Hay muchas maneras de pasar el Puente de la Constitución pero sin duda, una de las más dulces y completas es visitar la Feria de Navidad de Xixona que este año celebra su décimo aniversario. Desde hoy, el Ayuntamiento pone en marcha un completo programa de actividades con las que espera sorprender y divertir a los más de 50.000 visitantes que pueden pasar estos próximos cuatro días.

Entre las propuestas, talleres navideños para los más pequeños, pasacalles, catas, maridajes, actuaciones musicales, exposiciones y visitas guiadas teatralizadas con motivo del 750 aniversario de la concesión de la Carta Pobla a Xixona. La Feria xixonenca está organizada por el consistorio municipal y la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales (AEX), presidida por Pascual Sanchis.

De cara al segmento familiar, se han programado multitud de talleres de pintura y manualidades, además de habilitar una zona de lactancia en el Teatret. Este antiguo convento franciscano del siglo XVII permanecerá abierto durante los cuatro días y en él, se realizarán demostraciones gastronómicas, proyecciones audiovisuales y hasta un recital de la Coral Voces Blancas de Xixona.

El gran escaparate

Con todo esto, la filosofía de la Feria de Navidad de Jijona va mucho más allá de ser un gran mercado en el que encontrar la mayor oferta de turrones y dulces de España. Durante estos diez años, se ha convertido en una cita imprescindible para inaugurar la Navidad y para conocer mejor la localidad conocida como “el lugar más dulce del mundo”.

“Seguimos haciendo una gran apuesta por mantener el carácter diferenciador de esta Feria, dando protagonismo a las empresas y comercios locales, que se esfuerzan cada día por crear y ofrecer productos y servicios de gran calidad”, aseguró Isabel López, alcaldesa de Xixona.

Este año, la Feria congregará en la Avenida de la Constitución a alrededor de un centenar de expositores entre los que destacan los principales productores de turrones, chocolates y dulces navideños de nuestro país, además de empresas y profesionales de otros sectores junto a pequeños comercios, asociaciones y emprendedores de la localidad.

Una de las novedades de esta décima edición es el cambio de ubicación de las atracciones infantiles y de los food trucks basados en comida mediterránea, que pasarán a ocupar el actual aparcamiento anexo al parque del Barranc de la Font, próximo al conocido betlemet, el belén de tamaño natural que se coloca cada año en la calle Francesc Nicolau Mira Miralles.

Esta nueva zona es más amplia, por lo se ha podido destinar más espacio tanto para las atracciones de los niños como para las mesas colocadas para comer, además de estar más cerca del belén, uno de los reclamos turísticos más fotografiados, y del acceso principal al pueblo desde Alicante.

Además, se ha aumentado el número de aseos distribuidos por todo el perímetro de la Feria y se han habilitado zonas extra de aparcamiento para facilitar el acceso y la estancia. En este sentido, otra de las novedades de este año es que el tráfico en la calle Francesc Nicolau Mira Miralles será de sentido único y el aparcamiento en batería, “para aumentar el número de plazas de aparcamiento disponibles y facilitar la movilidad”. Asimismo, cabe recordar que durante los cuatro días de Feria se intensifica el servicio de autobús urbano y se dispone de un tren turístico que recorre las principales calles de la localidad.