El cuestionamiento de algunas acciones aplicadas a la gestión de los recursos hídricos centró la jornada de entrega hoy en Castellón de los III Premios Cátedra Facsa de Innovación en el Ciclo Integral del Agua de la Universitat Jaume I (UJI), que se convirtió en epicentro de debate. En el mismo el experto Carlos M. Gómez abordó algunos de los errores cometidos en la gestión hídrica, propiciando la sobreexplotación y apuntó que el agua es un vector económico importante, por lo que se planteó la necesidad de que la seguridad hídrica sea objetivo de Estado.

Gómez , asesor de la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea, investigador asociado del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA), catedrático y director del departamento de Economía de la Universidad de Alcalá, apuntó que “el agua se ha convertido en un vector económico importante y valioso” y eso se detecta en las comunidades que tienen escasez de este recurso. Por ello apeló a la responsabilidad de los gobernantes para corregir los errores cometidos en materia de gestión hídrica.

Analizó ocho errores en esa política, entre ellos el que la economía del agua base su actividad en zonas donde no hay ese recurso, o las inversiones en infraestructuras vinculadas al agua que después resultan inútiles. Alertó también de que hay mayor demanda que oferta de agua. También indicó que la solución de las desalinizadoras no es rentable, porque la demanda está en los acuíferos.

Gómez tras poner de relieve los desafíos actuales en materia de gestión hídrica ha analizado la “necesidad de incorporar la seguridad hídrica como un objetivo de Estado para responder a los desafíos crecientes en este ámbito”.

Apuntó que el exceso de capacidad productiva instalada y de inversión, la imposibilidad de reducir el déficit incrementando la demanda, el aumento de la oferta de bienes que carecen de demanda como el agua desalada, la falta de planificación en la gestión integral de los recursos hídricos, la falta de garantías en la  seguridad de los abastecimientos en materia de eficiencia hídrica o la sobrexplotación de los acuíferos subterráneos.

El experto se sumó también a la mesa debate en la que participaron director general de Facsa, José Claramonte; director del Área de Abastecimiento de Facsa, Pascual Maximino, moderada por el periodista Ángel Báez, ha asegurado en ese sentido que “el éxito de la gestión colectiva del agua dependerá de la capacidad de las instituciones de gobierno para armonizar las decisiones individuales con los objetivos colectivos de eficiencia, equidad y sostenibilidad”.

Los premiados han sido Sarai Díaz García, de la Universidad de Castilla-La Mancha, en la categoría de Tesis Doctoral, por  Comprehensive approach for on-line monitoring water distribution systems via state estimation related techniques; Rubén Moliner Heredia, de la UJI, en la categoría de Máster por Desarrollo de un algoritmo de control de una estación depuradora de aguas residuales, y Bárbara Roselló Gomila, de la Universitat de Girona, en la categoría de Grado por  Avaluació de l’osmosi directa pel tractament d’aigües: concentració d’aigües residuals com a pretractament a la cèl·lula de dessalinització microbiana.

Durante su intervención, Claramonte ha remarcado el crecimiento exponencial que, pese a su juventud, ha experimentado el certamen, “que ya tiene alcance nacional y este año ha recibido más de una treintena de propuestas de especial interés”. Así, ha remarcado la “consolidación de esta apuesta de FACSA y la UJI, que nos ha permitido interactuar con las principales universidades y centros tecnológicos para organizar todo tipo de jornadas, cursos, seminarios e actividades en torno al sector del agua”.

A su vez, Sergio Chiva, director de la Cátedra Facsa, ha destacado el “papel de las Cátedras a la hora de desarrollar una relación más eficiente entre la universidad y la empresa” y, en ese sentido, ha subrayado que “en la actualidad cualquier línea de investigación que emprendan los principales grupos tecnológicos emergentes puede tener un campo de trabajo dentro del sector del agua y, como en el caso de FACSA; se trata de buscar junto con las empresas los principales puntos de aplicación para que nazcan nuevos ámbitos de investigación”.

En ese sentido, durante su intervención, el vicerrector adjunto de Estudios y Docencia, Joaquín Beltrán Arandes, ha felicitado a los ganadores, especialmente por “haber sabido forjaros un talento personal a golpe de trabajo y de esfuerzo, un talento certificado por los títulos que habéis obtenido recientemente y reconocido ahora también con estos premios”.