El análisis DAFO (también conocido como FODA) es el acrónimo de las siglas: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Es un tipo de herramienta corporativa que podrá ser útil para la empresa en situaciones de crisis o momentos previos a grandes cambios o reestructuraciones en la empresa.
Esta herramienta te permitirá conocer la situación real de tu proyecto, empresa u organización y analizar cuál podría ser la estrategia a seguir para mejorar los resultados. De este modo, el análisis DAFO será muy útil a la hora de tomar decisiones empresariales de una manera estratégica tras haber identificado cuáles son los factores internos y externos a tener en cuenta.
El acrónimo DAFO proviene de las siglas en inglés SWOT (Strenghts, Weaknesses, Opportunities y Threats). Esta técnica de atribuye a Albert S. Humprhey en la década de los sesenta en los EEUU y surgió durante una investigación cuyo objetivo era descubrir cuáles eran los fallos de la planificación corporativa. Este recurso se convirtió en una revolución en el campo de la estrategia empresarial.
¿Qué es el análisis DAFO?
Un análisis DAFO es una herramienta que sirve para estudiar la situación de un proyecto, una empresa o una persona a través de una matriz cuadrada que incluye los factores internos (Fortalezas y debilidades) y externos (Amenazas y Oportunidades).
El objetivo que persigue el análisis DAFO es analizar cuáles son las ventajas competitivas del caso estudiado (empresa, institución, etc) estudiando sus características propias y las características externas del mercado en el que se sitúe. Por este motivo, es una parte relevante de un estudio de viabilidad de un proyecto.
Las características internas a analizar son las fortalezas y debilidades. En estos dos cuadrantes se tendrán en cuenta factores como la disponibilidad de recursos de personal, capital, activos, la calidad del producto, la estructura interna y de mercado, entre otros. En cuanto a las características externas que se incluirán en la matriz son las oportunidades y amenazas. Estas no estudian la situación concreta de la empresa o proyecto, sino cuáles son las características del entorno que le rodea.
¿De qué partes se compone un análisis DAFO?
Debilidades
Estudiar las debilidades internas de la empresa u organización permitirá identificarlas para posteriormente corregirlas. En este sentido, para comenzar habrá que hacerse varias preguntas como: ¿Qué desventajas tienes respecto a tus competidores? ¿Nuestro contenido es de calidad?¿Qué podría mejorar? ¿Es nuestra red de comerciales deficiente?
Fortalezas
En este apartado de la matriz, la empresa deberá de tener en cuenta cuáles son sus ventajas competitivas. Es decir, cuáles son sus atributos internos que le pueden permitir adquirir una ventaja sobre el resto de competidores. Para este análisis, algunas de las preguntas iniciales pueden ser:
¿Qué haces mejor que tus competidores? ¿Nuestro producto es innovador? ¿Cuáles son los puntos fuertes en redes sociales?
Amenazas
Las amenazas son los factores negativos identificados en el entorno que pueden resultar dañinos para el proyecto de la empresa. Una vez señaladas, lo ideal es diseñar una estrategia que pueda sortearlas. Algunas de las preguntas que nos podemos hacer para el estudio pueden ser: ¿Qué está haciendo la competencia? ¿Existen problemas de recursos? ¿A qué obstáculos se enfrenta la empresa?
Oportunidades
Las oportunidades son aquellos factores del contexto que, una vez identificados por la empresa pueden ser aprovechados para convertirse en fortalezas. Algunas de las preguntas que se pueden realizar para este estudio pueden ser: ¿Qué circunstancias son las que mejoran la situación de la empresa? ¿Qué tendencias del mercado pueden favorecernos? ¿Cuáles son los cambios en los patrones de vida? ¿Existen nuevas tecnologías que puedan incorporarse al trabajo de la empresa?
¿Cómo realizar un análisis DAFO de éxito?
El éxito de un análisis DAFO dependerá de las preguntas que nos hagamos y del rigor a la hora de situar cada elemento en el lugar adecuado de la matriz. Es por esto que será importante realizar una reflexión inicial sobre cuál es la situación de la empresa y qué queremos conseguir con ese análisis antes de ponernos a dividir la matriz.
Además, cabe explicar que no sirve de nada realizar un único análisis, sino que como todo en la estrategia corporativa es cuestión de ensayo y error. Lo ideal es realizar un DAFO cada cierto tiempo o, como mínimo, siempre que la empresa se vaya a enfrentar a nuevos cambios o proyectos, ya que esta herramienta le ayudará a tomar las decisiones con mayor eficiencia, lógica y rigor. De este modo, también es conveniente revisar los DAFOs cada cierto tiempo para comprobar los resultado obtenidos en ese periodo de tiempo o detectar posibles cambios, tanto internos como externos.
