La Generalitat asume la coordinación y la responsabilidad de las acciones para atajar la plaga de mosquitos que afecta a municipios de la Plana Baixa, en plena campaña citrícola. Un anuncio que fue realizado hoy ante los alcaldes en la reunión de urgencia celebrada en Castellón. La primera medida será reforzar, desde el 1 de diciembre, las brigadas que realizan el control de plagas.

El Consell avanzó que también se trabajará junto con la Universitat de València, que hará estudio de la situación, para ver qué medidas se tienen que adoptar ante una situación de emergencia más social que sanitaria, según los técnicos reunidos representando a las consellerias de Sanitat, Agricultura y Medio Ambiente, la Diputación de Castelló, y alcaldes o concejales de la Vilavella, la Vall, Vila-real, Moncofa, Nules, la Llosa, Almenara, Xilxes, Burriana y les Alqueries.

Al final de la cumbre, la directora general de Salud Pública, Ana María García, apuntó que estas medidas se ampliarán a todos los municipios que lo precisen, dado que algunos como Benicàssim se quejaban de no haber sido invitados.

La Agencia Valencia de Emergencias pondrá a disposición de los ayuntamientos unas brigadas para colaborar con el personal de estas administraciones locales en la lucha contra los mosquitos.

En paralelo, la Universitat de València incrementará la monitorización en las zonas afectadas, principalmente en las marjales que es donde reside el insecto que está ocasionando las molestias a los vecinos.

En su rol de coordinador, el Consell se reunirá la próxima semana con las empresas que realizan los tratamientos de mosquitos de los ayuntamientos para que se coordinen con el personal de la Generalitat.