Con este bonito nombre “puente de la amistad”, se permitió conectar el Estado de Brasil con el de Paraguay, sobre el río Paraná, permitiendo un intercambio comercial como hasta entonces no se conocía (principios de los años 60). La primera vez que lo crucé fue en sentido Brasil/Paraguay y me sorprendió la enorme cantidad de puestos de venta callejeros y la intensa actividad de compra (había imitaciones de todo, creo que compre varios relojes).

Máxime cuando vienes de un lugar totalmente diferente en plena selva, un espectáculo de la naturaleza: las Cataratas de Iguazú, el contraste es abrumador. Habitualmente las visitamos bien combinando el viaje con Brasil o bien con Argentina, pero rara vez lo hacemos viniendo desde Paraguay, al menos los turistas españoles.

Puente de la amistad.| Foto: Juanma Baixauli

Coches, camiones, furgonetas y miles de motocicletas haciendo de taxistas para pasar de un lado al otro. Reconozco que me gusta ese trasiego, aquí tiene un carácter frenético.

Y es que en el entorno de las cataratas confluyen las fronteras de tres países, Brasil, Argentina y Paraguay. Las cataratas están entre las maravillas más representativas de la naturaleza, casi 300 saltos de agua que alcanzan los 80 metros de altura. Me parecen mucho más impresionantes que las cataratas Victoria o que las del Niágara, y cuando te acercas hasta la misma orilla, te das cuenta de lo sobrecogedoras que son.

Pero no debemos dejar de visitar, en Paraguay, justo al lado de ciudad del Este, el Parque municipal Monday, con sus “Saltos del Monday”, justamente en 2017 fue declarado como la atracción mas popular de Paraguay, preciosos, y con un sonido único por el choque del agua sobre la piedra basáltica. En este viaje podemos ver dos maravillas de la naturaleza. De hecho, el río Monday es uno de los principales afluentes del río Paraná, sobre el que transita el puente de la amistad,

La entrada desde Paraguay era una idea que me apetecía para poder disfrutar de Ciudad del Este y de su entorno. Por supuesto también de todo Paraguay, me gustan sus vestigios históricos, por ejemplo, en misiones jesuíticas de la Santísima Trinidad de Paraná, (patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1993, o también El Gran Chaco, vastas extensiones con bosques y llanuras, una experiencia preciosa y un país poco visitado por los españoles.

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