Fotogalería: La consultoría, aliada clave ante la hiperregulación empresarial

En un momento como el actual donde la regulación crece sin fin, la consultoría es un socio estratégico para la reinvención de la empresa. El año pasado, el sector  rozó los 22.000 millones de euros en ingresos, un 8,8% más y empleó a más de 285.000 profesionales, un 8,5% más que en 2023.

Los datos son significativos y revelan que uno de cada tres euros de los ingresos de la consultoría ya proviene de la IA, cloud y analítica, y la I+D+i representa el 5,6%. El Hub de Empresas de Economía 3 acogió una mesa de debate, que fue moderada Laura Sanfélix, redactora de Economía 3,  en la que la hiperregulación, la digitalización, la gestión del talento y la innovación coparon parte de las intervenciones.

Francisco Ortega, director general de Simplificación Administrativa de la Generalitat Valenciana; Tono Mestre, socio fundador de Innóvate 4.0; Ana López, coordinadora de Igualdad de Género en Amaltea; Pepe Oltra, socio Tax & Legal en la oficina de Valencia de RSM; María Montesinos, directora de Consultoría en Access: Ximo Villarroya, socio de Livingstone Partners; y José Manuel Pérez, CEO de FinanEdi han coincidido en señalar que las empresas necesitan apoyo especializado y soluciones adaptadas a su realidad para simplificar procesos, retener talento y mantenerse competitivas.

Principales retos del tejido empresarial

Después de las presentaciones, Laura Sanfélix preguntó a los ponentes cuáles son los principales retos a los que se enfrenta hoy en día el tejido empresarial, qué demandan las empresas al sector y que les aportan en su día a día.

Ana López, coordinadora de Igualdad de Género en Amaltea. Foto: Nito Shootz

Ana López, de Amaltea, compañía experta en la elaboración de planes de igualdad, selección de talento y cumplimiento normativo, subrayó que la complejidad normativa es uno de los mayores desafíos para las pymes.

En concreto destacó que desde el ámbito de la igualdad, cada vez hay más obligaciones legales y disposiciones normativas. «Para la pyme se trata de un cúmulo de obligaciones complejas que requieren personal especializado». Ya no valen con que asignen recursos propios para cumplir con estas normativas, necesitan ayuda externa para no desviarse del foco del negocio.

Ximo Villarroya, socio de Livingstone Partners. Imagen: Nito Shootz

Ximo Villarroya, de Livingstone, firma que se dedica a asesorar en la compra-venta de compañías, añadió que la situación comentada por Ana López afecta especialmente a la empresa familiar. En este sentido incidió en que «muchos propietarios quieren vender y dedicarse a otra cosa que no tenga nada que ver con su actividad. Cuando se complica y no hay sucesión, la carga burocrática les hace perder el foco de su día a día».

Pepe Oltra, de RSM, consultora y firma de servicios profesionales puso el foco también en la hiperregulación fiscal y la digitalización. El experto en fiscalidad de RSM volvió a reiterar que en materia fiscal «hay una hiperregulación excesiva. De hecho, más del 87% de los empresarios incumple alguna norma sin saberlo».

Explicó también que Hacienda está desarrollando nuevas herramientas digitales para evitar y combatir  el fraude. «Las grandes empresas le pueden seguir el ritmo, pero las pequeñas no, generando una situación de estrés en las empresas» reiteró.

José Manuel Pérez, CEO de FinanEdi. Imagen: Nito Shootz

José Manuel Pérez, de FinanEdi, experta en ayudar a las empresas y autónomos a adaptarse a soluciones digitales como Verifactu, insistió en que «las empresas no tienen miedo a constituirse, sino a todo lo que viene detrás: problemas con el fichaje de los trabajadores, la facturación…».

María Montesinos, de Access, consultoría de RR.HH. y de captación de talento, resaltó que a ellos les piden soluciones para el  problema de captación y retención de talento. «Cada vez más, las empresas están externalizando la selección de personal, porque el nivel de estancia de un trabajador en una empresa actualmente no suele sobrepasar los cuatro años», ha confirmado.

Por ello, corroboró que «los clientes nos piden qué persona les va a encajar en determinado puesto de trabajo».

Tono Mestre, socio fundador de Innóvate 4.0. Imagen: Nito Shootz

Excesiva regulación y dispersión normativa

Tono Mestre,  de Innóvate 4.0, consultoría especializada en la gestión de ayudas públicas y subvenciones a nivel autonómico, nacional y europeo para proyectos de I+D+i, industria, energía, transformación digital e internacionalización añadió que el exceso de regulación se debe a la digitalización. «Ahora los datos y la igualdad hay que tenerlos en cuenta. En definitiva, tenemos que intentar simplificar; el cliente no quiere más problemas de los que puede tener. La digitalización siempre va a dejar a alguien rezagado», ha manifestado.

