El proceso de investigación
Conocer el sector, los riesgos que implica empezar desde cero o la competencia a la que nos vamos a enfrentar son los primeros pasos para poner en marcha el proyecto. Aproximadamente un 50% de las probabilidades de éxito de una nueva empresa radican en la fase de investigación del principio. Por lo que, aunque pensemos que estamos destinando demasiados recursos en este proceso, probablemente sean los necesarios. No hay que preocuparse si se tarda o se invierte más dinero de lo planeado, no existe un tiempo estipulado. Eso sí, una vez se haya analizado todos los factores y se haya llegado a la decisión de seguir hacia adelante, ya no se debe mirar atrás.
¿Y si al final no resulta como habíamos imaginado? Es fundamental que en la primera fase de investigación hayamos conocido la realidad del sector empresarial. Las estadísticas demuestran que la mayoría de startups no llegan al cuarto año de vida. Este tipo de datos deberíamos de tenerlos presentes y no tenerles miedo como emprendedores de éxito que somos. Y, por supuesto, crear un plan de contingencia para la peor de las situaciones. De este modo, cuando vengan las complicaciones (que por supuesto vendrán), se podrá actuar siguiendo unas directrices establecidas con calma y sentido común.
El factor diferencial
Cuando llega la hora de elegir ese producto o servicio en el que se basará nuestro negocio, es imprescindible aclarar cuál es el factor que le diferenciará completamente, aquel motivo que te hará posicionarte por encima de la competencia.
¿De qué manera voy a facilitar la vida a las personas? ¿Cómo les quiero ayudar con mi servicio? ¿Por qué va a elegir un cliente mi producto y no otro parecido? Motivos racionales y, sobre todo, emocionales. Ventajas que nos ofrezca un producto hay miles, pero debemos encontrar esa que nos caracterice y a la vez nos diferencie del resto. Una razón veraz, clara y sencilla para ser elegidos. Una vez se haya establecido, cabe mantener un foco claro de esta idea y no perderla de vista en todos los procesos siguientes, sobre todo, en la campaña de comunicación.
Ejemplos de emprendedores de éxito
Una de las enseñanzas más valiosas relativas al mundo laboral que uno puede aprender es esta: seguir el ejemplo e intentar parecerse a personas cuyas vidas han estado marcadas por el éxito. ¿Qué ha estudiado el dirigente de esta gran empresa? ¿Qué ha hecho para llegar a ser un líder? ¿Cuáles han sido sus errores y cómo los ha solucionado? Empaparse de ideas de otros emprendedores de éxito asistiendo a conferencias, webinars, viendo documentales en Netflix, leyendo y, si existe la posibilidad, conversando con ellos, es un camino seguro para llegar a alcanzar nuestros objetivos en la vida.
¿Y qué hay de la idea de negocio? El filósofo Voltaire dijo una vez que “una buena imitación es la más perfecta originalidad”. La imitación (que no copia) es una gran fuente de ideas para un proyecto. Muchas veces, no hace falta ser el más creativo para ser el mejor emprendedor. En la mayoría de los casos, los líderes adaptan negocios de éxito de un mercado a otro, a un nicho diferente o le dan un giro a alguna de sus características. Todo es cuestión de probar.
Valiosa información
Como en todos los oficios, y en especial, en el de emprendedor, es fundamental mantenerse al día de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, desde los sucesos más candentes que aparecen en los medios hasta los siguientes pasos que seguirán nuestros competidores en el mercado.
Muchas veces es complicado seguir el ritmo debido al elevado nivel de trabajo, pero, con una hora al día que se emplee navegando por Internet, será suficiente. ¿Un truco? Crear una lista personalizada en Twitter y añadir tus medios digitales favoritos. Será mucho más sencillo acceder a las noticias más relevantes.
Los cursos o MBAs de economía, finanzas, marketing o cualquier disciplina relacionada, también contribuirán a aumentar los conocimientos y a mantenerse actualizados. Aquí tienes una lista de los mejores cursos online para emprendedores.