Otro de los factores que influirá en el éxito del análisis será nuestra propia disposición a la hora de hacerlo. Es importante ser realista y sincero en la identificación de los factores, no solo de nuestras características positivas, sino también de nuestras debilidades.
¿Cómo interpretar una matriz DAFO de tu empresa?
Una vez identificados todos los factores externos e internos habrá que realizar la matriz de confrontación, la cual nos permite vincular los factores externos con las características internas identificadas. Una opción es clasificar estas relaciones otorgándoles una puntuación a cada una (por ejemplo:
Relación alta : 10
Relación media: 5
Relación baja: 1
Sin relación: 0
Así, en una tabla donde confluyan los cuatro ejes, puntuaremos cada punto de confluencia. Una ayuda para saber puntuar y valorar la intensidad de la relación entre cada factor vuelve a ser hacerse unas preguntas como:
- Si acentúo la fortaleza, ¿podré aprovechar mejor la oportunidad? ¿Cuánto?. Y ¿minimizaré la amenaza? ¿En qué medida?
- Si supero la debilidad, ¿minimizo la amenaza? ¿Podré aprovechar mejor la oportunidad? ¿En qué medida?
Sumados y analizados todos los datos, podremos jerarquizar y ver con claridad cuáles son las fortalezas y oportunidades que podremos acentuar, así como cuáles son las principales amenazas que deberemos sortear.
Tenemos que tener en cuenta que el análisis DAFO por sí mismo solo servirá para tomar conciencia de la realidad del negocio y de la situación en la que se encuentra. No obstante, este requerirá de un trabajo posterior para poder mejorar la posición de tu empresa en el mercado.
En este sentido, el paso posterior a realizar es el análisis CAME, que se ha convertido en el complemento imprescindible del DAFO y nos ayudará a poner en acción el plan de la empresa.
CAME es un acrónimo, cuyas siglas significan: Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar. Corregir las debilidades que hayamos identificado en el DAFO, afrontar las amenazas, mantener las fortalezas y explotar las oportunidades. Como podemos observar, esta nueva matriz nos ayudará a elegir la mejor estrategia según las características (internas y externas) previamente analizadas e identificadas en el análisis DAFO.
Ejemplo de análisis DAFO
¿Qué mejor para entender qué es un análisis DAFO que poniendo un ejemplo práctico? Imaginemos:
Pepe es un hombre informático de 35 años que ha trabajado toda su vida en empresas relacionadas con su sector de especialización. Sin embargo, cuando cumple los 35 uno de sus familiares fallece y le deja en herencia el negocio de la panadería familiar y un enorme capital para seguir llevando el negocio hacia delante. Pepe decide dejar su trabajo como informático y lanzarse a la piscina con este nuevo negocio. Antes de embarcarse en esta aventura, una buena opción sería realizar un análisis DAFO para comprobar de qué situación parte el negocio y cuáles son las prioridades a mejorar.
Un posible DAFO podría tener este aspecto:
Fortalezas
Instalaciones de calidad
Producto o servicio bien posicionado en el mercado
Relación de elevada confianza y fidelidad de los clientes
Oportunidades
Capacidad de darle un giro al negocio e innovar en el producto
Posibilidad de introducirse en el mercado digital y las ventas a domicilio
Debilidades
Falta de personal
Cultura empresarial sin definir
Amenazas
Existencia de dos supermercados en la misma calle de la panadería donde los clientes pueden encontrar productos de panadería similares a menor precio.
¿Cómo se realiza el análisis externo?
Son aquellos factores que vienen dados por el entorno y que la empresa no puede controlar, pero tiene que ser capaz de adaptarse. Hay que analizar aspectos como los siguientes:
- Cambios en la demanda: los gustos y preferencias de los consumidores no son estáticos, sino que varían en el tiempo. Por lo tanto, la empresa tiene que ser capaz de identificarlos.
- Cambios en la legislación: hay cambios de gobierno que pueden provocar cambios en determinada legislación (referente a temas fiscales o ambientales, por ejemplo).
- Situación económica general: determina aspectos como la inversión que puede realizar la Administración en infraestructuras que son necesarias para el buen desarrollo de la empresa y en la capacidad de compra de los consumidores.
- Desastres naturales: la natura es impredecible. Puede provocar daños en las fábricas, cortes del suministro eléctrico…