El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, señaló esta mañana en un desayuno de trabajo con medios de comunicación que la reforma de la financiación está vinculada a la reforma del modelo territorial. Sin embargo, aclaró Fulgencio, no se descarta una negociación bilateral para solucionar un problema que reconoce el Gobierno de Pedro Sánchez, pero que no puede haber tratos de favor. Añadió que el PSOE está impulsando los trabajos de la comisión de modelo territorial, porque el actual ha funcionado muy bien, pero «está superado y necesita ser revisado».

Fulgencio agregó que probablemente, si se empieza a debatir y dialogar sobre el título VII de la Constitución, » se hable de todo, no sólo del modelo territorial».

Uno de los aspectos que reiteró el nuevo delegado del Gobierno durante su encuentro fue su disposición al diálogo no sólo con todas las administraciones, sino con todo el tenido social: sindicatos, empresas, universidades … etc., con el objetivo de buscar soluciones a los problemas y acabar con situaciones enquistadas. Un trabajo que definió de «activismo político».

Para Fulgencio, el espinoso tema de la financiación no sólo afecta al gobierno autonómico, sino también a las administraciones locales que son, aseguró, las que conocen más de cerca las necesidades de los ciudadanos y las que más han sufrido los recortes. Unos recortes que han tenido serias repercusiones en las plantillas, los ingresos, las inversiones o los salarios.

En el tema de las infraestructuras, otra de las reivindicaciones del actual gobierno autonómico, el delegado afirmó que en todos aquellos proyectos que ya están en marcha no se plantean paralizar las obras, ya que supondría incurrir en penalizaciones e incluso demandas por parte de las empresas adjudicatarias de las obras.

Respecto al Corredor Mediterráneo aseguró que el nombramiento de un responsable del trazado, cuya misión sea impulsar la obra, es un gran avance, pero puso el punto de mira en otros aspectos menos llamativos, pero que afectan la vida cotidiana de millones de ciudadanos, como es el caso de Cercanías, o la negativa a reconocer el Área Metropolitana de Valencia y todo lo que conlleva sobre financiación de soluciones de movilidad y conectividad y puso como ejemplo los problemas que padece el Polígono de la Fuente del Jarro.

Sobre la ampliación de la V-21, el acceso norte a Valencia desde la A-7, Fulgencio dijo que «se pueden hacer 17 carriles, pero al final se llega al embotellamiento». Lo principal es tener alternativas de dispersión del tráfico. Además, agregó, hay que tener en cuenta las necesidades y reivindicaciones de otros municipios afectados, no sólo el de València.

En este sentido, recordó que Alboraia tiene partido en dos su término municipal, un polígono industrial en desuso por carencia de accesos adecuados o una playa, la de la Patacona, aislada del resto del término municipal y que no se ha visto tampoco beneficiada por la ampliación del paseo marítimo de la capital, además de la necesaria protección de la huerta. La solución pasaría por una mesa de acuerdos que aborde los temas específicos y en la que participen todos los actores, incluyendo los municipios afectados.

Otro de los temas abordados giró en torno a los refugiados y los migrantes. Sobre este asunto, el delegado del Gobierno precisó que España y Europa están perdiendo población, que se precisa mano de obra y que además está mal distribuido. Añadió se está acelerando el proceso de despoblación en determinadas regiones. Por lo que respecta a este año, señaló que en estos momentos estamos por debajo de la media de otros años en cuanto a recepción de migrantes.