Brava Beer abre una primera ronda de financiación con el objetivo de conseguir 270.000 euros

Brava Beer busca financiación en Crowdcube


Pretenden conseguir 270.000 euros en un máximo de sesenta días y poder multiplicar su labrava_2.jpgproducción por 20. Este es el reto de los tres emprendedores que dirigen La Brava Beer, la cerveza que busca convertirse en la primera empresa cervecera de Girona de autor popular y referente en la provincia, y que compita en calidad y precio con las marcas de cerveza convencionales.


Orígenes de la Brava


La Brava empezó a producir y vender cerveza de autor (elaborada con receta propia) a mediados de 2013, después de que uno de los tres actuales socios de la compañía elaborara cerveza artesanal para familiares y amigos en un laboratorio de su casa.


En sólo 18 meses, esta cerveza ha vendido más de 15.000 unidades en botellas y 250 unidades en barriles de 30 litros, y ha facturado un total de 77.000 euros. Entre los objetivos de este año 2015, la compañía espera vender más de 300.000 botellas y convertirse en la cerveza de referencia en la provincia de Girona y sus alrededores.


El método de La Brava


Con la propuesta de ampliación de capital mediante la plataforma de Crowcube, la compañía tiene el objetivo de entrar a elaborar una producción de grandes volúmenes y ganar cuota de mercado, dentro y fuera de Cataluña.


La Brava utiliza un método de producción tradicional, para una línea de cerveza de autor estilo Pilsen (la cerveza Pilsen puede encontrarse en casi todo el mundo, pero es originaria de la República Checa). Según sus productores, la materia prima es de alta calidad y con unos tiempos de fermentación y maduración de dos meses.


Gracias al éxito de las recetas de esta cerveza en el mercado, actualmente recibe pedidos de fuera de Cataluña y dispone de 40 puntos de venta entre bares restaurantes y tiendas repartidos por el Baix Empordà y el Vallés Occidental.


Inversores como socios estratégicos


La Brava busca dos tipos de inversores: clase A (a partir de 30.000 euros) e inversores de clase B (a partir de 100 euros). Por un lado, entre sus objetivos es que entre cuatro y seis inversores de clase A se hagan con más de la mitad del capital ofrecido por la compañía y se incorporen como socios estratégicos activos, con capacidad de decisión en el plan de desarrollo y con derecho a cesar y designar un miembro del Consejo de Administración por acuerdo mayoritario.


Por su parte, los socios minoritarios se harán con los derechos económicos privilegiados de la clase B, con descuentos y regalos de producto.

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