Las principales causas de los accidentes de tráfico no se deben a fallos mecánicos. En más de un 70% de los casos los accidentes se producen por el factor humano: consumo de alcohol y otras sustancias, falta de experiencia, distracción y cansancio… o por el estado de la carretera.

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Es importante diferenciar los que es la causa del accidente de lo que son los agravantes.

La velocidad en si pocas veces es la causa del accidente, pero sí que es un importante agravante antes una situación imprevista como un adelantamiento indebido, un frenazo inesperado, un obstáculo en la carretera…

Y la parte de la mecánica que más influye en los accidentes como agravante  son los neumáticos y el estado de los frenos y la suspensión, que son el principal punto de unión entre el vehículo y la carretera.