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Rockefeller decía que el arte «eleva la experiencia de trabajar y hacer negocio»

Rockefeller decía que el arte «eleva la experiencia de trabajar y hacer negocio»

En 1872, Alfred Nobel, inventor de la dinamita y creador de los premios que llevan su nombre, funda en Bilbao la Sociedad Española de la Dinamita (SED), con la participación de empresarios locales, franceses y belgas. Años después se fusionaría con la Unión Española de Explosivos (UEE), hoy en día Maxam, una compañía internacional con más de 151 años de historia y 5.000 empleados.

En 1900 nace la colección de pintura UEE. La compañía encarga a Arturo Mélida su primer almanaque. Seria Diana cazadora. El conocido ilustrador, pintor y escultor repetiría el siguiente año con Santa Bárbara.  Desde entonces, un artista ilustra el calendario cada año. Así se ha formado una de las colecciones de pintura más importantes, con autores como Emilio Salá, Cecilio Plá, Julio Romero de Torres, Rafael Canogar, Manolo Valdés, Eduardo Arroyo y Alfonso Albacete, entre otros.

El objetivo de la empresa era difundir la imagen y la actividad, obtener la aceptación popular. Se pensó en el cartel, a modo de calendario, en auge en topo el mundo, como la mejor forma de publicitar la compañía. Un soporte funcional y perdurable en el tiempo, que, además, popularizó el arte. Los magníficos calendarios decoraron tabernas, estafetas de correos, consultas médicas y establecimientos públicos del mundo rural y de las ciudades.

La difusión del calendario fue, durante muchos años, la única vía de acceso a la cultura en muchos puntos de la geografía española. Las láminas que reproducían las obras eran guardadas al final de año y enmarcadas en muchas ocasiones por sus propietarios, formando pequeñas colecciones particulares. La pionera iniciativa empresarial constituye en la actualidad el corazón de la Fundación Maxam.

El arte y la empresa

El arte y su vinculación con la empresa forma parte de la historia. ¿Qué hubiera sido de algunos artistas sin el mecenazgo, interesado o no, de algunos empresarios? Desde Rockefeller, considerado el padre del coleccionismo corporativo, pasando por UBS, CaixaBank, INELCOM o Deutsche Bank, que tiene la mayor colección de arte del mundo corporativo, con 60.000 obras, nada seria igual en el arte contemporáneo.

David Rockefeller y su esposa Peggy (AP).

David, nieto de John Rockefeller, fundó, junto a su madre, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA). Fue unos días después del crac del 1929. Su intervención facilitó que el centro adquiriera Las señoritas de Avignon, de Picasso, que sigue allí. Rockefeller presidió el Chase Manhattan Bank. La colección corporativa empezó a conformarse en esa etapa, 1959. Era conocida como la Chase Manhattan Bank Collection (CHMB), hasta la fusión en el año 2000 con JPMorgan.

El banquero estableció el programa Art at Work de la firma, el primero de su tipo en la era moderna. Pensaba que «el arte eleva la experiencia de trabajar y hacer negocios«. Integrar obras de arte dentro de la arquitectura de sus edificios y practicar un enfoque estratégico para las adquisiciones. A través de su fundación disponen de programas de préstamos para museos y desarrollan exposiciones temporales. «Es la colección de arte corporativo más antigua y consolidada del mundo», señala la entidad financiera, cuya historia se remonta a 1799 en la ciudad de Nueva York.

Colecciones corporativas

En los 90 más de la mitad de las empresas de la lista Fortune 500 de Estados Unidos coleccionaban arte, al igual que muchas empresas europeas. El Deutsche Bank, con una de las colecciones más amplias del mundo, cerca de 60.000 piezas, muchas de ellas creadas por artistas emergentes, ha ido vendiendo algunas de sus obras emblemáticas. Por ejemplo, la estrella de la colección, Fausto, Gerhard Richter, el inmenso tríptico que estaba expuesto en el vestíbulo del banco en Wall Street, fue comprado por un coleccionista privado.

La colección valenciana de la empresa INELCOM está formada por 103 artistas y 355 obras que van desde el dibujo, la escultura, la fotografía, instalaciones, pintura y video. Javier Quilis dirige la empresa y es su responsable. La sede está en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Todo el edificio; dentro, en los espacios donde trabajan los empleados, donde se recibe a los clientes, en los lugares de esparcimiento, en el exterior, todo, está rodeado de obras de arte.

Una pieza impresionante del ganador en 2017 del premio Miró, Kader Attia, cuelga en una de las salas principales. Es un tríptico, cada uno de trescientos por doscientos ochenta centímetros. Vicent Todolí, exdirector de la Tate Modern se incorporó en 2011 al proyecto como asesor. El exdirector artístico del IVAM también se encarga del Centro Hangar Bicocca de Pirelli. Una fundación sin ánimo de lucro creada en Milán en 2004, a partir de la conversión de una planta industrial.

«Un lugar dinámico de experimentación e investigación, con 15.000 metros cuadrados se encuentra entre los mayores espacios de exposición en Europa y cada año presenta importantes exposiciones personales de artistas italianos e internacionales», según la compañía. El edificio, en su día, sede de la empresa del ingeniero Ernesto Breda, una fábrica de locomotoras, incluye un área destinada a servicios públicos y actividades educativas y tres espacios expositivos caracterizados por la presencia visible de los elementos arquitectónicos originales del siglo pasado.

UBS y Art Basel

Otra antigua entidad financiera, UBS, cuenta con una impresionante colección de 30.000 pinturas, fotografías, dibujos, grabados y esculturas, que incluyen obras de Lucian Freud, Jean-Michel Basquiat y Roy Lichtenstein. UBS ha coleccionado arte contemporáneo durante los últimos 60 años, porque «el arte proporciona inspiración y fomenta el pensamiento innovador».

Es considerada una de las colecciones corporativas de arte contemporáneo más grandes e importantes del mundo. Formada por varias colecciones de arte individuales que se han integrado a lo largo del tiempo a través de diferentes fusiones y adquisiciones. La gran mayoría de estas obras se exhiben en más de 500 oficinas en todo el mundo, «sirviendo de inspiración para los empleados y como plataforma de diálogo con los clientes y el público».

La firma suiza de servicios financieros tiene una larga relación con Art Basel, feria de arte fundada en 1970 por galeristas de Basilea. En 1994 UBS se convirtió en socio principal del encuentro, asociación que se ha ido ampliando a diferentes plataformas y países. También realiza con el festival el informe sobre el mercado mundial del arte. Coeditado por Art Basel y UBS, el informe está escrito por la prestigiosa economista Clare McAndrew, de Arts Economics. El estudio de 2023 señala que las ventas globales de arte aumentaron el 3 %, segundo año de crecimiento tras una fuerte recuperación en las ventas del 31% en 2021, elevando el mercado por encima de su nivel previo a la pandemia en 2019.

La consultora fue la encargada de elaborar para el Instituto de Arte Contemporáneo y La Caixa El mercado del arte español en 2021. Está escrito también por Marta Pérez Ibáñez, Isabel Niño Alfonso y Beatriz Niño Alfonso.

Muy importante es la colección de arte contemporáneo de la Fundación la Caixa, que empezó a configurase en 1985, y que desde entonces ha reunido más de 1000 obras de artistas reconocidos y de jóvenes creadores. «Un proyecto con vocación internacional que evoluciona con una mirada sensibilizada con la continua expansión del arte y la constante renovación». Las exposiciones son el medio para acercar la colección al público. Los centros CaixaForum programan habitualmente selecciones de sus fondos.

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