La mortalidad debida a los accidentes de tráfico en la Comunitat Valenciana durante los meses de julio y agosto se ha incrementado en un 63%, según ha anunciado la Delegación del Gobierno. En 2107 se registraron 19 siniestros con otras tantas víctimas mortales, mientras que este año han sido 31 accidentes que han ocasionado 32 fallecimientos.

El dato es mucho peor que el nacional. Según anunció hoy el director general de Tráfico, Pere Navarro, fallecieron 259 personas en accidentes de tráfico, un 76% en carreteras convencionales. El mayor incremento porcentual se ha producido, precisamente, en la Comunitat Valenciana.

Valencia es la provincia con peor registro, puesto que ha duplicado el número de víctimas mortales. En Alicante el aumento se sitúa en 80% respecto a 2017, mientras en Castellón la mortalidad se ha mantenido estable

El delegado del gobierno, Juan Carlos Fulgencio, ha declarado que las principales causas han sido la distracción y el exceso de velocidad. La mayor parte de los siniestros se han producido en vías convencionales de un carril por sentido.

Fulgencio ha mostrado su preocupación por “el alarmante incremento de accidentes con víctimas mortales en las carreteras de la Comunitat Valenciana”. Ha asegurado que reducir este problema es una de las prioridades del actual ejecutivo y ha añadido que el esfuerzo debe concentrarse en las carreteras convencionales y la protección de los usuarios vulnerables, además de las campañas de control de velocidad y contra las distracciones en la conducción.

El caso es que la intensa campaña de comunicación y la vigilancia desplegada no ha tenido los efectos deseados.

Durante los meses de verano la DGT ha desplegado una intensa actividad de vigilancia y control de la circulación a través de diferentes campañas y medidas.