Perfecto Palacio, presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca)

Con 51 años, Perfecto Palacio preside desde hace pocos meses el Instituto de Estudios Económicos de Alicante, Ineca, “think tank” de pensamiento y reflexión sobre la realidad económica de la provincia de Alicante, desde una perspectiva empresarial y totalmente independiente, sustentada en exclusiva por las cuotas de sus asociados. Tanto él como su familia han desarrollado buena parte de su trayectoria profesional y empresarial dentro de la actividad portuaria. Por ello su nombre fue uno de los que más sonaron para presidir el Puerto de Valencia, candidatura que contaba con el respaldo y consenso del sector. Profundo conocedor de la sociedad y el empresariado alicantino, disecciona en esta entrevista no pocas de las tareas pendientes para situar Alicante en el lugar que le corresponde.

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Perfecto Palacio López (Alicante, 1964) echó los dientes en el negocio portuario, que permitió a su padre convertirse en el empresario clave en el desarrollo del Puerto de Valencia. Tras un periplo formativo que lo llevó a Estados Unidos, luego a Nápoles y posteriormente a Las Palmas de Gran Canaria, el hoy presidente de Ineca pasó “los trece años más intensos desde un punto de vista profesional” en la capital del Turia, ligado a la gestión en Marítima Valenciana, la empresa familiar que finalmente pasaría a formar parte del grupo Banco Central Hispano a través de Dragados y Construcciones.

Tras regresar a Alicante, y aunque mantiene vínculos con la actividad portuaria y negocios inmobiliarios, un paso fugaz pero en general bien valorado por el Hércules, C.F., y la gerencia del centro oficial de Porsche en Alicante, lo situaron de nuevo en primera fila de la actualidad económica y social de su ciudad natal.

Presidente de Ineca

Socio del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) desde su creación en 2007, Joaquín Rocamora, expresidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Alicante (Coepa) fundador del Instituto, vio en él un adecuado sucesor para dar impulso a una institución independiente, que reúne a algunas de las empresas más importantes de la provincia en lo que se define como “think tank”; esto es, una organización dedicada al estudio y el debate en torno a la economía y la empresa de la provincia de Alicante.

Superado el escollo que supuso la dimisión del anterior director general, el economista Juan Iranzo –tocado por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid–, Palacio y el renovado equipo directivo de Ineca tratan de convertir la institución en voz y referente inexcusable a la hora de analizar y discutir el presente y el futuro de la economía alicantina.

– Usted forma parte de Ineca desde el principio, en 2007, cuando un grupo de empresarios liderados por Joaquín Rocamora, decidió crear el Instituto de Estudios Económicos. Hace unos meses le propusieron situarse en primera línea y aceptó. ¿Por qué?

– Yo creo que Ineca empezó muy bien, muy fuerte y se desarrolló muy bien. Luego la crisis le pasó factura como nos ha ocurrido a todos, hasta que un buen día, en esta segunda etapa, cuando las cosas han empezado a mejorar, me llamó Joaquín y me dijo que había pensado que yo podía ser una persona válida para darle un impulso nuevo a la institución.

Y yo soy de los que piensa que los empresarios debemos dar pasos hacia delante, sobre todo en una época de crisis como esta que hemos vivido. Debemos asumir una cierta responsabilidad respecto a la sociedad y me pareció que esta era una buena forma de dar un paso adelante y de colaborar con la sociedad, intentando aportar cosas nuevas. Así que me animé a intentarlo.

– ¿Cuál es esa aportación que les hace distintos a otras organizaciones? ¿Faltaba análisis económico de alto nivel en Alicante, o una voz autorizada que reclame para la provincia lo que necesita?

– Ineca nació con ese compromiso de analizar, de pensar; en suma, algo que me parece fundamental: intentar aportar conocimiento a la sociedad civil alicantina. Eso es clave, es nuestra misión fundamental.

Y siempre desde la independencia; ese es otro pilar fundamental del Instituto: vivimos exclusivamente de las cuotas de nuestros asociados. Eso nos da la independencia para poder opinar y poder trasladar nuestro mensaje a la sociedad.

Líderes creíbles

– Y en un momento de profundos cambios políticos y sociales como el que vivimos, ¿qué mensaje pretende trasladar Ineca?

– Es cierto que estamos en una época nueva, donde no solo la política, sino también la sociedad está cambiando y la sociedad civil lo que necesita son líderes creíbles, que sean capaces de mandar mensaje e ideas que generen cierta ilusión y sean renovadoras respecto a situaciones pasadas.

Y una cosa importante: hace mucha falta que esta renovación se haga desde una perspectiva moral. No solamente hay que tomar decisiones, sino que hay que tomarlas con una nueva perspectiva moral. Después de todo lo que nos ha pasado, nos hace mucha falta.

– En alguna de sus intervenciones se ha manifestado crítico con esa supuesta necesidad de cambiar el modelo productivo de la provincia.

– En efecto, así lo he dicho, porque hay que tener mucho cuidado con la utopía del cambio de modelo productivo. Esto es muy fácil decirlo, pero es tremendamente complicado llevarlo a cabo. Se le llena la boca a mucha gente al decirlo, pero hay que tener mucho cuidado con esto.

En la provincia de Alicante tenemos muchas ventajas competitivas en sectores tradicionales como el turismo, la construcción, la alimentación, el calzado, etc.

¿Qué pasa ahora, que todo eso ya no nos interesa, que hay que olvidarlo? No. Hay que mantener la ortodoxia en cuestiones socioeconómicas. Hay que ser muy prudente en este tema.

Y eso no quita para que haya que analizar lo que ha pasado y tomar las prevenciones adecuadas para que no vuelva a ocurrir, pero la apuesta en la provincia de Alicante, sin renunciar a nada más, tiene que centrarse en los sectores productivos tradicionales. ¡Claro que hay que innovar! Sería absurdo decir que no y se pueden incorporar algunos sectores nuevos, pero eso no es algo que se pueda hacer a corto plazo. Tenemos un modelo productivo muy rico, al que hay que aplicar innovación, modernidad…

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