboración de las torrijas también puede variar en función de la fuente de energía utilizada. Si se prepara con electricidad, el impacto será mayor, ya que su precio ha aumentado un 28,1% en el último año, rompiendo la tendencia a la baja de ejercicios anteriores (con descensos del 7,7% en 2024 y del 33% el año anterior). En cuanto al gas, también ha registrado una subida del 7,1%, frente al abaratamiento del 21% del año pasado.

La directora de Business & Talent de EAE Business School explica que «los precios de los alimentos básicos y de primera necesidad, como el aceite de oliva, los huevos y el azúcar, han experimentado un aumento constante, afectando significativamente a la cesta de la compra de los españoles y disminuyendo su renta disponible».

«Sin embargo, la moderación del último ejercicio nos permite disfrutar, por primera vez en los últimos cuatro años, de unas torrijas más baratas que el año pasado, un 19% menos. Si bien, continúan siendo mucho más caras que antes del inicio de la COVID-19, ya que, desde 2021, el precio de las torrijas ha crecido un 53%», añade.