La empresa global SanLucar ha sabido combinar la sabiduría tradicional de sus maestros agricultores, la innovación y la pasión por la alimentación saludable para escribir una historia repleta de éxitos.
Esta marca premium de fruta y verdura con sede central en Puçol (Valencia) es hoy en día para muchos consumidores en todo el mundo sinónimo de calidad y sabor.
Pero para entender este triunfo hay que remontarse al año 1993 cuando su fundador, el alemán Stephan Rötzer, creaba la empresa con una visión clara: ofrecer durante los 365 días del año fruta y verdura de excepcional frescura, sabor y calidad; como recién cogida del árbol.
Ignacio de Miguel, CEO de SanLucar, nos adentra en la historia de esta marca agroalimentaria consolidada en Alemania, Austria y los Países Bajos; y en plena expansión hacia nuevos mercados como Canadá, Escandinavia, Italia, Inglaterra, Polonia, Ecuador, Oriente Medio y el norte de África.
Pionera en ofrecer más de 100 referencias de producto
– ¿Cómo se consigue dar el salto de start-up a empresa multinacional con un volumen de negocio que alcanza ya los 681 millones de euros?
– Fruto del esfuerzo, tesón y sobre todo la pasión por lo que hacemos de todos los que formamos parte de esta gran Familia SanLucar.
Empezando por supuesto por nuestro fundador Stephan Rötzer, quien desde los inicios de la compañía hace casi 30 años tuvo muy claro el camino a seguir. A él le debemos el habernos convertido en empresa pionera dentro del sector agroalimentario, al ofrecer bajo la misma marca premium más de 100 referencias de producto.
Nueva línea de negocio
A él, y por supuesto también a nuestros maestros agricultores. En la actualidad, nuestra oferta incluye desde fruta y verdura fresca, fruta recién cortada, zumos naturales y smoothies, helados a base de fruta de temporada y, como apuesta más reciente, nuestra entrada en el sector de plantas y flores ornamentales.
– ¿Qué papel juegan vuestros maestros agricultores, como bien les denomináis, en el éxito de la marca?
– Desempeñan un papel crucial como partners y pilares fundamentales de nuestra compañía. Nuestros maestros agricultores son empresas familiares con las que mantenemos relación desde hace muchos años, que cultivan con pasión cítricos, uva, fruta de hueso o fresas desde hace generaciones, combinando la sabiduría tradicional con métodos de cultivo modernos.
La recolección del producto se hace a mano para proteger la fruta y siempre se realiza en su punto óptimo de maduración, lo que nos permite ofrecer la calidad premium que caracteriza a nuestra marca. Cada vez son más los maestros agricultores que se unen a nosotros porque saben que con nuestra empresa y marca SanLucar pueden tener un futuro sólido.
Valor diferencial
– SanLucar es una empresa comercializadora pero también productora de fruta y verdura, de ahí que cuente con fincas propias no solo en España, sino también en países como Ecuador, Túnez, o Sudáfrica. ¿Qué objetivo persiguen con ello?
– Nuestra voluntad de ofrecer un producto premium lleva implícita la búsqueda de las mejores tierras de cultivo en cualquier parte del mundo.
Esto nos permite cosechar la fruta y verdura en condiciones climáticas óptimas, ofreciendo el mejor producto durante los 12 meses del año.
Por citar un ejemplo, nuestra finca de producción de tomates en Túnez se encuentra ubicada en un oasis que descubrimos al sur del país y cuyas tierras se benefician de la presencia de una fuente de agua geotermal que confiere a nuestros tomates un sabor único y excepcional. Es esta excelencia la que buscamos para nuestra fruta y verdura SanLucar, y sin duda la que nos distingue de la competencia.
– ¿Qué valor añadido ofrecen a sus clientes?
– La posibilidad de desmarcarse en el mercado a través de la categoría de fruta fresca de calidad.
En países como Alemania, donde nuestros productos están muy consolidados, es habitual la presencia de marcas que lideran sectores como el del yogur, por ejemplo. Pero esto no es habitual en el segmento de fruta y verdura. Y ahí es donde entramos nosotros, ofreciendo a tenderos y a las grandes cadenas de supermercados un valor diferencial a través de la calidad y sabor de nuestros productos; pero también de nuestra especial presentación en el punto de venta.
El objetivo: convertir las secciones de fruta y verdura de los supermercados en un espacio de deleite para el consumidor.
«Fruta y verdura de calidad premium como recién cogida del árbol»
– Os definís como una empresa con ADN sostenible. Háblanos de ello…
– Desde que se fundara la empresa, la filosofía “Sabor en armonía con las personas y la naturaleza” ha guiado siempre todas nuestras actividades diarias.
Cubrimos íntegramente la cadena de valor del sector agroalimentario, es decir desde que se investiga una nueva variedad o se planta la semilla en el campo, hasta que se sirve el producto en el punto de venta. Y en cada uno de los eslabones de la cadena queremos sentirnos orgullosos del modo en que hacemos las cosas.
Aquí hablamos no solamente de compromiso, sino también de responsabilidad hacia una actividad como la nuestra, esencial para la sociedad; así como hacia nuestro principal partner, la naturaleza, cuyos recursos son limitados y debemos cuidar y proteger.
Estamos adheridos al Pacto Mundial de Naciones Unidas somos miembro de la Red Española del Pacto Mundial. Y por supuesto trabajamos para contribuir activamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
RSC
– Además, ¿contáis con vuestro propio programa de responsabilidad corporativa?
– Así es. Nuestro programa DREAMS engloba distintas acciones medioambientales y sociales orientadas a nuestros empleados, así como a las comunidades que viven próximas a nuestras sedes en todo el mundo.
Son muchas las iniciativas emprendidas. Aquí en Valencia por ejemplo cogestionamos junto con Coordinadora Solidaria Valencia las cocinas solidarias El Puchero y El Puchero Portuario, situadas en los barrios de Orriols y El Marítimo respectivamente. En ellas, se reparte a diario 500 menús para personas con escasos recursos y/o en riesgo de exclusión social.
– Pocos conocen que una multinacional del calibre de SanLucar cuente con sede central en la localidad valenciana de Puçol, donde trabajan a diario empleados de más de 30 nacionalidades. ¿El carácter internacional de SanLucar es uno de sus rasgos distintivos?
– Absolutamente. En la actualidad somos 4000 empleados repartidos entre nuestras oficinas y fincas de producción propias en Alemania, Austria, Benelux, Italia, España, Ecuador, Dubai, Sudáfrica, Marruecos y Túnez.
Solo en nuestra sede en Puçol somos más de 400 empleados de 30 nacionalidades. De algún modo, somos tan diversos como los son nuestros productos y además estamos siempre dispuestos a dar la bienvenida a nuevos talentos a nuestra organización. Profesionales que busquen también ese valor diferencial que ofrece la multiculturalidad y que deseen orientar su carrera hacia el área comercial, la logística, el marketing, finanzas, packaging, I+D, o responsabilidad social corporativa, entre otras muchas áreas.