El modelo turístico, cambiando de rumbo

Para el PSPV-PSOE, “el turismo es uno de los sectores económicos más dinámicos y más resistentes a las dificultades del entorno. El sector está en continua transformación y pensamos –afirma López– que es el momento de cambiar de rumbo en política turística, estructuras e instrumentos utilizados hasta el momento”.

Aboga por un sector más sostenible y competitivo, con una nueva estrategia de marketing que “revalorice la oferta valenciana y sea más viral; que impulse la sostenibilidad y aborde la rehabilitación y valorización sistémica del litoral y la reducción de la carga ecológica”.

Un marketing más enfocado al usuario final, más digital, “convirtiendo –concluye Julián López– el turismo en el motor de recuperación económica y de creación de empleo en la Comunidad Valenciana”.

Dado que “las cifras nos dan la razón”, el PP mantendrá la actual política turística. “Durante 2014 –recuerda Isabel Bonig– nos visitaron más turistas internacionales que nunca, alcanzando los 6,2 millones y el turismo internacional ha crecido un 2,6 %”.

Isabel Bonig (PP)

Convertir en un referente turístico a la Comunidad Valenciana es el objetivo, según Bonig “a través de la formación, la calidad, la innovación, la promoción diferenciada y la desestacionalización de la oferta”

La propuesta de EUPV para el sector turístico pasa por un modelo “asentado en la innovación, la competitividad, la sostenibilidad económica, social, cultural y medioambiental; favorecer un desarrollo ordenado, que mejore la contribución a la riqueza, la ocupación del territorio, desarrollando sectores clave como la cultura y el patrimonio”, afirma Ignacio Blanco.

En el mismo sentido se pronuncia UPyD: un turismo de calidad, sostenible, compatible con el medioambiente y la calidad de vida del centro de los núcleos urbanos.

Alicia Andújar también apuesta por diversificar la oferta hacia perfiles de cliente de más calidad y promover la desestacionalización.

Podemos, por su parte, considera que el clima, sol y playa pueden servir de reclamo, “pero la dotación –asevera David Torres– debe trascender en sentido temporal, espacial y, sobre todo, conceptual: un territorio con un tejido económico, social y cultural diverso y dinámico”.

Los planes de fomento necesitarán de la colaboración del IVF, la banca privada, el ICO e instituciones europeas con líneas de crédito a bajo interés para pymes que planteen nuevos productos y experiencias en el turismo y el espacio urbano.

¿Mediante qué instrumentos? David Torres menciona recursos conocidos como la gastronomía, pero también otros menos habituales, como la producción de series de TV o web o películas alrededor de las ciudades valencianas o el turismo rural.

Para Enric Morera, la política turística a desarrollar por Compromís se basa en “potenciar los valores de nuestra tierra. Tenemos un interior maravilloso, grandes fiestas y tradiciones; mucho patrimonio, cultura, historia, gastronomía… Eso es lo que hay que vender y tenemos gente emprendedora que se puede dedicar a eso y el Consell siempre debe estar al lado de esas personas”.

Ciudadanos también se decanta por un turismo basado en la excelencia y la calidad. Coincide con el resto de las candidaturas en promover la desestacionalidad y defiende el control sobre los alojamientos ilegales, al tiempo que promueve una “marca valenciana propia de alojamientos de turismo rural de calidad”, agrega Fernando Giner.

Repoblar y modernizar el campo

En cuanto al sector agrícola, Compromís considera necesaria una profesionalización: “Hay que legislar –afirma Morera– para que el agricultor pueda vender directamente . Tenemos cooperativas importantes a las que hay que escuchar y apoyar”.

Considera que podemos competir “con una producción ecológica rentable, que sirva para mantener la vida de nuestro interior” y termina señalando que los gobiernos central y europeo a veces perjudican nuestra agricultura “por intercambios comerciales que permiten la entrada de productos sin ningún control”.

Fernando Giner (Ciudadanos)

“La agricultura es fuente de riqueza y sostenibilidad”, sostiene Fernando Giner de Ciudadanos. “Fomentaremos –añade– una agricultura sostenible, moderna y rentable que revitalizará el entorno rural”. Para conseguir este objetivo, Ciudadanos promoverá la agricultura ecológica, la agrupación parcelaria, la creación de una DO para la naranja valenciana y la regeneración del entorno urbano mediante huertos ecológicos.

