Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha realizado un balance de la situación de la economía española y europea durante un coloquio celebrado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD Zona Levante).  En su opinión, después de la pandemia, la guerra de Ucrania y el repunte de la inflación, “la economía española ha mostrado resiliencia aunque los datos más recientes son de cierta desaceleración. Estamos empezando a sentir el impacto de un entorno externo más débil y de la subida de tipos, pero gradualmente iremos recuperando un mayor ritmo de crecimiento en 2024”.

En el coloquio, al que han asistido también Jaume Masana, director general de Negocio de CaixaBank,  y Olga García, directora territorial de la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia. Gortázar ha explicado, ante más de 200 directivos, que en el ámbito estructural la situación difiere mucho de la de 2008, ya que tanto las familias, como las empresas y la banca se encuentran en una mejor situación financiera.

Situación de fortaleza relativa

“A pesar de que 2023 será un año en el que la coyuntura ha ido de más a menos, estamos en una situación de fortaleza relativa. El endeudamiento de las familias es del 52%, menor que en Europa y mucho menor que hace 15 años”, ha señalado. Para el consejero delegado de CaixaBank, los dos sectores que influyeron en la profundidad de las crisis pasadas, el financiero y el inmobiliario, se encuentran también en una situación mucho más favorable. La banca tiene una posición de fuerza para ayudar a seguir creciendo, con “holgada liquidez y fuerte solvencia”. Gortázar ha incidido en que el sector financiero es “el sistema circulatorio de la economía y si queremos que la economía vaya bien, tenemos que alegrarnos de que el sector financiero vaya bien”.

En este sentido, el directivo de CaixaBank ha puesto en valor el hecho diferencial de que la entidad contribuya a generar un impacto positivo en la sociedad a través del dividendo distribuido a “la Fundación “la Caixa”: “Es nuestro principal accionista y la primera fundación de Europa y revierte en acciones a personas con un presupuesto anual de unos 550 millones de euros”. “Queremos hacer nuestra actividad de una manera diferencial”, ha añadido.

El principal problema, el endeudamiento público

En su opinión, actualmente el principal problema al que nos enfrentamos es el endeudamiento público, con una deuda en el 110% del PIB. “Es necesario volver a la ortodoxia presupuestaria, reducir el déficit para poder recuperar margen de actuación para el día que sea necesario”. Para Gortázar, “la mejora de la productividad es lo que puede cambiar la dinámica de la economía. El mundo está cambiando a altísima velocidad y necesitamos actualizarnos de manera permanente. Eso requiere un gran esfuerzo de planificación. Tenemos que apretar los dientes, pero vamos a salir adelante bien”.

A nivel de las grandes empresas, Gortázar ha señalado que los principales retos son la sostenibilidad, la digitalización y el talento. “Todos y cada uno tenemos que incorporar todos los aspectos del impacto en la sociedad y el planeta. Tenemos una huella climática, medioambiental y creamos empleo. Tenemos que ir incorporando este impacto a nuestros balances y para ello tenemos que medirlo”. Todas las empresas deben ir en este camino porque van a ser criterios que van a marcar las decisiones en todos los niveles. De hecho, “las empresas que no lo hagan van a tener dificultades para acceder a la financiación”.

Papel de los directivos y liderazgo

El CEO de CaixaBank ha cerrado su intervención reflexionando sobre el papel de los directivos y el liderazgo empresarial. Para Gortázar, hay tres elementos clave. “Somos parte de empresas que gestionan personas, a veces se pondera más las ganas de conseguir cosas y lograr resultados rápido. Se olvida que ese engranaje lo forman personas. Tenemos que recordar que hablamos con personas y tener en cuenta el componente humano en todo lo que hacemos”.

Otro de los puntos a destacar es la “autoconfianza y la orientación al resultado, pero haciendo las cosas bien, planteando a veces hacer las cosas de otra manera, dentro de los límites que nos marca la ética”. Para concluir, Gortázar ha destacado “la capacidad de entusiasmar a los equipos y de alcanzar objetivos conjuntamente, sabiendo dónde vamos y habiendo participado de las decisiones. Hace falta comunicación y escucha”.