La inversión en I+D en España está del orden de siete décimas por debajo de la media de la UE, y la Comunitat está entre dos y tres décimas por debajo de la media española. Sin embargo, diversos indicadores del sistema de Ciencia y Tecnología valenciano demuestran que existe un gran potencial en materia de investigación. El objetivo debe ser superar un gasto del 2 % del PIB en I+D+i en menos de un quinquenio.

01. Es prioritario conectar los tres grandes eslabones del sistema de innovación: investigadores de las universidades y centros del CSIC; institutos tecnológicos (IITT) y empresas, que hasta ahora vivían esencialmente de espaldas. La transformación que se avecina obliga a inyectar conocimiento en vena a los sectores productivos. Es necesaria una mejor coordinación de los diferentes agentes y una mayor convergencia de estos hacia el mundo de la empresa. Deben dialogar para optimizar los recursos y aprovechar las oportunidades que la tecnología ya está generando.

02. Es necesario incrementar la inversión privada en I+D+i: esto es más factible si las empresas ganan tamaño, desarrollan su actividad en sectores de alto contenido tecnológico o priorizan incorporar conocimiento al sistema productivo. Dado que nuestro tejido empresarial carece de una elevada proporción de grandes empresas y no destaca especialmente por contar con sectores de alto contenido tecnológico, se deben concentrar los esfuerzos la diversificación hacia nuevos campos de actividad y, sobre todo, en introducir innovaciones de forma intensiva en todos los sectores, sean tradicionales o no.

03. Deben concentrarse las fundaciones y entidades dedicadas al impulso de la innovación empresarial. Hay demasiadas con objetivos similares y el poco dinero que gestionan se diluye en su propio mantenimiento. Debe ser una única entidad, bien dotada económicamente, cuyo propio mantenimiento suponga un pequeño porcentaje del presupuesto. Si existe apoyo institucional de verdad, el apoyo privado llegará para acompañar al público.

04. La mayor dimensión empresarial no solo facilita más recursos para inversión, sino que va asociada a una mayor cualificación educativa de empresarios y directivos, que les hace más sensibles a la idoneidad de contratar personal especializado con un elevado nivel de capital humano y capaz, por tanto, de desarrollar actividades de I+D+i.

05. La Comunitat debe aspirar a que se constituyan en ella clústeres de empresas innovadoras en sectores concretos. Para ello, hay que ser muy realistas, partiendo de lo que hay y explorando desde la Administración, en colaboración con destacados empresarios, las líneas que más oportunidades ofrecen. Es lo que en el lenguaje reciente de la Política Regional Europea se denomina ‘especialización inteligente’.

06. Fortalecer los programas de apoyo a la innovación de empresas, de modo que el porcentaje de financiación de los proyectos alcance los máximos legales. Financiar acciones de innovación, entendida como la incorporación de tecnología prácticamente desarrollada y muy cercana al mercado; así como proyectos piloto industriales que sirvan de tracción y escaparate en dicha industria y sean fácilmente transferibles.

07. Publicar las convocatorias de ayuda de manera anticipada al año de ejecución de los proyectos y garantizar la estabilidad en el calendario de las convocatorias anuales. Simplificar los trámites de gestión de las ayudas y reducir en lo posible la burocracia existente –eliminar el “papeleo” es imposible, pero limitarlo al mínimo es imprescindible–, así como agilizar los plazos de evaluación y resolución de las propuestas, acortando también los periodos de pago.

08. Consolidar un sistema de financiación estructural básica, vinculado a objetivos de resultado. Es decir, apoyos basales a los organismos de investigación aplicada que permitan a los centros generar un conocimiento propio de vanguardia y anticiparse a las necesidades de las empresas, para ir 5 o 10 años por delante de sus requerimientos, detectando oportunidades de futuro.

09. Los emprendedores precisan una regulación clara y precisa para trabajar sobre un terreno sólido, de forma que el negocio que proponen no se encuentre en el terreno de la alegalidad. Asimismo, es necesario agilizar los trámites para la creación de nuevas empresas, reducir la carga impositiva y facilitar las condiciones para generar y atraer talento.

10. Hay que marcarse objetivos para que los proyectos salgan de las empresas hacia los IITT, no de los IITT hacia las empresas. Es esencial identificar las necesidades de las empresas, involucrarlas en un estadio más temprano de la investigación para que sean validadoras de lo que se investiga y, a partir de ahí, desarrollar proyectos que pueden tener buena aceptación por su grado de innovación y ser fácilmente subvencionables. La empresa debe ver valor en lo que una patente o modelo de utilidad puede aportarle.

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