Vila-real se convierte por segundo mes consecutivo en la población con menor tasa de paro de la Comunitat Valenciana, según  los datos que maneja el equipo de gobierno municipal de José Benlloch.  Los últimos datos sitúan a Vila-real por segundo mes consecutivo como la ciudad con menos tasa de desempleo de la Comunitat Valenciana, con 3.657 desempleados (un 15,21%), por delante de otras grandes ciudades como Orihuela, València, Benidorm y Sagunto.

El concejal de Economía del Ayuntamiento de Vila-real , Xavier Ochando, destaca que «estos resultados son fruto de todo el trabajo que se ha desarrollado desde la Concejalía de Economía, que no solo se dedica plenamente a conseguir todas las ayudas posibles por parte de la administración, sino que ahora también cuenta con el apoyo de la conselleria, que hasta hace tres años ignoraba a nuestra ciudad y las subvenciones pasaban de largo». Así  «hemos vivido un 2017 histórico y 2018 lo está superando, con 4,5 millones de euros que repercuten directamente sobre el empleo, y que benefician a más de 400 familias de nuestra ciudad. Queda mucho por hacer, pero hemos despegado».

El alcalde  Benlloch, se muestra satisfecho de ambos resultados, lo que «demuestra que nuestra ciudad empieza a ser vista con mejores ojos desde hace unos años para el desarrollo de proyectos empresariales, gracias a las condiciones que ofrecemos a la industria». Y destaca el avance que se ha producido en el ámbito laboral, ya que «tenemos a multitud de vecinos trabajando, consiguiendo su primera oportunidad en el caso de los más jóvenes, y viviendo una nueva posibilidad, en el caso de los más mayores, ya que estamos ofreciendo diferentes programas de empleo para todos los perfiles posibles, para que nadie se quede rezagado y, además, somos pioneros en la implantación de formación y empleo remunerado, algo que nos anima a seguir trabajando».

El Ayuntamiento de Vila-real ha registrado en los últimos tiempos un incremento de la actividad empresarial, lo que supone una mejora de la situación económica también a nivel general para la ciudad. Así, según se desprende de los datos que maneja la Concejalía de Territorio, las licencias de obra mayor no solo se han estabilizado, sino que desde 2015 están remontando de manera paulatina, pasando de las 30 a las 34 en 2016, con un aumento a 41 en 2017, que en lo que llevamos de 2018 ya ascienden a 20. No obstante, tal y como explicó ayer el edil del área, Emilio M. Obiol, en este aspecto destaca la cantidad económica que suponen estas intervenciones, con inversiones de mayor envergadura por parte de las industrias de la ciudad. «Hemos pasado de los poco más de cuatro millones de euros en 2017 a 7,3 millones en los seis meses de este año, lo que demuestra que la situación económica y empresarial se está animando y eso es bueno para Vila-real».

El recalca que «estamos en un momento de efervescencia industrial, ya que el suelo es más económico, hay mucha cantidad y en gran parte pertenece a bancos, por lo que hay una gran demanda para ampliar empresas o incluso hacer stockage», explicó el edil, quien destaca que, al margen de estos cambios, «las expectativas, a nivel general, han mejorado sustancialmente, debido a que hemos sabido crear el ecosistema para conseguir estas circunstancias, que demuestran la mejora de la situación económica».