Aguas de Valencia y el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) se han alineado para desarrollar estrategias comunes de I+D+i, que incrementen la eficiencia en la gestión del agua y la energía, con los consiguientes ahorros económicos. Para llevar a cabo esta colaboración, el director general de Aguas de Valencia, Francisco Zorrilla, y el director del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), Alfredo Quijano, han firmado recientemente un acuerdo de colaboración.

Ambas instituciones mantienen cinco líneas de colaboración a través de trabajos de I+D+i en eficiencia energética y, según ha valorado el director general de Aguas de Valencia, Francisco Zorrilla “este acuerdo está alineado con la estrategia de I+D+i que venimos desarrollando desde  hace algunos años. Ser cada vez más eficientes y autosuficentes en nuestra gestión de los recursos hídricos es nuestra mejor contribución al medio ambiente y a la sociedad”.

En este caso, Aguas de Valencia y el ITE analizarán la eficiencia energética global en un sistema hidráulico bajo el título “Determinación de la eficiencia energética de un motor de inducción”. Este proyecto tiene como objetivo ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos teniendo en cuenta materias como el medio ambiente, cambio climático y específicamente la eficiencia energética.

Esta línea de trabajo de I+D+i nace de la necesidad de determinar y evaluar correctamente la eficiencia energética global de un sistema hidráulico, concretamente de los equipos consumidores de energía existentes en un proceso de este tipo. El objetivo general que se pretende es obtener un sistema para la medición de eficiencia energética en motores, que permita cubrir las necesidades de la empresa respecto a la detección temprana de anomalías en dichos equipos y así poder obtener ahorros energéticos y económicos.

A través de este convenio, el ITE aportará su bagaje profesional logrado durante años en los proyectos realizados hasta el momento, contribuyendo con el valor añadido del conocimiento sobre tecnología y procedimientos aplicados sobre la gestión eficiente de la energía. Mientras que el Grupo Aguas de Valencia (Grupo AVSA) permite envolver dicho bagaje con el saber hacer que le atesora más de un siglo de experiencia con excelencia en la gestión del servicio público del ciclo integral del agua, y con el conocimiento de las necesidades de mejoras eficientes en el sector del agua.

Posicionamiento sectores agua y energía

El director del ITE, Alfredo Quijano ha destacado “el valor añadido del conocimiento sobre tecnología y procedimientos aplicados sobre la gestión eficiente de la energía que aporta el centro tecnológico”. Además ha subrayado “la importancia de establecer estas colaboraciones, que contribuyen a fortalecer el tejido empresarial y posicionar estratégicamente los sectores de agua y energía en la Comunidad Valenciana”.

El proyecto consiste en realizar un prototipo del equipo de medición, que integrará los algoritmos analíticos a desarrollar y sistemáticas necesarias para la determinación del rendimiento/eficiencia del motor. Estará formado por componentes comerciales de medida y sistemas de automatización industrial de amplio uso, que faciliten la posible sustitución de elementos en ampliación y/o reposición futura, siguiendo la metodología de trabajo tradicional del entorno industrial. 

Como aportación singular en la colaboración, el ITE pone a disposición el banco de pruebas para motores eléctricos que posee. El prototipo se validará en este banco de pruebas y, posteriormente, en las instalaciones de campo del Grupo AVSA, en condiciones reales de funcionamiento.

En el ciclo integral del agua, la energía se requiere principalmente para alimentar los grupos de elevación y trasvase de agua (bombas hidráulicas, pozos), así como otros equipos presentes en el tratamiento de potabilización o en procesos de depuración, como soplantes y compresores de aire, secadoras-centrífugas de fangos… En estos fines se justifica el mayor consumo de la energía.

Esta línea de trabajo propondrá contar con un indicador que active la realización del mantenimiento predictivo de uno de los componentes del sistema (motor de inducción), con el consecuente ahorro tanto energético como económico.