El Palau de Les Arts estrena este sábado la ópera Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti, con la que su director musical, Roberto Abbado, cierra la temporada 2018-2019 del auditorio operístico valenciano.

Con la soprano Jessica Pratt como protagonista, y Yijie Shi, Alessandro Luongo y Alexander Vinogradov en los principales roles, Jean-Louis Grinda firma una puesta en escena de corte clásico pero con proyecciones y recursos videográficos de esta obra «cumbre del repertorio belcantista», como la señaló ayer a Efe el director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, en la presentación de esta producción, que también se representará los días 25, 28 y 30 de junio, el 3 y el 6 de julio.

Grinda, que no ha estado presente por motivos de agenda, firma su cuarto trabajo en València con escenografía de Rudy Sabounghi, vestuario de Jorge Jara e iluminación de Laurent Castaing.

Coproducido por la Opéra Monte-Carlo y el New National Theatre de Tokio, es un montaje de corte clásico y fiel a la Escocia de finales del siglo XVI que plasmó Sir Walter Scott en la novela The Bride of Lammermoor, con concesiones a las nuevas tecnologías con proyecciones y videocreaciones.

Iglesias Noriega ha subrayado los «excelentes mimbres artísticos» de Les Arts: los cuerpos estables del teatro, el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana, y un reparto de primeras voces para este drama trágico, con libreto de Salvatore Cammarano, que retrata la rivalidad entre dos clanes: los Ashton y los Ravenswood.

Para Abbado, es una «tragedia romántica en la que es fácil reconocer mucho de la poética de este periodo», como la presencia de la naturaleza, que tan bien retrata Donizetti: la noche, la luna, el agua de la fuente y del mar, la tempestad, el viento o la niebla de los paisajes escoceses. El maestro milanés hizo también énfasis en el conflicto y los sentimientos cruzados entre familias, que desencadenan la tragedia de la frágil Lucia, que «no sólo debe renunciar al amor, sino también a su propia vida». Musicalmente, subrayó la «dramaturgia en la orquesta» de esta partitura, «la gran innovación de Donizetti», como el comienzo de la ópera, «muy similar» a la marcha fúnebre del final o la fragilidad psicológica de Lucia, que Donizetti describe con el arpa.

Jessica Pratt, después de sus incursiones con Rossini (Stabat Mater y Tancredi), interpreta su papel de referencia, con el que comenzó su carrera, la desdichada Lucia Ashton. Está considerada una de las partituras más exigentes, y la ha cantado en más de 150 ocasiones en teatros como el Metropolitan de Nueva York o La Scala de Milán.

La soprano nacida en Bristol ha explicado que Lucia es un personaje fuerte e independiente que pierde la razón porque no se doblega al deseo de los hombres en la sociedad patriarcal de la época y ha incidido en dificultades musicales de la partitura, como los 20 minutos de la escena de la locura.

Tras su aplaudido Tancredi, junto a Pratt y Abbado en Les Arts (2017), el tenor Yijie Shi, uno de los de mayor proyección, regresa a València con otro de los roles más temidos en este estilo musical, Sir Edgardo di Ravenswood, enamorado de Lucia.

Completan el elenco el barítono italiano Alessandro Luongo, que debuta como el intrigante hermano de Lucia (Enrico); el reputado bajo Alexander Vinogradov, capellán al cargo de la instrucción de Lucia (Raimondo), y el emergente tenor Xabier Anduaga, prometido de Lucia (Lord Arturo Bucklaw).