La Comunitat Valenciana se sitúa entre las autonomías con peores condiciones, sin embargo se sitúa, en cuanto a resultados educativos ocupa una posición media, según se desprende del estudio realizado por el Ivie para Fundación BBVA. El gasto público en educación es muy heterogéneo entre comunidades autónomas, con diferencias de 2.824 euros anuales más por alumno en el País Vasco que en Madrid (un 63% más), mientras que en la Comunitat Valenciana se sitúa en la media nacional: 5.436 euros.

Sin embargo, aunque un mayor gasto tiene un efecto positivo, la consecución de mejores resultados no depende ya de aumentos generalizados de los recursos económicos destinados a educación, sino del uso de los mismos.

El Ivie pone como ejemplo los buenos resultados que obtienen comunidades como Castilla-León, Galicia, Aragón o Asturias, con un entorno socioeconómico menos favorable, pero con resultados por encima de la media PISA. Sin embargo, País Vasco, con los máximos recursos económicos no alcanza dicha media. No se trata, por tanto, solo de gastar más en educación –aunque tampoco menos- sino de hacerlo de forma eficaz y eficiente, señala el estudio.

El gasto en educación es mayoritariamente público en todas las comunidades, pues representa un 75% en el conjunto de España, pero las diferencias regionales en este sentido son importantes. Mientras que en Madrid, Navarra o La Rioja el peso del gasto se reparte casi a partes iguales, en Cataluña el gasto privado supera ampliamente al público, mientras en el resto es sensiblemente inferior.

En general, las regiones con mayor renta por habitante se caracterizan por un mayor gasto de los hogares en educación, un peso mayor de la educación privada, tasas de matriculación más elevadas en los niveles no obligatorios y menor presencia de alumnos provenientes de entornos socioeconómicos desfavorables para el aprendizaje.

En todas las regiones, el gasto público soporta la mayor parte del esfuerzo para compensar los obstáculos que deben superar los alumnos que provienen de entornos socioeconómicos desfavorables, pues los centros públicos atienden a la mayor parte de los mismos, un rasgo que resulta más acentuado en las comunidades con menor renta.

Los sistemas educativos que proporcionan mayor igualdad de oportunidades, también consiguen que sus alumnos demuestren mayores niveles de competencias al final de las etapas de educación obligatoria.

Gasto público y gasto de los hogares
La Comunitat Valenciana vuelve a emparejarse con la media nacional en lo que se refiere al gasto medio en los hogares: 1.086 euros en el caso de la autonomía frente a una media nacional de 1.045. Madrid, con 1.640 euros, es la que más esfuerzo exige a las familias, mientras que Castilla-La Mancha, con 592 euros, la que menos.

A un mayor nivel de renta corresponde un mayor gasto público. Sin embargo, menores recursos y un mayor peso de los conciertos educativos con la privada reduce la asignación en el sistema público.

El estudio del Ivie subraya que la crisis ha provocado un aumento del esfuerzo de las familias en educación, lo que ha incrementado las diferencias entre los hogares y el riesgo de desigualdad en las oportunidades educativas.

Si bien en todas las regiones la educación en centros públicos es mayoritaria, existen grandes diferencias regionales en el peso de los centros privados. En País Vasco y Madrid el alumnado de la enseñanza privada supera el 40%, mientras en Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía, Galicia y Asturias no alcanza el 25%. Como en anteriores casos, la Comunitat Valenciana se sitúa ligeramente por encima de la media nacional, con un 31% de alumnos en enseñanza privada.

Aunque el número de alumnos entre los dos sistemas es similar, la oferta pública sólo ha crecido un 7%, mientras que la privada lo ha hecho un 18%. Especial significado tiene la concertada que aumenta un 22%.

El Ivie también destaca que mientras la financiación en los centros públicos se redujo durante la crisis un 16,2%, en los privados creció un 12,7%. Las comunidades que más recursos dedican a financiar los conciertos son País Vasco y Madrid, con aproximadamente un 25% del gasto público en educación.