Francisco Ortega, director general de Simplificación Administrativa de la Generalitat Valenciana. Imagen: Nito Shootz

Francisco Ortega, de la Generalitat Valenciana, defendió la estabilidad normativa. En concreto, matizó que «lo mejor es tener un marco regulatorio estable en el tiempo». «Otra cuestión -reveló- es la dispersión normativa. La idea sería llegar a un término medio donde la consultoría trabaje cómoda y la Administración tenga un entorno estable y garantista».

El representante de la Generalitat Valenciana explicó que cuentan también con un paquete de medidas ante la hiperregulación e insinuó que también haría falta «la unidad de mercado dentro de la Comunitat Valenciana». Es decir, unificación de normativas en todo el territorio.

Ortega reconoció también que «una Administración de cuarenta años no se arregla en dos años. La GVA es más grande que Mercadona. Cambiar la mecánica de 40 años lleva su tiempo. Estamos sentando las bases para que esto permeabilice a toda la sociedad».

«Deberíamos volver a pensar -expresó- en cómo nos gustaría que fuera la Administración dentro de veinte años. Sin embargo, nadie se plantea los problemas a largo plazo dentro de la Administración».

María Montesinos, directora de Consultoría en Access. Imagen: Nito Shootz

Digitalización, innovación y cambio generacional

Otros aspectos que también tuvieron su espacio en la mesa de debate fueron la digitalización, la innovación el talento y el cambio generacional

María Montesinos puso el foco en la importancia de la personalización en la gestión del talento ya que «no todos los trabajadores necesitan lo mismo y si no se lo ofreces puedes perder esos profesionales. Nuestro principal servicio es la selección. Además, llevamos a cabo proyectos estratégicos retributivos porque muchas veces no saben cómo pagar a ese perfil en concreto».

Expuso también que «las nuevas generaciones no están dispuestas a hacer más horas porque su prioridad es vivir». «Os sorprendería cuantas empresas piden personas sénior porque pueden atender mejor al cliente que el  trabajador junior», expresó.

Pepe Oltra, socio Tax & Legal en la oficina de Valencia de RSM. Imagen: Nito Shootz

Para Pepe Oltra, «el cambio generacional es cultural, es la generación de Netflix, de la instantaneidad, van a lo inmediato y en el trabajo puede ser un problema ya que esa recompensa que tienen en redes sociales, en el trabajo llega poco a poco».

En esta misma línea, Ana López señaló que «hay que equilibrar las expectativas de la plantilla y de la gerencia. Cuando tienes unas condiciones claras y son iguales para todos, se genera confianza».

López defendió también que «hemos enseñado a nuestras generaciones a decir que no y a no tolerar injusticias». También confirmó que en su operativa diaria ven que hay criterios subjetivos para seleccionar puestos y promocionar carreras profesionales».

Sobre esta cuestión, Francisco Ortega indicó que «las nuevas generaciones no tienen capacidad para ofrecer una solución. Les cuesta mucho resolver el problema por ellos mismos sin tener a alguien que los guíe».

Por su parte, José Manuel Pérez advirtió que «el problema está entre lo que queremos y lo que nos piden los clientes. Deberíamos intentar cambiar de chip porque esto ha llegado para quedarse o se van adaptando las nuevas generaciones o vamos a tener un problema entre los que queremos que hagan y lo que nos exigen los clientes».

Planes de igualdad: muchas empresas aún incumplen

Ana López destacó la situación de los planes de igualdad en las empresas. Según sus datos,  «de las empresas que están obligadas, el 46% no tienen un plan de igualdad». Según explicó, las compañías están obligadas a ponerlos en marcha a partir de los 50 trabajadores. «Los planes de igualdad tienen que ser ad hoc a la empresa. Estamos intentando sistematizarlos e integrarlos en el día a día de las empresas», añadió, recordando que el objetivo es que «todos trabajen en igualdad de condiciones».

Ximo Villarroya señaló que «si hay un plan de igualdad, esa empresa debería ser más productiva», vinculando la normativa a resultados tangibles para las organizaciones.

Innovación: enseñar a innovar y aprovechar las ayudas

Sobre innovación, Tono Mestre explicó que muchas empresas no saben por dónde empezar. «Llega un cliente y pregunta a qué ayudas quiere acceder», explicó. Para facilitarlo, su firma colabora con una start-up madrileña especializada en información sobre innovación: «Intentamos hacerles una hoja de ruta».

