La empresa cárnica, Uvesa, incorporará en su plantilla a los 900 falsos autónomos de la cooperativa Servicarne a partir del 1 de febrero, con un plazo máximo de cuatro meses. De estos, 261 son trabajadores de las instalaciones que tiene la empresa navarra en la localidad de Rafelbuñol (València).

Ayer se firmó un acuerdo entre Uvesa y los sindicatos UGT y CCOO para la incorporación a la plantilla de los falsos cooperativistas que actualmente prestan sus servicios en los centros que la compañía tiene en Tudela (Navarra) y en la localidad valenciana.

Según exponen desde UGT, las condiciones del acuerdo establecen que los falsos autónomos pasarán a ser trabajadores directos de la compañía en el Régimen General de la Seguridad Social. «Se les reconoce su derecho como trabajadores por cuenta ajena«, expone en un comunicado el sindicato.

Por su parte, Comisiones Obreras señala que se les realizará un contrato indefinido a aquellos que llevan más de doce meses en las instalaciones y se les aplicará el Convenio Colectivo Estatal de Mataderos de Aves y Conejos.

Flexibilidad horaria de las jornadas laborales

Sin embargo, según resalta Uvesa, el punto clave del acuerdo es la distribución irregular de la jornada. «El acuerdo ha sido posible gracias a la voluntad de los sindicatos de aceptar la inclusión de la flexibilidad en las jornadas laborales«, señala la compañía cárnica.

«Se ha acordado la distribución irregular de la jornada con el fin de reducir la externalización de las actividades de la empresa«, explica UGT, quien añade que esta medida «tendrá un control exhaustivo por parte de la representación de los trabajadores«.

De este modo, Uvesa rescindirá el contrato mercantil de prestación de servicios que mantiene con Servicarne una vez finalice el proceso de incorporación voluntaria de los falsos cooperativistas. Este proceso se realizará de manera progresiva y se iniciará el 1 de febrero concluyendo el 31 de mayo. «Se consigue una laboralización pactada y evitar el riesgo de que entre en los tribunales«, señalan desde CCOO.

En el acuerdo, como apunta UGT, se incluye la creación de una Comisión de Clasificación Profesional que se encargará de incorporar a cada trabajador a la categoría profesional que le corresponde. Además, se crea una Comisión de Seguimiento encargada de velar por la aplicación del acuerdo.