Cecilia González (izq) Andrea Retuerto (dcha) /Foto Elena Ban

El mundo personalizado de Rita Von

Se puede decir que Rita Von es la lógica culminación de un proyecto que inicialmente surgió de forma “casual”, sin mayor aspiración que la de dos amigas que se juntan una tarde para “probar y experimentar”, pero que víctimas de su éxito decidieron dedicarse profesionalmente a la elaboración de estos complementos.

“Empezamos a hacer algunos tocados que vendíamos a la gente de nuestro trabajo y por Facebook. Con lo que vendimos, compramos más material. Volvimos a quedar para hacer más y así hasta que se nos fue un poco de las manos”, nos contó Andrea, que al igual que Cecilia, decidieron dejar la agencia de publicidad en la que trabajaban, porque en Rita Von comenzaron a tener “muchísimo trabajo”.

Una vez tomada la decisión, y asumido el riesgo de dejar un trabajo estable por otro más incierto, pero sin duda más apasionante, Andrea y Cecilia decidieron seguir formándose en técnicas de confección de moda, para poder materializar sus ideas de una forma más apropiada.

Estas jóvenes emprendedoras comenzaron haciendo únicamente tocados, sin embargo, a partir de esta primavera, las clientas les empezaron a demandar pamelas también, así que a pesar de no haberlas hecho nunca, aceptaron este nuevo desafío y se atrevieron con ello. Los actos valientes siempre tienen recompensa, y en este caso, según nos dijo Andrea, “las pamelas están funcionando fenomenal”.

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas el que han tenido que recorrer nuestras protagonistas, y como suele ocurrir con todas las pequeñas empresas en España, las espinas aparecen cuando buscas financiación para hacer realidad tu proyecto.

“En el tema de las subvenciones hay una muy mala información, y los trámites son muy complicados”, nos confesaron Andrea y Cecilia, que sólo encontraron una ayuda a la que poder acogerse, pero que les supuso “unos trámites horrorosos”.

“Ir 50 veces a un sitio lejísimos, tener que llevar varias veces un montón de documentos. Es complicadísimo”, nos explicaron.

Casi olvidado ya ese mal trago, pasamos a temas más agradables, cómo el de los motivos del éxito de esta empresa, que nació sin muchas expectativas y que las ha superado con creces. Dos son las claves de la buena marcha de Rita Von. En primer lugar, Cecilia nos aseguró que no son “una tienda al uso” donde sólo se exponen los productos y poco más.

“La persona que viene recibe un trato y un asesoramiento personalizado, y no la frialdad de una tienda en la que no hablas con nadie”, apuntó Cecilia quien además aseguró que “se montan unos planes muy divertidos”.

En segundo lugar, todos los artículos de esta marca son elaborados a mano por Andrea y Cecilia, que se implican profundamente en cada tocado o pamela que hacen.

Nosotras ofrecemos diseños individualizados y totalmente diferentes. Dentro de sus estilos y de sus diseños, cada una consigue llevarse un tocado único” dijo Cecilia que junto con su socia trabajan mano a mano con las clientas para que estas consigan llevarse el producto que tenían en mente.

Para rematar nuestro análisis sobre la buena gestión de Rita Von, queremos resaltar que no han necesitado de complicadas campañas ni de comunicación ni de marketing para incrementar sus ventas. La simple combinación del boca a boca con un buen trabajo en redes sociales ha bastado para “viralizar” entre su público objetivo.

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