Bernardo Vargas, socio director de KPMG

Economía 3 (E3)-¿Qué es lo que ha cambiado en la actividad del auditor por razón de la crisis?

Bernardo Vargas, socio director de KPMG en la Comunidad Valenciana – La auditoría sigue teniendo un papel absolutamente clave para proporcionar confianza a los mercados de capitales sobre la realidad financiera de las empresas, y permitir la asignación eficiente de capital para estimular el crecimiento económico; en especial, en una nueva era económica marcada por un entorno cambiante, global y complejo, con más riesgos, nuevas regulaciones y retos tecnológicos.

En este contexto sería recomendable que, partiendo de los valores que subyacen a nuestra profesión, como la independencia o el rigor, la auditoría amplíe su ámbito de actuación para proporcionar una opinión prospectiva sobre una situación dinámica, más allá de una visión histórica y estática como hasta ahora. El auditor puede aportar confianza más allá de los estados financieros. Me refiero a informes de gestión, de gobierno corporativo, de retribuciones, información trimestral a los mercados.

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La reciente reforma del sector de la auditoría, aprobada por el Parlamento de la Unión Europea a principio del mes de abril, apenas responde a las mayores expectativas de los distintos agentes del mercado, para proporcionar un mayor grado seguridad en aspectos no financieros. A pesar de ello, sí vemos positivos cambios en la norma para mejorar la relevancia y la calidad de la auditoría, además de aumentar la confianza en los mercados de capitales y la protección de los inversores, como la ampliación de los informes de auditoría sobre la situación financiera de las empresas y el fortalecimiento de la función desempeñada por los comités de auditoría independientes.

E3– ¿Cómo afecta a los informes emitidos por las firmas auditora, el deterioro generalizado de la Cifra de Negocios y los Resultados de las compañías?

BV– Durante la crisis, el riesgo aumenta y por ello es necesario tener muy presente el principio de escepticismo profesional, consustancial a la labor del auditor.

E3– Fruto de la crisis, muchas compañías han realizado procesos de reingeniería más o menos potentes, y no pocas han tenido que reinventar su modelo de negocio. ¿Cómo afectan estos cambios al trabajo del auditor?

BV– Nuestro objetivo es seguir aportando valor y confianza a los diferentes grupos de interés (inversores, usuarios de información financiera, etc.), y por ello es vital anticiparnos a sus necesidades y acompañarles en sus procesos de transformación.

E3-¿Qué cambios va a sufrir en los próximos 4-5 años la labor auditora?

BV– No cabe duda de que nos encontramos en una etapa de cambios en todos los sentidos. Muchas empresas aún ven la auditoría simplemente como una obligación, algo de que deben cumplir, sin mirar más allá.