El concejal de Economía y Hacienda, Carlos Castillo, ha destacado hoy que la ciudad de Alicante empieza 2019 como una de las pocas capitales de España en las que el IBI no sólo no se incrementa, sino que se reduce. La actual corporación municipal decidió el pasado mes de julio no incrementar el valor catastral de las viviendas como sí sucedió en otras ciudades  españolas y en diciembre se decidió aplicar una rebaja del 5 % en el impuesto que grava los bienes inmuebles.

«Mientras que el 1 de enero entró en vigor una subida generalizada de hasta el 5% del catastro en 728 localidades españolas, con su consiguiente impacto en el IBI o la plusvalía municipal, los alicantinos empezamos el año 2019 pagando menos impuestos”, asegura Castillo.

Entre los municipios que revisan al alza sus inmuebles figuran localidades de Barcelona, Salamanca, Zaragoza, Valladolid, Guadalajara, Lugo, La Rioja, Ávila, Zamora, Valencia, Toledo, Tarragona, Soria, Segovia, Palencia, Ourense, Huesca, Jaén o Madrid. Según el edil, «la buena marcha de la economía ha permitido al consistorio aprobar esa reducción directa del IBI en un 5% que se traducirá en un ahorro de 4,5 millones de euros para los alicantinos».

A pesar de esta rebaja, los ingresos del Ayuntamiento en 2019 van a subir 8 millones más respecto a 2018  gracias a los impuestos del Estado. «Al estar suficientemente cubierta la financiación de la ciudad, hemos optado por bajar los impuestos y ayudar a la economía de las familias y a los negocios de Alicante». Además de la reducción del IBI, en 2019 aumentarán las bonificaciones y habrá reducciones en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO).