Política Fiscal Expansiva: ¿Qué es y cuál es su principal objetivo?
En los casos donde se presente una economía débil, el consumo cae a niveles moderados y el aparato productivo comienza una escalada productiva que aumenta sus inventarios. Pero también trae consecuencias como caídas en el producto interno bruto (PIB), cierre de empresas, aumento del desempleo o ajuste de salarios a la baja. Los gobiernos deben realizar los ajustes necesarios en el ingreso de las personas para estimular más el consumo. Esto es parte de lo que se conoce como política fiscal expansiva.
¿Qué es la Política fiscal expansiva?
Política fiscal expansiva, es uno de los términos empleados cuando puede existir una potencial debilidad económica nacional. Como término macroeconómico, es un criterio o forma estratégica en la que los gobiernos, como garantes de las políticas fiscales, aplican un progresivo aumento del gasto público (ayudas, prestaciones, subvenciones) y una reducción de la recaudación vía impuestos.
Un aspecto importante es que la reducción de los impuestos aspira a que se estimule el consumo, ya que la población destinará ese remanente de recursos en la adquisición de los bienes y servicios. Asimismo, se estimula la disminución de los costes productivos para que las empresas puedan expandirse y crecer.
Por lo general, este tipo de políticas se aplica en momentos en los cuales la demanda agregada se encuentra por debajo de la capacidad productiva de una nación. Es decir, que existe un exceso productivo, una acumulación de productos que no se consumen y que traerá como consecuencia desempleo, recesión o crisis.
Objetivos de una política fiscal expansiva
El objetivo principal de la política fiscal expansiva en un país es realizar un estímulo o incentivo al factor económico en momentos de recesión o desaceleración económica. Las recesiones son factores negativos, con la consecuencia de provocar una disminución en la producción, el empleo y el consumo, lo que a su vez puede generar una disminución en la demanda agregada.
Otros objetivos que maneja la política expansiva:
- Proteger y estimular la economía familiar e individual, protegiéndola de ciclos negativos económicos.
- Aumentar el crecimiento mediante un fuerte gasto en investigación y desarrollo, educación y otros factores.
- Proteger derechos fundamentales de la población como la educación y la salud.
- Estabilizar los niveles de empleo, siempre en la búsqueda de mantener a la población en pleno empleo.
- Mantener bajo control el fenómeno inflacionario, estabilizando precios.
- Facilitar la inversión privada.
Relación entre política fiscal expansiva e inflación
Si bien la política fiscal expansiva es una poderosa herramienta que a corto plazo puede generar un cambio positivo en los índices económicos, también tiene como problema fundamental la inflación cuando se abusa de su aplicación. Si bien se estimula el consumo, hacerlo por medio del gasto público puede afectar y hasta ahogar el crecimiento económico de una nación.
Cuando se disminuye la recaudación de impuesto y, por tanto, se aumenta el gasto público (sacrificio económico gubernamental), esto tiene como consecuencia mayor renta, pero menos dinero en las arcas públicas.
Con una mayor renta (deuda), se estimula el crecimiento y el consumo, pero a su vez, la subida de precios, lo que a posterior tendrá como resultado un proceso inflacionario. Si el proceso inflacionario sale de control, puede provocar que de una política expansiva se pase a una restrictiva, donde los efectos serían mucho más agresivos y nocivos para el crecimiento económico.
Críticas a la política fiscal expansiva
Las mayores críticas que tiene la aplicación de una política fiscal expansiva tienen que ver con los plazos. Si bien a corto plazo permite generar un estímulo económico, no se recomienda su aplicación por períodos prolongados.
Asimismo, muchos expertos económicos establecen que los efectos de la implementación de este tipo de política dependen de otros factores como los modelos productivos nacionales, los niveles de endeudamiento permitidos, una mayor presión fiscal para recaudar los niveles de impuestos resultantes y la problemática (crisis) del momento. Esto trae como críticas importantes:
- La generación de déficit en el sector comercial.
- Mayor cantidad de deuda no genera un mayor consumo en la población.
- Se genera un efecto expulsión, pues el gobierno (a través de deuda pública y sus productos) fomenta la desviación de la inversión privada y, por consiguiente, disminuye el estímulo privado a la generación de riqueza.
¿Cómo se implanta una política fiscal expansiva?
Esta estrategia no es algo que se aplica de la noche a la mañana. Son cambios progresivos que se van implementando, tratando de alcanzar un punto de equilibrio que permita mantener o subir los indicadores macroeconómicos nacionales. Para ello se toman los pasos que definiremos a continuación.
El gasto público aumenta
Cuando se habla de gasto público, nos referimos a que los gobiernos realizan más construcciones en diversos ámbitos nacionales, así como aumentan las ayudas o incentivos, tanto a particulares, familias, comercios o empresas. Es lo que se conoce como subvenciones o créditos blandos.
En el caso de las empresas, estas subvenciones permitirán que se generen más puestos de trabajo con el estímulo de proyectos. Es una estrategia que ha tenido buenos resultados en el corto plazo en aquellas naciones que la han aplicado.
Se reducen los impuestos
Además de las subvenciones, la política fiscal expansiva también realiza una gradual reducción de los principales impuestos aplicados a la nación. Por ejemplo, si ocurriera en España, uno de los impuestos que tendría una reducción de gravamen sería el IRPF (o impuesto sobre la renta para personas). Otros impuestos que se verían reducidos tendrían que ver con el ahorro o inversión, o los tributos.
La finalidad de esta reducción es colocar más dinero remanente en los bolsillos de la población y las empresas (así como el capital de inversión privado), a fin de que se estimule el consumo, reactivando la demanda de productos y servicios. Esto se traduce en más ventas por parte del aparato productivo y la reducción indirecta del desempleo.