La complejidad del entorno poscrisis está forzando la transformación del director financiero en las organizaciones hacia una figura que cada vez cobra más peso dentro de la dirección de la empresa. Por delante tiene tareas como anticipar las expectativas de la compañía, buscar vías alternativas de financiación, control y gestión exhaustivos de los riesgos, etc. y sobre todo, aglutinar la información de todos los departamentos, especialmente de RRHH y Tecnologías de la Información.

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Benigno Prieto, director de KPMG Management Consulting-Función Financiera señala que los proyectos que actualmente acomete el despacho giran en torno a la definición del perfil de las personas que deben integrar los equipos financieros. “Tienen que ser perfiles con más capacidad de negocio, con capacidad de relacionarse con el resto de áreas y flexibles, porque normalmente las personas que constituyen la dirección financiera nos avanzan que esos perfiles deberán rotar por la compañía con el objetivo de entender cómo funciona cada uno de los departamentos de la compañía. Junto a ello, deben tener las capacidades profesionales que caracterizan a los equipos de la dirección financiera ligados al conocimiento técnico desde el punto de vista contable y analítico” explica Prieto.