Lo que viene tras la IA: estas son las tendencias tecnológicas que marcarán 2026

La inteligencia artificial (IA) lleva un par de años metida en todos los titulares. El 2024 fue su año de explosión y el 2025, de consolidación. Lo cierto es que en 2026 seguirá siendo una de las principales tendencias tecnológicas, aunque otras se abrirán paso este próximo año. La multinacional Capgemini adelanta cuáles serán las novedades que marcarán el próximo año y qué impacto tendrán en la empresa.

«Veremos cómo la IA se convierte en la columna vertebral de la arquitectura empresarial, remodelando el ciclo de vida del desarrollo de software y redefiniendo el uso del Cloud. Al mismo tiempo, los sistemas empresariales están experimentando un cambio fundamental hacia operaciones inteligentes, mientras que la soberanía tecnológica surge como una prioridad estratégica», explica el director de innovación de Capgemini y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo, Pascal Brier.

Del bombo al impacto real de la IA

La IA se ha consolidado como la tecnología definitoria de la década. Sin embargo, el ritmo de inversión en IA ha superado con creces la velocidad con la que las organizaciones han logrado implementarla y extraerle valor real. Según los expertos de Capgemini, muchos de los fracasos en experimentos con IA no se deben a la tecnología en sí, sino a la forma en que las empresas la han abordado. No basta con casos aislados; las implementaciones a gran escala requieren de mucho tiempo y de una visión integral, y será ahí donde realmente se genere valor.

De cara a 2026, Capgemini prevé un ecosistema de IA más sólido. Este será el año en el que la tecnología dejará de ser un experimento puntual para convertirse en una herramienta que genere impacto real.

La «reconstrucción del software» con la IA

La inteligencia artificial está cambiando la manera en que se desarrolla software. Antes, la labor de un equipo técnico se centraba en escribir código paso a paso. Ahora, cada vez más, consiste en explicar qué se quiere conseguir y la IA se encarga de traducir esas intenciones en componentes funcionales. «Tras años de automatización y aceleración impulsada por DevOps, la IA genera y mantiene cada vez más componentes de software», apunta la multinacional.

De acuerdo con las previsiones de Capgemini, nos adentramos en una fase una etapa de «reconstrucción del software». Los desarrolladores dejarán de trabajar en la mecánica del código para pasar a definir resultados esperados. Este cambio de paradigma, sin embargo, no elimina la necesidad de supervisión humana. Al contrario, la intervención es más importante que nunca para prevenir alteraciones, vulnerabilidades de seguridad o errores difíciles de detectar.

Nueva etapa para el Cloud

Según Capgemini, la computación en la nube está entrando en una nueva etapa. Ahora, las empresas necesitan combinar distintos tipos de nube: privada, híbrida, multicloud y nubes «soberanas».

Esta nueva fase responde a una razón: la IA, especialmente la más avanzada, no puede rendir bien si depende únicamente del Cloud público clásico. Para gestionar sistemas autónomos o modelos muy exigentes, se necesitan infraestructuras más rápidas. Además, las interrupciones de servicio y las tensiones internacionales han llevado a muchas organizaciones a diversificar sus proveedores y reforzar su resistencia ante imprevistos.

Así, las plataformas híbridas se convertirán en la opción más habitual. Las empresas rediseñarán sus sistemas para asegurar buen rendimiento, libertad para mover sus aplicaciones, control sobre sus datos y mayor autonomía estratégica.

Las operaciones inteligentes

Las empresas están empezando a trabajar con operaciones inteligentes, un modelo en el que los sistemas ya no se limitan a guardar información, sino que ayudan activamente a que todo funcione mejor.

Antes, una empresa tenía muchas aplicaciones separadas: una para finanzas, otra para recursos humanos, otra para la cadena de suministro… Cada una hacía su tarea y poco más. Ahora, la idea es poner los procesos en el centro y hacer que toda la organización funcione de manera conectada.

Gracias a los sistemas agénticos (sistemas de IA capaces de tomar decisiones sobre cómo lograr un objetivo y ejecutar sus decisiones), las empresas pueden rediseñar sus procesos para que sean más rápidos.

En este nuevo modelo, la automatización es compartida entre personas y máquinas: a IA sugiere y ejecuta tareas, mientras que los humanos revisan, supervisan y deciden.

Apuesta por la soberanía tecnológica

Hoy, con un entorno internacional lleno de incertidumbre, la soberanía tecnológica se ha convertido en un objetivo para gobiernos y empresas. Cada vez más, se busca tener mayor control sobre las tecnologías críticas para el funcionamiento del país o de la organización.

Capgemini explica que esta soberanía ya no significa aislarse del mundo, sino construir relaciones tecnológicas más seguras. Como no es posible ser totalmente autónomo —ningún país o empresa puede desarrollar y mantener por sí mismo todas las tecnologías que necesita—, el enfoque pasa por reducir riesgos y asegurar el control de las partes más críticas de la infraestructura tecnológica.