El PSPV-PSOE califica al sector agrario de “motor básico para el presente y el futuro. Por eso –asegura Julián López– nos centraremos en la modernización y la ordenación de las estructuras agrarias; y en la ordenación de la cadena comercial agroalimentaria para asegurar las rentas de agricultores y ganaderos, tanto en relación con las transacciones comerciales como los seguros de rentas e ingresos de la explotación”.

Para López es fundamental la defensa de la producción mediterránea frente a la PAC y el Comercio Internacional Común. Otras iniciativas pasan por “relanzar el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias como motor de investigación y transferencia para una segunda modernización del campo valenciano”.

Considera necesario el apoyo a la producción agroalimentaria artesanal, la creación de una policía rural y la incorporación de los jóvenes.

En este entido, Podemos considera que el dato más alarmante es la reducción de la población activa en el sector agrario, que ha pasado en los últimos treinta años, apunta David Torres “de representar el 10 % en 1985 al 3,5 % actual”. A ello hay que añadir la pérdida de peso en el PIB o un crecimiento de la renta del 9 % entre 2000 y 2010, mientras que el IPC, en el mismo periodo, aumentó el 36,6 %.

Podemos concibe una agricultura bajo principios ecológicos, promoviendo la producción y consumo de productos autóctonos y dando al cooperativismo agrario un importante papel.

Para el portavoz de Podemos, “es necesario promover una marca valenciana de nuestros productos que valorice tanto su calidad como su particular forma de producción”. Asimismo, es partidario de campañas de sensibilización hacia el consumo local en comercios, hoteles y restaurantes.

Sin embargo, reconoce la necesidad de una industria transformadora a gran escala. “Esto requiere –manifiesta– apostar por la diversificación también en la transformación y conformar el precio final del producto partiendo del coste de producción”

Las medidas que propugna el PP pasan por impulsar un proceso de concentración de explotaciones agropecuarias. Otras medidas pasan por la incorporación de la mujer en calidad de empresaria.

Igualmente, señala Bonig, propugnan una tarifa eléctrica agrícola, mantener las ayudas públicas para la contratación de seguros y el impulso de la póliza asociativa o la creación de un plan dotado con 92 millones de euros para mejorar la transformación, comercialización y desarrollo de productos agrícolas.

“Vamos a consolidar –concluye– el Programa de Desarrollo Rural, dotado con 450 millones de euros, una clara apuesta por el relevo generacional y el futuro del campo valenciano.

EUPV califica de fundamental al sector agrario y considera que puede ser clave para el cambio del modelo productivo. Para ello, señala Ignacio Blanco “es necesario garantizar la renta agraria, fomentando las fórmulas cooperativas en la producción y distribución.

Coincide con las propuestas de comercio de proximidad de otras formaciones políticas, incentivando las marcas propias. Propugna prácticas de cultivo no agresivas y una vigilancia sobre productos fitosanitarios que puedan resultar perjudiciales para el medioambiente.

Para Blanco, el apoyo a la agricultura “permite frenar el desequilibrio poblacional y garantiza la vertebración territorial. Por ello –continúa– es importante asegurar servicios públicos como educación, sanidad y transporte. Apostamos por los bancos de tierra que permitan nuevas actividades y eviten el abandono.”

Por último, UPyD defiende la concentración parcelaria y el fortalecimiento del cooperativismo, así como el acceso a los insumos a precios razonables. La ecoagricultura también se refleja en su programa, así como la necesidad de facilitar el acceso de los jóvenes a las tierras.

Para Alicia Andújar, “es necesario regular la cadena agroalimentaria para atajar posibles abusos, facilitando procedimientos de denuncia anónima”. También proponen mercados de proximidad y campañas de concienciación ciudadana orientadas a fomentar el consumo de productos autóctonos.

Finalmente, manifiesta Alicia Andújar, “es necesario proteger adecuadamente la producción propia frente a la competencia desleal o para evitar la propagación de plagas mediante controles en origen o el cese de operaciones con países que supongan un riesgo”.