La mayor parte del gasto en educación se dedica a pagar al profesorado y el personal que le apoya: un 86% del presupuesto.

Acceso y aprovechamiento educativo
También existen fuertes diferencias territoriales en los niveles no obligatorios. La Comunitat Valenciana se sitúa en torno a la media nacional en lo que se refiere a educación secundaria no obligatoria y universitaria, pero sensiblemente por debajo en educación infantil antes de los 2 años.

España padece problemas importantes de aprovechamiento del esfuerzo realizado en educación, reflejados en retrasos, repeticiones, abandono temprano y bajas tasas de graduación, que sufren con muy desigual intensidad las distintas regiones. Mientras País Vasco y Cantabria están por debajo de la media europea actual de abandono escolar temprano (7% y 8,9%, respectivamente) y ya han superado el objetivo del 10% fijado para Europa en 2020, en otras comunidades el problema es grave, pues superan el 20% o llegan incluso al 25% (Baleares).

Entorno socioeconómico y resultados educativos
El entorno socioeconómico y familiar influye directamente en los resultados educativos, según refleja el informe del Ivie, que destaca el caso andaluz, donde el 50% de los centros se encuentran en entornos desfavorables.

Sin embargo, algunas comunidades tienen buenos resultados a pesar del entorno, como son los casos de Castilla-León y Galicia, donde el esfuerzo de los estudiantes y las oportunidades del sistema compensan ampliamente los entornos desfavorables.

También indica el Ivie que los sistemas educativos regionales favorecen la igualdad de oportunidades de manera dispar y eso se plasma en los resultados heterogéneos de los alumnos que se encuentran en entornos desfavorables. Mientras en Castilla y León el 82% de estos alumnos alcanza al menos un nivel 2 en PISA, en Andalucía y Canarias la cifra no llega al 65%.

Resultados educativos
Los niveles de competencia de los alumnos españoles se encuentran en la media de la OCDE, pero lejos de los resultados de Singapur, Finlandia o Estonia. Sin embargo, los resultados son dispares territorialmente. Castilla-León destaca en ciencias y comprensión lectora y Navarra y La Rioja en matemáticas. Por el contrario, Andalucía, Extremadura, País Vasco, Baleares, Canarias y Murcia obtiene resultados inferiores a la media. En este aspecto, la Comunitat Valenciana mejora en dos puntos la media nacional, pero está 10 puntos por debajo de Castilla-León.

El informe del Ivie concluye que un mayor gasto en educación no es relevante en los resultados. Sí que adquieren importancia para mejorar el rendimiento que ese gasto desarrolle políticas eficaces que palien la desventaja de los alumnos más desfavorecidos. También es preciso identificar y apoyar los profesores, organizaciones y sistemas que obtienen mejores resultados y difundir sus buenas prácticas. Los autores, en este sentido, concluyen que la descentralización de las competencias educativas no mejoran los resultados.

Factores favorables
¿Qué factores favorecen los niveles educativos? Un PIB superior a la media, unos ingresos públicos elevados, un entorno laboral con ocupaciones cualificadas y recursos financieros y humanos por alumno superiores a la media, enumera el informe del Ivie. En este grupo se encontrarían Navarra, País Vasco, Cataluña y Madrid. Por el contrario, en el pelotón de cola se sitúan Aragón, Asturias, Galicia, Castilla-León, Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha. Sin embargo, los resultados no son homogéneos, porque las cuatro primeras obtienen buenos resultados, mientras que nuestra autonomía y la manchega se colocan en una posición intermedia, por encima de lo que supondrían los recursos.

El informe, dirigido por Francisco Pérez, concluye que el hecho de que algunas regiones que consigan mejores resultados con menores recursos, «debería servir de estímulo y ejemplo para otras que logran menos con más recursos. Para mejorar los resultados educativos y la igualdad de oportunidades hacen falta cambios organizativos y culturales. Algunas de las claves de las diferencias regionales en eficiencia pueden ser la distinta organización del sistema educativo público, el mix público-privado, los incentivos del profesorado, y la actitud de las familias y el alumnado al participar en las actividades educativas».