La empresa valenciana, S2 Grupo, lanza al mercado Soffie, la primera Inteligencia Artificial (IA) capaz de aunar todos los dispositivos IoT (Internet de las Cosas) de un hogar como altavoces inteligentes, televisión, luces… para estar al cuidado de las personas y «convertir lo que entendemos por un hogar normal en una Smart Home», ha expuesto esta mañana José Rosell, socio-director de la compañía en la presentación del producto a los medios.

La empresa especializada en ciberseguridad se aventura así fuera del ámbito profesional con su primer producto doméstico. A través de la spin-off, Soft Home Servicies (SHS), ha desarrollado está aplicación móvil que supone «una revolución en el ámbito del Internet de las Cosas», ha destacado Rosell, quien añade que Soffie es un sistema en la nube que conecta los dispositivos de una casa como una Smart Tv, el control de voz inteligente Alexa, Google Home, o cualquier otro tipo de sensor.

Cuantos más dispositivos estén conectados a Soffie más información recibe y puede desarrollar más actividades. «Es un hogar inteligente que aprende cada día y se adapta a nosotros. Además de protegernos y atender cualquier anomalía avisando en tiempo real de lo que sucede en casa, se ocupa de las tareas rutinarias incluso cuando no estamos allí», indica el socio-director de S2 Grupo.

Esta IA reúne información a través de los sensores del hogar, la procesa y toma decisiones en consecuencia. Puede, desde avisar que una persona se encuentra enferma porque ha detectado un comportamiento anómalo en ella, hasta geolocalizar a tus hijos e incluso alimentar a tu mascota. «Analizamos las tensiones de las personas para buscar la solución a sus problemas», señala Rosell.

La tecnología desarrollada por la empresa valenciana se ofrece a través de cuatro planes diferentes. Un primero se dedica a la ciberseguridad, protegiendo los datos del hogar, las comunicaciones y los dispositivos. Otra de las aplicaciones es el cuidado de personas dependientes, «uno de los grandes beneficios que aporta Soffie» según señala Miguel Ángel Juan, también socio-director de la compañía.

De este modo, por ejemplo, el sistema capta información del usuario a través de los distintos sensores y dispositivos del hogar y si se produce una anomalía como que una persona que habitualmente se levanta a una hora determinada porque precisa de tomarse la medicación y ese día no lo hace, se genera una alerta para avisar al susodicho. En caso de no recibir respuesta, de forma autónoma, Soffie avisa a familiares o amigos e incluso puede llegar a llamar a emergencias.

Simulador de Soffie.

«A todos nos preocupa la seguridad de nuestros mayores pero tal vez no disponemos del tiempo que nos gustaría para poder atenderles continuamente. Pues si instalamos Soffie, ella nos informará de cualquier cambio en su rutina para confirmar que todo está bien o alertar si hay alguna alarma», explica Miguel Á. Juan.

También puede ayudar al cuidado de los hijos mediante el registro de las personas que hay en casa, la geolocalización de los móviles, el registro de los horarios de entrada y salida que automáticamente la IA aprende o mediante videovigilancia. Y un último plan es el cuidado de mascotas mediante la detección de ruidos, la presencia habitual en las habitaciones, y las alertas en caso de anomalía.

El software alerta de quién está en la vivienda; de incidencias domésticas como filtraciones de agua, fugas de gas o puertas abiertas; en el caso de las mascotas permite comprobar si se alimentan, si beben agua, juegan o se portan bien. “Lo que hasta ahora nos parecía ciencia ficción es ya una realidad. Soffie a través del uso de todos los sensores nos permitirá estar en contacto continuo con nuestro hogar o el de algún familiar y nos avisará si sucede algo anómalo”, ha afirmado Rosell.

Soffie ya está disponible para su descarga en soportes Android e IOS, pero no será hasta finales de diciembre cuando se produzca su lanzamiento masivo. El precio del paquete simple de esta app tiene un coste de 14 euros mensuales y por el momento ya actúa en 15 viviendas. «Su función es garantizar la seguridad de la familia en la sociedad digital en la que vivimos», ha resaltado Rosell.

“Hasta ahora, las personas trabajábamos para mantener nuestro hogar. Sin embargo, con esta tecnología vemos cómo, gracias al elevado número de sensores que disponemos en nuestros hogares que nos permiten descubrir que todo se puede medir, y los algoritmos actúan sobre el hardware para adelantarse a las necesidades de los habitantes. La conclusión es que nuestra casa comienza a hacernos la vida más fácil”, ha enfatizado Miguel A. Juan.