En la actualidad, el liderazgo de equipos es un factor clave para el éxito empresarial. Resulta fundamental para lograr los objetivos establecidos e influye en la organización interna de la empresa: así como en la satisfacción laboral de los empleados. De la gestión de los líderes y directivos depende directamente la eficiencia y productividad de los equipos y, por tanto, de la empresa.

Por ello, es tan importante para los profesionales formarse y adquirir habilidades en este ámbito para poder aportar un valor añadido a sus organizaciones. Programas como el Curso de Liderazgo y Gestión de equipos impartido por Esade, elegida como la 4ª mejor escuela de negocios del mundo en formación ejecutiva según Financial Times, permiten a sus alumnos, no solo potenciar sus capacidades de gestión de equipos, sino también a impulsar cambios dentro de las empresas en temas tan importantes como la internacionalización o la sostenibilidad.

A día de hoy, las empresas buscan un nuevo estilo de líder, capaz de mostrarse flexible y adaptarse a las necesidades cambiantes del equipo; en línea con uno de los estilos de liderazgo que marca tendencia, el laissez faire.

Significado de Laissez Faire

El significado literal de ‘laissez faire‘ es ‘dejar hacer’ y es que este estilo de liderazgo aboga por limitar la intervención de los líderes para lograr que los equipos sean capaces de trabajar con mayor autonomía e incluso de tomar decisiones de forma independiente.

Se trata de un modelo de management de tipo más liberal en el que la labora de los directivos se enfoca en establecer los objetivos empresariales y determinar el rumbo que deben tomar las organizaciones, sin intervenir constantemente en el día a día de los equipos.

Este estilo de dirección se basa en la delegación de tareas a los profesionales mejor preparados para llevarlas a cabo y en fomentar la comunicación y cooperación entre las diferentes áreas o departamentos dentro de la empresa.

Características del Laissez Faire

A diferencia de otros estilos de liderazgo más tradicionales como el coercitivo o autoritario, el laissez faire promueve la autonomía de los subordinados, que gozan de capacidad de decisión y no están sometidos a una supervisión constante. Pero esto no significa, ni mucho menos, que el líder no juegue un rol fundamental. Es su misión marcar los pasos a seguir y la estrategia global de la empresa; así como estar disponible para su equipo para ayudar a resolver dudas o problemas.

Una de las características fundamentales del liderazgo laissez faire es el trabajo en equipo. Que los líderes permitan a sus colaboradores participar en la toma de decisiones, fomenta su independencia y les anima a innovar y probar nuevas opciones. Por todo ello, las organizaciones que aplican este estilo de management suelen contar con un mayor índice de satisfacción laboral.

Ventajas y desventajas del Laissez Faire

Una de las principales ventajas del liderazgo laissez faire en el contexto actual de la globalización, es que el ritmo de la empresa no se resiente en ausencia del líder que puede estar viajando a otras sedes o a visitar a clientes en otros países.

Además, tiene la ventaja añadida de que los directivos pueden centrarse en definir los objetivos de la marca a largo plazo y determinar las directrices para conseguirlos; sin tener que perder tiempo en la supervisión de tareas rutinarias o en la resolución de temas de gestión del día a día. Al no verse sometidos a una férrea supervisión permite a los empleados sentirse más libres para expresar sus ideas y apostar por nuevas soluciones de forma independiente.

De esta forma, resulta más sencillo para un buen jefe de equipo detectar los puntos fuertes de cada uno y encargarle las tareas para las que está mejor cualificado. Este punto es clave a la hora de mejorar la eficiencia y la productividad de los diferentes departamentos.

Sin embargo, el liderazgo laissez faire también plantea importantes desafíos. Este estilo de management malinterpretado puede generar la idea de un líder ausente o poco comprometido. Es labor del profesional ganarse el respeto de tus colaboradores y que se sientan libres de recurrir a él cuando realmente sea necesario. Así mismo, resulta fundamental que el líder sea capaz de transmitirles los objetivos de la empresa para que todos remen en la misma dirección y sean capaces de trabajar en equipo sin caer en la competitividad, ni el individualismo.

Ejemplos en los que el Laissez Faire puede ser beneficioso

Los perfiles más cualificados y con experiencia valoran el poder trabajar con independencia sin verse sometidos a un continuo escrutinio; por ello, las organizaciones que cuentan con equipos sólidos pueden implantar más fácilmente el liderazgo laissez faire. Es importante que los empleados compartan los valores y objetivos de la empresa y que se sientan valorados para que no sientan la tentación de marcharse a la competencia o buscar otro puesto de trabajo.

El papel del líder es motivarles a trabajar de forma cohesionada, a buscar nuevas soluciones y para que se sientan cómodos compartiendo sus ideas y propuestas con el resto del equipo.