Sábado, 04 de Mayo de 2024
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Impuestos especiales: ¿Qué son y quiénes deben pagarlos en España?

Impuestos especiales: ¿Qué son y quiénes deben pagarlos en España?

Los impuestos forman parte fundamental de nuestra sociedad, ya que con ellos el Estado financia muchas de sus responsabilidades. En España existen los impuestos especiales, que buscan gravar el consumo de productos específicos para sumarlos al IVA, aumentando la recaudación del gobierno. Estos se dividen dependiendo del rubro y no solo buscan obtener dinero, sino que funcionan para determinadas políticas públicas. Así es como encontramos impuestos al alcohol, hidrocarburos, cerveza, tabaco, electricidad, medios de transporte y más.

Este tipo de impuestos funcionan de manera paralela con el IVA, que grava el consumo sin importar el producto. Sin embargo, los gobiernos consideran que es necesario gravar ciertas actividades para limitar su explotación. Y se aplica tanto para consumidores como para empresarios, ya que son los agentes principales que estimulan la economía. Por esta razón, es importante conocer cuáles son los impuestos especiales, para saber cómo y cuándo se debe pagar este tributo que de alguna manera afecta a todos.

¿Qué son los impuestos especiales?

Técnicamente, los impuestos especiales son aquellos tributos indirectos que van ligados al consumo de productos específicos. Se caracterizan por no tener relación con los ingresos del sujeto pasivo, así que dependerá de la cantidad que consuma en ese rubro. Los sectores específicos son elegidos por el gobierno con un fin específico, bien sea reducir su consumo o recaudar fondos. Un ejemplo muy claro podría ser el alcohol y los hidrocarburos, ya que, a pesar de todo, generan daños al ser humano y al ambiente.

De esta manera, solo afecta a un grupo muy específico de bienes y servicios que están en el mercado. A pesar de que puedan parecer novedosos, realmente fueron creados en la antigua Roma, tributando el consumo de vinos y otros rubros. Esto era porque en ese momento se les consideraba artículos lujosos, lo que estaba a disposición de pocas personas. Así es como los impuestos especiales han ido variando con el transcurrir del tiempo hasta llegar a lo que conocemos en la actualidad.

¿Qué rige el reglamento de impuestos especiales?

España tiene un reglamento específico para el impuesto especial denominado Ley 38/1992 del 28 de diciembre. Además, está el Reglamento de Impuestos Especiales del Real Decreto 1165/1995, creado el 7 de julio y que muestra el marco jurídico en general. Sin embargo, las comunidades autónomas tienen la potestad de hacer algunos ajustes a la normativa, dependiendo de la situación que están viviendo sus gobiernos. Mientras tanto, la Agencia Tributaria es la entidad encargada de recibir los ingresos derivados de los impuestos especiales.

A pesar de esto, existen empresas específicas que se encargan de recaudar el impuesto de servicios en lugares específicos para luego dárselas a la Agencia. Así es como encontramos casos como la electricidad, donde el impuesto es cobrado a los clientes y el prestador de servicio calcula los tributos. De esta manera, la Agencia Tributaria recibe el monto ya calculado y es el ente capacitado para brindarle cuentas al estado español. Esto garantiza que el proceso de recaudación se haga de forma descentralizada, eliminando así las posibilidades de corrupción.

Por otro lado, la normativa explica cuáles son los bienes y servicios que se tributan como impuesto especial. Entre ellos encontramos el Alcohol y bebidas derivadas, tabaco y labores, electricidad, carbón, medios de transporte específicos y otros más. Cada uno de ellos tiene un porcentaje diferente que es retenido dependiendo de los objetivos del Estado español. Por ende, lo ideal es que todos los usuarios de estos servicios lean el marco regulatorio para comprender cómo el gobierno utiliza estos impuestos para beneficio de todos.

¿Quiénes deben pagar estos impuestos?

La ley establece cuál es el porcentaje destinado para cada producto y varía entre el 3 y 5% para la electricidad. Sin embargo, en el área del tabaco puede llegar al 70%, ya que se considera un producto nocivo para la salud. Ahora bien, para saber quién paga este impuesto dependerá de a quién se le vendan los productos o servicios. Primero que todo, están los sitios donde se producen, transforman y almacenan los productos, recibiendo el abono de los impuestos especiales.

Mientras tanto, también pagan estos impuestos el remitente, destinatario o aquel que garantice el transporte de la mercancía. Por último, es sujeto pasivo quien importe algún rubro de la lista sin que esté en régimen de suspensión. En consecuencia, no siempre es el productor quien paga el impuesto, ya que hay muchos factores que influyen durante el proceso. No obstante, todos en algún momento tendremos que pagar impuestos especiales, porque los usuarios finales también forman parte de la cadena de distribución.

¿Qué son los impuestos especiales de fabricación?

Los impuestos especiales de fabricación afectan directamente la fabricación de algún producto que forma parte del listado especial. Se tratan básicamente de unos impuestos indirectos que afectan tanto la fabricación, distribución, introducción e importación de productos sujetos de impuestos. En este sentido, el tributo valora las circunstancias de la empresa o persona, ya que se cobra independientemente del contexto. Aquí el impuesto se divide en cerveza, bebidas fermentadas, vino, alcohol y sustancias derivadas, hidrocarburos, electricidad, carbón, etc. Veamos algunos de ellos de forma detallada:

Alcohol

En el caso del alcohol, el impuesto especial tiene un funcionamiento bastante particular. El tributo se aplica dependiendo del grado alcohólico adquirido, teniendo un precio de 38 a 48 euros por hectolitro comprado. Pero, este no puede ser superior al 15% o 64,13 euros por hectolitro, así que lo que se busca es regular la producción de alcohol en el mercado. Todos sabemos el potencial económico de esta industria, pero los efectos nocivos son bastante evidentes, por lo cual el Estado ha decidido actuar.

Tabaco

Este es un impuesto especial que se aplica en la Península y las Islas Baleares. Por este motivo, todos los envíos que tengan dirección a Canarias, Melilla, Ceuta y viceversa serán considerados importaciones o exportaciones.  Este tributo grava productos como el cigarrillo, picaduras de liar y cualquier tipo de tabaco que haya en el mercado. No obstante, debes entender que están exentos de este impuesto los productos que contengan tabaco y no puedan ser fumados y los cigarros electrónicos.

Hidrocarburos

Este impuesto es el que más influye en el precio final del combustible. En este caso, la ley establece 400,69 euros por mil litros de gasolina, mientras que el diesel se fija en 307 euros. De esta manera, la suma del primero da un total de 49% de cada litro, mientras que en el diesel es de un 45%. Además, hay que sumarle el costo del IVA y que por ser carburantes es más elevado, teniendo un costo de 21%. Esto lo convierte en uno de los productos más caros del mercado español gracias a los impuestos especiales.

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