Muchas veces oímos hablar a las empresas de la apuesta por el territorio y también de la sostenibilidad. La filosofía slow combina ambos ejes y sobre él, muchos nuevos proyectos se están abriendo campo. En el ecosistema emprendedor, las apuestas son diferentes y variadas. Hoy nos acercamos a Rosa’s, una iniciativa de la alicantina Mariluz Asensi que ha construido alrededor de una tienda en la pedanía de Santa Faz.

La oferta minorista se basa en la venta de “productos locales, de temporada, teniendo muy en cuenta los artesanos de proximidad y kilómetro cero. Productos como turrones, chocolates, aceites, mistelas y todos aquellos que son típicos de la provincia de Alicante”, explica la emprendedora con más de 15 años de experiencia como gerente de una tienda.

Precisamente la ubicación del comercio es una de las singularidades que quiere hacer valer como elemento diferenciador. Durante la presentación del proyecto en el Demoday del Coworking EOI Alicante, Asensi apostó por el evento atractivo de la Romería de la Santa Faz. Anualmente pasan más de 200.000 personas ese día, pero la transformación del centro alrededor del Monasterio alicantino que tuvo lugar hace años con motivo de la exposición de la Luz de las Imágenes, ha convertido este pequeño núcleo urbano alicantino en un punto con encanto y bien comunicado.

Bajo el paraguas del turismo y a la sombra de la artesanía

Aunque hay un enfoque de segmentación dirigido a los turistas, la fundadora de Rosa’s considera que el proyecto está abierto a todos los que “quieran encontrar lo que se vende los días de la Romería pero todo el año”. La promotora de la idea ya tiene fecha de inauguración que será el 27 de octubre y trabaja con un calendario muy pegado al terreno. Es decir, apuesta por la apertura en domingo, día en el que hay numerosas visitas al monasterio, el mercadillo y la restauración de la zona.

La promoción inicial la ha canalizado, como otros emprendedores, vía redes sociales. En concreto, Facebook y Twitter donde ya publicita una cuenta atrás para la apertura. La web será el siguiente paso, pero Asensi se prepara para una época clave en la venta como es la campaña navideña.

Rosa’s representa un proceso de aprendizaje para su fundadora que se enfrenta a su segunda iniciativa emprendedora. El programa de la EOI le ha servido para “aterrizar, definir bien todo”. Mariluz Asensi considera que la ayuda y la tutorización es clave para acotar las ideas, poner los pies y acotar las ideas en negocio. Su paso por la segunda edición del coworking la ha acercado a un ambiente emprendedor que considera existe en la provincia y a la que ahora suma la parte de artesanía.

Por otra parte y como curiosidad, el origen del nombre es un gesto hacia dos mujeres de su familia – madre y abuela. Dentro de una semana, justo cuando se levanten las persianas, empezará toda una nueva fase para la que la propia fundadora reconoce tener una evolución de la marca. Son futuros escenarios de eventos y otros aspectos que derivan de su anterior idea Llum i Chocalat de la que ha aprendido.