Juan Corberá nació en L’Alcúdia (Valencia) en junio del 65, es economista por la Universidad de Valencia y PDD por el Iese. Está casado y tiene dos hijos, y desde hace unas pocas semanas es el máximo responsable de Deloitte en la Comunidad Valenciana y Murcia. Entró en la firma (entonces Arthur Andersen) en enero del 89 y en junio de 2005 fue nombrado socio. 

– Qué es lo que ha pasado con las firmas de auditoría en los últimos años, que aparecen de una u otra forma relacionadas con escándalos financieros o empresariales?

– La auditoría externa ha sido, es y seguirá siendo un instrumento muy eficaz para contribuir a la veracidad y a la calidad de la información financiera elaborada por las empresas. La profesión, sin notoriedad, ha contribuido durante décadas a la modernización y transparencia de las empresas, introduciendo criterios de solvencia y claridad informativa.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]Entre las cerca de 40.000 auditorías obligatorias que se realizan en España cada año, son mínimos los casos, en los últimos quince años, en los que se haya cuestionado de manera relevante la figura del auditor.

Quizás por el comportamiento discreto de nuestra profesión, hemos sido valorados más por aspectos puntuales de carácter negativo, que por nuestra trayectoria constante de creación de confianza en los mercados y por la aportación decidida que hemos hecho para la modernización de la información financiera de las empresas españolas.

El papel relevante que desempeñan los auditores no podría ser llevado a cabo si las firmas no dispusiéramos de profesionales con una elevada capacidad de análisis, un profundo conocimiento de los sectores de actividad, habilidad para trabajar en equipo y, sobre todo, un comportamiento ético.

LA NUEVA AUDITORÍA

– Exactamente, ¿cuál es la función y responsabilidad de un auditor cuando revisa las Cuentas Anuales de una empresa?

– En un entorno económico cada día más complejo y con las debilidades en los sistemas de gestión de riesgos empresariales que la crisis financiera ha puesto de manifiesto, la función de auditoría tiene que evolucionar desde la opinión sobre una situación contable estática, que sigue siendo fundamental, a la opinión también sobre los sistemas de gestión de riesgos de la empresa.

Así, las Cuentas Anuales deberían incorporar los distintos tipos de riesgo a los que se enfrenta la empresa, los límites de riesgo que se consideran razonables, las medidas previstas para mitigar el impacto de los riesgos, así como las métricas y la información proporcionada por las herramientas de medición. El auditor debería emitir su opinión acerca de la idoneidad de estos sistemas.

– ¿Qué debería hacer el colectivo profesional para recuperar el prestigio que pudiera haber perdido con todos estos “escándalos”?

– La incorporación de los comités de auditoría en las empresas, a través de la Ley Financiera de 2002, ha ayudado enormemente a que las organizaciones pongan en valor el trabajo del auditor. En este sentido, hemos de colaborar en el sector de la auditoría para comunicar mejor las características de nuestro trabajo.

Deloitte ha estado siempre comprometida con la calidad de los servicios que presta, consciente de que de ésta depende su sostenibilidad. En ningún momento se ha disminuido la calidad de las auditorías. Al contrario, se ha trabajado por ser más rigurosos, por contar con los mejores profesionales que sean capaces de ofrecer un mejor servicio, y por mejorar en todo momento los procesos que hagan aumentar la calidad de nuestro trabajo.

– Deloitte es la firma líder en auditoría. ¿Qué piensa hacer como socio-director en la Comunidad Valenciana y Región de Murcia para mantener y en su caso acrecentar dicho liderazgo en estos momentos?

– El reto global de Deloitte es evolucionar desde el liderazgo. Continuar siendo una firma generadora de empleo y comprometida con el talento (en Deloitte se incorporan cada año cerca de 1.000 profesionales); mantenernos cerca de nuestros clientes y anticiparnos a sus necesidades; y consolidar el crecimiento de los servicios de consultoría y de asesoramiento fiscal y legal, son algunos de mis retos.

OTROS SERVICIOS DE LA FIRMA 

– Además de auditoría, Deloitte ofrece otros servicios a sus clientes. En el caso concreto de la Comunidad Valenciana y Murcia, ¿cuáles son esos otros servicios y a qué perfil de clientes van dirigidos?

– Los servicios adicionales a la auditoría que presta Deloitte con equipos ubicados en nuestras oficinas de Valencia, Alicante y Murcia (más de 200 profesionales bajo el liderazgo de siete socios), son asesoramiento en transacciones (‘due diligence’, valoraciones y refinanciaciones), asesoramiento en riesgos de negocio y tecnológicos, asesoramiento fiscal y tributario, asesoramiento legal en un gran abanico de ámbitos del Derecho, consultoría en el área de Estrategia y Operaciones, y consultoría en el área de Recursos Humanos.

Todos nuestros servicios están pensados para que puedan prestarse en el tejido empresarial de la Comunidad; es decir, los adaptamos al tipo de compañía que tenemos aquí, tanto en dimensión como en coste.

Nuestro perfil de clientes son grandes, medianas y pequeñas empresas, fundamentalmente con presencia en la Comunidad aunque muchas de ellas con una marcada condición multinacional, que en algún momento pueden precisar asesoramiento profesional externo en servicios tan diversos como procesos de reestructuración, mejora de los procesos de la organización, ayuda en la búsqueda de nuevos mercados internacionales en los que operar, asesoramiento en materia de fiscalidad, etc.

También prestamos servicios a la Administración Pública con el objetivo de contribuir en la transformación del modelo de Estado, no en un sentido político, sino operativo y de eficiencia.

– Además de auditoría, ¿cuáles de estos son los servicios en estos momentos más demandados por las empresas y cuáles los que están más ‘en la nevera’?

– Los más demandados son los relacionados con gobierno corporativo y gestión de riesgos, consultoría de marketing y ventas, los relacionados con estrategia, procesos, organización y sistemas, las cuestiones relacionadas con la “ciberseguridad”, estrategia de internacionalización y su implantación, y ‘reestructuring’ financiero y operativo. Lo que está más parado es todo lo que tiene que ver con adquisiciones (‘due diligence’).

– En esta difícil coyuntura, ¿qué aportación de valor hace una firma como Deloitte para ayudar a las empresas?

– Deloitte tiene desarrollado un enfoque adaptado a compañías en crecimiento en mercados como el de la Comunidad Valenciana o la Región de Murcia. Este enfoque pretende ayudar a las empresas y a los empresarios a crear, proteger y materializar valor. Para ello se han adaptado todos nuestros servicios a los retos que actualmente se plantean los empresarios: crecimiento rentable y sostenible, procesos de internacionalización, transformación de los modelos de gestión, revisión de las estructuras de financiación, e interrelación empresa-propiedad.

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