Cómo cobrar un precio justo por tus servicios
A veces durante esos duros comienzos se cobra muy poco o nada para lograr adquirir experiencia y poco a poco poder cobrar más. Sin embargo, nos resulta complicado establecer un precio que sea justo para el cliente, competitivo en el mercado y equilibrado para nosotros.
Toda empresa o profesional debe valorarse para que los demás lo valoren, y eso comienza entre otros aspectos con el precio de los servicios. Esto no quiere decir que establezcamos precios altos sino precios que nos compensen el trabajo a realizar.
¿Precio por servicio o por hora?
Esta es una de las principales preguntas que se va a plantear un freelance, cobrar por servicio o por hora. Ambas opciones tienes ventajas e inconvenientes como los que describimos a continuación:
Precio por servicio. El cliente ya sabe lo qué va a pagar desde el principio y el freelance también sabe lo que va a cobrar. La desventaja es que aparezcan imprevistos que no estén incluidos en el precio y haya que cobrar por separado o incluirlos en el precio inicial.
Precio por hora. Esa opción elimina el riesgo del freelance de no cubrir costes con el proyecto, pero el cliente va a solicitar un límite de horas para conocer un presupuesto total aproximado antes de comenzar y va a requerir también un control exhaustivo de las horas y de los trabajos realizados.
Los clientes no pagan solo el producto o servicio
Los clientes muchas veces piensan que pagan por un producto o servicio, pero hay mucho más detrás. Es decir, pagan por nuestra experiencia, por nuestro asesoramiento y por lo que nos diferencia de la competencia.
Esto es algo que hay deben comprender los clientes porque un servicio o producto es algo mucho más amplio de lo que parece.
Un precio más bajo no significa más o mejores clientes
Tanto los clientes como los empresarios o emprendedores piensan, en general, que un servicio caro es de mejor calidad que un servicio barato. Por ese motivo con precios más elevados lograrás transmitir a tu cliente que tu producto o servicio es de calidad y que tienen un valor.
Por otro lado, cuanto más cobramos por un servicio, más nos implicamos por lograr el resultado deseado y mayor profesionalidad transmitimos al cliente. No se trata de poner precios excesivamente elevados sino de valorar tu trabajo y hacer respetar ese valor.
Cobra en función del valor que generes
No pienses solamente en tus productos o servicios como un simple producto o servicio sino en el valor que aportan a tu cliente. Quizás gracias a tus servicios tus clientes se ahorrarán dinero, o lograrán una mayor productividad. Es decir, fíjate en el ahorro y en los beneficios que aportas a tus clientes para poner un precio.
Ten en cuenta que si cobras poco cada vez trabajarás más por obtener poco dinero y esto te frustrará. Por lo tanto, comienza a valorarte y a dar valor a tu trabajo.