El presidente de la Diputación de Castelló, José Martí, se convertirá por un día, la víspera de Reyes, en sereno de su pueblo, Suera, cuyos vecinos cambian sus atuendos habituales por otros de época para dar la bienvenida a los Reyes Magos. La Muestra Etnológica Suera, un poble al carrer,que se celebrará el domingo 5 de enero, hará posible ese desdoble de personalidad, siguiendo una tradición impulsada hace casi un cuarto de siglo en este municipio del interior de Castellón, de que Martí fue alcalde hasta el pasado junio de 2019 cuando se convirtió en presidente de la corporación provincial.

Martí asumirá la representación del antiguo sereno de la localidad, en una muestra etnológica pionera en la provincia de Castellón. “Una representación coral de un pueblo que, a la espera de la llegada de los Reyes Magos de Oriente, ofrece lo mejor de sus costumbres y tradiciones, recuperando su ayer para ganar el mañana”, resalta el presidente provincial. Quien recuerda que las actividades culminan con la llegada de Gaspar, Melchor y Baltasar cargados de regalos para los niños. Los tres agasajarán a Jesuset, papel que encarna el último bebé nacido en la localidad.

La Muestra se celebra cada año el domingo anterior a la festividad de reyes, razón por la que en 2020 alcanza su máxima expresión al coincidir con la cabalgata. Así, los actos comenzarán a las 10.30 horas y contarán con la participación de la práctica totalidad del vecindario que saldrán a la calle debidamente ataviados para recuperar los oficios, vestidos y formas de vida populares que la modernidad ha arrinconado.

Desde ese momento y hasta concluir el día con la visita real, todas las personas que visiten Suera podrán disfrutar conociendo los viejos oficios, indumentarias, aperos de labranza, costumbres, personajes de la vida social y las comidas con las que se alimentaban los antepasados de este pueblo que tiene su origen en varios poblados árabes que quedaron unidos con la conquista cristiana. Una jornada en la que no faltarán ni el tradicional despertar de la aurora ni la matanza del cerdo, pero no a las vista del público por mor de cumplir la normativa vigente.

Pero la fiesta no se acaba con la puesta del sol porque al llegar la noche un campesino verá a lo lejos una llama que le llevará a alertar de un posible incendio, razón por la que en la plaza del pueblo se tocará a fuego. Así comenzará la representación teatral de Els Reigs Mags de Sueras con la bajada de toda la gente a la entrada del pueblo para contemplar cómo, a lo lejos, por una curva y entre las antorchas de sus pajes, avanzan sus majestades.