Renovarse o morir
Es esencial saber que no hace falta que exista un problema o se pase por una crisis para empezar a hacer cambios en una empresa. Cuando un emprendedor comienza a observar resultados positivos en su proyecto, tiende a olvidar su capacidad de innovar, mientras que los demás comercios del sector continúan renovándose constantemente.
El truco para convertirse en un emprendedor de éxito de una empresa consiste en mantenerse proactivo y en perfeccionar todos los procesos constantemente. Muchas veces se asocian los cambios con dificultades que pasa la empresa. Nada más lejos de la realidad. Cuando comencemos un proyecto, por pequeño que sea, debemos observar todos los horizontes abiertos e ir pensando en nuestra capacidad de crecimiento y expansión internacional.
En cualquier sector existen debilidades que mejorar y oportunidades que aprovechar todo el tiempo, y permanecer un largo periodo sin modificar ningún aspecto, a la larga, puede tener consecuencias negativas.
Gente inteligente
Rodearse de personas con cualidades que admiras debería ser un requisito en todos los puestos de trabajo, y más todavía si eres tú quien dirige la empresa. Los grandes líderes coinciden en que el secreto del éxito es rodearte de un buen equipo ya que, tendrás (y deberás) delegar varias de las funciones si quieres llegar a todo.
De manera opuesta a la creencia de los jóvenes, este hecho no debería de darnos miedo, ¡todo lo contrario! Rodearte de gente con grandes cualidades, como la inteligencia, la bondad o la paciencia, contribuirá a impulsar tu negocio, además de ayudarte a crecer en el terreno personal.
Andrew Carnegie, un importante empresario de acero escocés que cosechó una de las mayores fortunas de Europa en el siglo XIX, lo explicó a la perfección: “El secreto de mi éxito ha sido rodearme de personas mejores que yo”. No podemos estar más de acuerdo.
Comunicación 360º
Todos sabemos que una buena comunicación es imprescindible para el éxito de un proyecto, sobre todo si se está comenzando. Por buena que sea una idea, si nadie la conoce, es como si no existiera. Por ello, invertir en la etapa de lanzamiento debería ser de los primeros aspectos a considerar en el plan de negocio.
Si no dispones de suficientes recursos económicos, las redes sociales te ayudarán a difundir tu idea sin la necesidad de ser un experto en la materia, aunque recomendamos que, si puedes, des con uno lo antes posible.
Y, por supuesto, nunca dejes de ser el máximo ‘fan’ de tu marca. Los jóvenes emprendedores que quieren llegar al éxito, deben demostrar la pasión y la seguridad con la que han comenzado su proyecto allá por donde vayan. En conversaciones con los amigos, con antiguos compañeros, en taxis… Cualquier ocasión es idónea. Nunca sabes quién podría convertirse en un futuro cliente, inversor, trabajador o simplemente darte una solución inesperada. Un emprendedor debe ser el máximo prescriptor de la marca en todo momento y lugar.
Por encima de todo, tú
Esta clave no figura en la mayoría de manuales sobre el emprendimiento, pero es una de las más desconocidas y útiles que leerás jamás: cuidar tu salud durante todo el proceso. Crear una empresa desde cero no es una tarea fácil, conlleva horas sin dormir, estrés y seguramente, varios disgustos, pero es uno de los factores más importantes por delante de los anteriormente mencionados.
Como el vaivén de emociones del principio es imposible de evitar, lo mejor que puedes hacer es cuidar tu organismo para que le haga frente de la mejor manera posible. Haz todas las comidas, descansa bien, toma suplementos alimenticios, desconecta cuando estés en casa e intenta practicar los pensamientos positivos.
Cuando comienza un desequilibrio a nivel hormonal en el cuerpo, también influye en la capacidad cerebral que, a su vez, afectará directamente a las decisiones que tomes. Por lo que, por mucho trabajo que tengas acumulado, dormir poco y darle constantemente vueltas a una idea, jamás debería convertirse en una opción si quieres que tu proyecto tenga futuro. ¡Toma nota!