Los ingenieros industriales valoran negativamente los incentivos públicos de crecimiento

Los ingenieros industriales valoran negativamente los incentivos públicos de crecimiento

Esta mañana se ha presentado el I Barómetro Industrial elaborado por el Consejo de Colegios de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial e Ingenieros Técnicos Industriales de España (Cogiti).Un estudio que cuestiona las valoraciones positivas de la actual situación económica, que ha sido calificada de normal o buena por el 73% de los encuestados. mientras que un 12% considera en peligro su puesto de trabajo.

Este porcentaje corresponde, en palabras de la decana del Cogiti ValenciaAngélica Gómez«a quienes han entrado en el mercado laboral en precario, o salieron de él y volvieron a entrar en distintas condiciones».

Respecto a la situación del sector industrial, el panorama es diferente según se valore a nivel nacional o autonómico. Mientras la tendencia se contempla como positiva a nivel estatal (un 54,89%), la opinión de los colegiados baja significativamente al calificar a su propia autonomía: en el caso de los valencianos, un 50,79% la considera mala o muy mala, y no son los más pesimistas, ya que la media por autonomías en este aspecto es del 61,18%. Esto se debe, según Gómez» a que la visión sobre lo que se conoce cotidianamente, de primero mano, es más crítica».

Mala o muy mala es la opinión mayoritaria -58,24%- sobre la situación económica general. «Algunos sectores que han sido muy maltratados por la crisis afectan a la visión global; tenemos que trabajar para cimentar adecuadamente la economía española». Esta afirmación de la decana también alude al dato de que más del 75% consideran que las actuaciones de la administración para favorecer la búsqueda de empleo y la contratación no están dando resultados. «El sector más crítico es el de los desempleados entre 45-55 años. Son necesarias acciones concretas para recuperar esta franja, que puede ser muy valiosa por su experiencia».

Un 59% afirma desconocer el modelo de Industria 4.0, «por la falta de campañas de comunicación dirigidas a la masa técnica. Las pymes deben incorporar responsables técnicos de 4.0, y existen diversas formas para ello, además de su contratación; también se puede recurrir a servicios de asesoramiento. El modelo no se está implantando, se percibe como algo lejano, y cuando nos demos cuenta ya estaremos en los tiempos de la Industria 5.0».

El Baremo, definitivamente, muestra un importante descontento con la labor de las administraciones públicas: el 73,16% de los valencianos considera malos o muy malos los incentivos públicos. «Además de la falta de incentivos, que no tienen por qué ser únicamente económicos, sino que sería mejor ofrecer nuevas y ágiles herramientas de gestión, existe una falta de comunicación. Se ponen iniciativas en marcha pero no se conocen. Están en el buen camino, pero han de actuar con rapidez para poner sus estrategias en funcionamiento. Es un problema de agilidad que no nos permite estar lo suficientemente preparados para avanzar».

Angélica Gómez concluyó con un llamamiento a reforzar la colaboración entre colegios y asociaciones profesionales con la administración «para conseguir resultados que beneficien a la sociedad».

En el informe han participado 50 colegios profesionales y 3.460 colegiados, 402 de la Comunitat Valenciana. De estos, el 29% pertenece al sector industrial, el 22% presta servicios de ingeniería, el 11% se emplea en el sector energético y el 38% en otros sectores, como enseñanza o construcción

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