Comonsa, con sede en la comarca de Camp de Morvedre y con más de treinta años de experiencia a sus espaldas en el diseño, fabricación y montaje de calderería en general, se encuentra inmersa en la implementación de un Sistema de Gestión de la Innovación.

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Un total de quince socios se embarcaron, en octubre de 1981, en la puesta en marcha de la cooperativa Comonsa dedicada al área de calderería y a reparaciones mecánicas en general. Tras 32 años y gracias al bagaje y a la experiencia profesional acumulada por la compañía, son 49 socios.

«Después de trabajar por cuenta ajena y ante una situación de crisis económica, los socios fundadores buscamos una fórmula jurídica que nos uniera y nos motivara para emprender una nueva andadura”, explica Miguel Ángel López, socio director de Comonsa. Por ello, continúa, «crear una cooperativa de trabajo asociado daba respuesta a nuestra necesidad, fundamentada en los valores basados en los principios cooperativos: adhesión voluntaria y abierta, gestión democrática y participación económica por parte de los socios, autonomía e independencia, educación, formación e información, cooperación entre cooperativas e interés por la comunidad, entre otros” subraya el directivo de Comonsa. 

Estos valores, tal y como expresa Miguel Ángel López, siguen vigentes actualmente y están integrados en la misión de la cooperativa. Así, entre los objetivos que propugna se encuentran la necesidad de consolidar una empresa de futuro, competitiva y rentable, «prestando nuestra experiencia técnica y profesional al sector metalúrgico de ámbito nacional y satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes gracias a un servicio de calidad y mejora permanente”, razona Miguel Ángel López.

La segunda misión de la compañía se centra en motivar, de forma individual y colectiva, el desarrollo personal de los socios y trabajadores mediante el modelo cooperativo de gestión basado en el aprendizaje continuo y la calidad de vida a través del trabajo. «Además, la plantilla debe orientarse hacia los objetivos empresariales y sociales de la empresa”, aclara Miguel Ángel López.

Por último, la cooperativa también participa y está involucrada, tal y como razona su responsable, «en la dinámica sociocultural de la comarca de Camp de Morvedre”. 

ACTIVIDAD DE LA COMPAÑÍA

La cooperativa centra su actividad en el diseño, fabricación y montaje de calderería en general y estructuras metálicas y montajes industriales completos. «Además, llevamos a cabo el mantenimiento de dichas instalaciones industriales para empresas del sector siderúrgico y cementeras principalmente, entre otras”, incide Miguel Ángel López.

Del mismo modo, Comonsa cuenta con el certificado de instalador-fabricante de recipientes a presión de aire y disponen de los medios técnicos y humanos para desarrollar los proyectos de ingeniería a medida que les soliciten sus clientes. De hecho, «intentamos detectar oportunidades de mejora en sus instalaciones aplicando los procesos de diseño, fabricación y montaje”, explica el responsable de la cooperativa.

Por otra parte, los soldadores de la plantilla de Comonsa están cualificados en el procedimiento de soldadura de electrodo revestido (111 o SMAW) y la empresa cuenta la ISO 9000:2008 en todas sus áreas de actividad. 

Entre los clientes de la cooperativa se encuentran empresas de la talla de Lafarge Cementos Sagunto, Arcelormittal Sagunto, Air Jet. Ingeteam y Fagor Arrasate, entre otros. 

En cuanto a su facturación total, un 40% corresponde al trabajo que desarrollan para empresas cementeras; un 30% para las siderúrgicas; un 15% para compañías del sector medioambiental; y el último 15% corresponde a proyectos industriales.

Su ámbito de actuación se circunscribe a la  Comunidad Valenciana y, en concreto, a la comarca de Camp de Morvedre, “aunque ofrecemos nuestros servicios en todo el territorio nacional”, reitera Miguel Ángel López.

Por otra parte, la empresa se encuentra en estos momentos en pleno proceso de implementación de un Sistema de Gestión de la Innovación que “nos servirá para establecer, definir y diseñar, dentro de la organización, la estructura, los procesos y los mecanismos que permitan cubrir todas las fases de cualquier proceso de innovación”, aclara el directivo de Comonsa.

Además, son socios del Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme) desde finales de los años 90 y han participado en proyectos de innovación subvencionados por la Administración. En concreto, aclara Miguel Ángel López, «Aimme nos ha asesorado en varias iniciativas como en la implementación de la ISO, en el proyecto de marcado CE (Comunidad Europea) para la fabricación de equipos de aire comprimido, en el calibrado de equipos de inspección, medición y ensayo y nos ha formado en nuevas tecnologías, entre otras cuestiones. Además nos ha asesorado en alguno de los proyectos que hemos desarrollado para distintos clientes”.

FOMENTO DEL COOPERATIVISMO

Para fomentar el cooperativismo «impartimos formación de acogida a los nuevos socios. En concreto, les formamos sobre cómo se gestiona y cómo se vive en cooperativa, entre otras cuestiones”, subraya Miguel Ángel López. Además, se encargan también de difundir los principios cooperativos mediante la realización de días de convivencia entre los trabajadores y les informan también sobre eventos importantes como es el Día Mundial del Cooperativismo.

Por otra parte, –señala Miguel Ángel López–, «estos años de crisis, los estamos padeciendo y afrontando como cualquier otra empresa del sector metalúrgico que siga con sus puertas abiertas. Aunque, sí que es verdad que el hecho de ser una cooperativa de trabajo asociado nos ha ayudado razonablemente a seguir estando en el mercado de trabajo, ya que, con el esfuerzo físico, mental y económico de todos los socios y colaboradores seguimos siendo competitivos, aún, teniendo en cuenta las dificultades propias de la situación económica actual”, concluye.

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