Mestre añadió que los empresarios no siempre tienen claro qué significa innovar. «Hay que enseñarles que innovar es muchas cosas. Otro de los retos que tienen los empresarios es que no tienen tiempo para innovar, porque hay que parar y si te come el día a día es muy difícil. Tienen que dedicar recursos a la innovación que quieren realizar y esta debe estar alineada con lo que la Administración quiera potenciar».

José Manuel Pérez destacó la importancia de la digitalización para aumentar la productividad. «Con FinanEdi se puede ver cómo va la empresa en tiempo real, lo que le permite ser más productivo y hacer que el negocio crezca. Tenemos que ser más productivos, -añadió- pero hay que hacer un cambio y no ser resistentes al cambio».

Recursos administrativos y due diligence

Los recursos administrativos y la complejidad normativa también centraron el debate. Ximo Villarroya señaló que «cuando se vende una compañía se ve la due diligence. Cada vez las empresas tienen que tener más recursos dedicados a solucionar requisitos administrativos».

Pepe Oltra subrayó los costes asociados a la regulación. «En RSM medimos costes de incumplimiento. Sectores sensibles a la regulación, un eventual incumplimiento puede pararte la actividad y el coste de reputación que pueda ocurrir es enorme. La gente no decide si invertir por un exceso de normativa».

Simplificación administrativa y colaboración público-privada

Francisco Ortega explicó las medidas de simplificación que están implementando desde la Administración. Incidió en que  «la burocracia se ataca desde muchos frentes. Sin embargo, mientras sigan saliendo decretos y leyes, siempre iremos por detrás. Lo primero que hay que plantearse es si el decreto o la nueva ley tiene sentido y, si no lo tiene, pararlo desde el principio. Estamos revisando todas las normas que generan duplicidades y que no tienen sentido. Tenemos 3.000 trámites administrativos en la GVA y hay que ir uno a uno».

Ortega destacó también la importancia de la tecnología para agilizar la tramitación  y ha explicado que están revisando todos los formularios a la hora de acceder a la Administración para pedir ayudas y simplificarlos.

Sobre la colaboración público-privada, Ortega recordó que «la ley impide que una empresa haga las labores de un funcionario. Pero esta colaboración puede ser para trámites más complejos. De hecho, estamos intentando aprobar que haya una entidad intermedia para que revise que la información que entra en la Administración sea la correcta. En este ámbito hay un potencial de colaboración público-privada, pero hay que entenderse. Si el proyecto entra con una calidad adecuada, estamos ahorrando años de tiempo en tramitación».

Pepe Oltra añadió que, además de la digitalización de la Administración, «hace falta un departamento de humanización administrativa. Antes era más fácil colaborar con la Administración, pero ahora a veces no hay forma de hablar con alguien».

Consultoría como aliado estratégico

Para concluir, Laura Sanfélix preguntó por los retos que se van a encontrar las empresas los próximos años.

Pepe Oltra resumió la función de la consultoría en que «la digitalización, la atracción, retención y formación del talento, y contar con un buen equipo interno y con asesoramiento externo son claves».

Oltra recomendó a las empresas «buscar un partner que sea más que un asesor, que sea un miembro más del equipo y que sepa navegar en este entorno hiperregulado».

Tono Mestre apuntó la importancia de gestionar la complejidad sin perder el foco y el talento. «Los consultores tenemos que intentar dar las respuestas más sencillas posibles sin perder el nivel técnico y la ética».

José Manuel Pérez puso en valor la IA como herramienta e incidió en que  «el principal reto está en aprender a utilizar la IA siendo productivos».

Ximo Villarroya expuso que «las empresas son personas. Por ello, es necesario tener un equipo involucrado y con ganas de crecer y esto es lo más difícil de gestionar, las personas».

Por último Francisco Ortega defendió que en el ámbito europeo hay que encontrar un balance entre regulación y competitividad. «No podemos competir con las manos atadas a la espalda», advirtió.

En su opinión, sería necesario un entorno regulatorio estable en el tiempo y seguro que beneficiaría al estado del bienestar. «Para ello hace falta tecnología y visión estratégica a largo plazo. Porque las empresas tienen sus planes estratégicos a un plazo y la administración trabaja a plazos muy largos».

Por ello, el representante de la Generalitat Valenciana corroboró que «debemos ir un poco más allá. Estamos por vocación de servicio público. Debemos tener una estrategia a largo plazo y no poner parches en el camino».