Rafael Cía: «Cada euro invertido en UNEI devuelve más de tres a la sociedad»

Desde que Rafael Cía asumió la dirección de UNEI en 2016, la compañía andaluza se ha convertido en un referente nacional de empleo inclusivo y sostenible. Con una plantilla de 1.800 personas -el 87% con discapacidad-, UNEI ha triplicado su tamaño apostando por la innovación, la digitalización y sectores de futuro como la logística integral, la economía circular o la teleasistencia avanzada. Su modelo demuestra que competitividad y propósito social no solo pueden convivir, sino multiplicarse.

– ¿Cuáles han sido los inicios de UNEI?

Empezamos en 1991. Somos una empresa social andaluza sin ánimo de lucro cuyos socios mayoritarios son Ilunion (Grupo Social ONCE) y la Fundación pública Andaluza para la Integración de la Persona con Enfermedad Mental (Faisem), perteneciente a la Junta de Andalucía.

En un primer momento, fue como una prueba piloto que pretendía demostrar que las personas con problemas de salud mental o trastornos mentales graves podían trabajar en una actividad ordinaria en el mercado laboral.

Con el tiempo, se convirtió en una pata fundamental de creación de oportunidades de empleo para las personas de este colectivo.  Además, somos un referente en que las personas con problemas de salud mental o trastornos mentales graves pueden trabajar en un entorno competitivo, eficiente, cualificado e innovador y, además, compitiendo en el mercado y siendo mejor que otras empresas.

En definitiva, nuestra labor, en ese ecosistema de salud mental, pasa por crear oportunidades para personas con problemas de salud mental o trastornos mentales y, por supuesto, ser referente y contagiar a todo el tejido empresarial para animar a que contraten a estas personas demostrando que se puede y que podemos ser rentables.

– ¿Cuáles son las cifras actuales de UNEI? ¿Número de personas a las que dais empleo? ¿Beneficios?

Ahora estamos hablando de 1.800 personas en plantilla. Esto va creciendo mucho e incluso se ha triplicado en los últimos años.

Nuestra cifra de negocio ronda los 35 millones de euros y este año esperamos acercarnos más a los 36 o 37 millones de euros. Estamos creciendo en nuestra doble cuenta de resultados en torno al 20% tanto en facturación como en personas.

De las 1.800 personas, un 87% tiene discapacidad y de esa misma cifra, aproximadamente el 50%, que se acerca a unas 900, tiene problemas de salud mental.

Empleo estable y de calidad

– ¿Creáis empleo estable?

El 95% de los empleos son estables e indefinidos desde antes de la reforma laboral. Siempre buscamos empleo de calidad y estable, que nos permita cualificar a la gente y hacerles un recorrido de vida.

– Desarrolláis varias líneas de actividad. ¿Puedes darme una pincelada de cada una de ellas?

En 1991 se creó una estructura muy similar a los servicios de salud mental y la Fundación Pública de Andalucía, donde había una empresa por cada provincia. Hace unos años fusionamos todo e hicimos una gran empresa. Construimos los pilares de lo que es hoy día UNEI.  También llevamos a cabo una concentración de todas las actividades que hacíamos, poniendo  el foco en líneas de negocio atractivas para el mercado.

La parte de servicios que abarca limpieza, mantenimiento, conserjería… sigue siendo importante y seguimos creciendo mucho, pero puede suponer el 35% de la facturación de la compañía.

El área más estratégica, donde más estamos creciendo y que ya supone el 60% de lo que factura UNEI, es la línea que llamamos Smart Supply donde prestamos servicios de logística integral.

Hace muchos años que tenemos experiencia en el sector público en toda la cadena de logística integral, tanto en servicios de teleasistencia, por ejemplo, donde somos los líderes en Andalucía de recepción y configuración de equipos, instalación en domicilio, retirada de los equipos y reparación de los mismos.

Para el Servicio Andaluz de Salud recepcionamos material, instalamos material ortoprotésico como camas, colchones, grúas, para gente que está postrada en su casa y no va al hospital. Vamos a todos esos domicilios, los retiramos, los reparamos y llevamos a cabo toda la circularidad de ese material.

De toda esa experiencia adquirida empezamos a diseñarla y a ofrecérsela al sector privado. Comenzamos a trabajar para todos los sectores. Nos encargamos de recepcionar la mercancía, la configuramos, la manipulamos como quiera el cliente, la entregamos donde la necesiten, con la capilaridad necesaria y llevamos también a cabo la logística inversa.

Expertos en teleasistencia

Igualmente, somos el único operador español que es servicio técnico oficial de los principales fabricantes de teleasistencia porque reparamos muchos equipos desde hace mucho tiempo para la Junta de Andalucía y ya lo hacemos para todo Europa, prácticamente.

Toda esa cadena integral es lo que llamamos Smart Supply. Ahora mismo es nuestra actividad principal. Pienso que este año llegaremos al 65% más o menos de facturación en esa área.

También contamos con un apartado que llamamos Natura, que anteriormente se dedicaba a limpieza y jardinería y actualmente le hemos dado un enfoque mucho más estratégico y llevamos a cabo conservación medioambiental y paisajismo. Es decir, actividades de mucho valor añadido en torno al medioambiente.

Otra de nuestras líneas es Social & health. Gracias a toda la experiencias adquirida en teleasistencia, hemos desarrollado nuestro propio equipo de teleasistencia para la monitorización de personas mayores y dependientes fuera del domicilio a través de un reloj inteligente. Ya tenemos más de 40.000 relojes en todo el territorio nacional.

– ¿Cuáles son los perfiles de las personas con las que trabajáis?

Es verdad que trabajamos con 1.800 personas, con un 97% discapacidad, la mayoría de ellas tienen problemas de salud mental derivados de discapacidad, pero también tenemos otro tipo de discapacidades como físicas, sensoriales, etc. Cada persona es un mundo.

La Fundación Faisem recoge las derivaciones de las unidades de salud mental, que recomiendan que esa persona tenga acceso al empleo porque este le va a ayudar a evolucionar en la gestión de su enfermedad. Esas son las bolsas donde nosotros acudimos en primer lugar a buscar empleados.

De ahí, contratamos a las personas adecuadas para el puesto, etc. También trabajamos con otras bolsas de empleo como la de Inserta de Fundación ONCE y como tercera opción tenemos convenios con todas las entidades de la discapacidad en Andalucía.

Grandes esfuerzos en formar al personal

– ¿Los perfiles suelen estar cualificados?

No, desgraciadamente. Aquí trabajamos mucho en formar a nuestro personal, y tenemos proyectos para ello, para que llegue más preparada.

Son personas que desgraciadamente no llegan con mucha formación y una de nuestras ambiciones es que esa formación se produzca antes de llegar a UNEI y a partir de aquí tengan un recorrido curricular y se queden preparados para salir al mercado.

– El 100% de vuestros beneficios los reinvertís en nuevos proyectos. ¿En qué estáis trabajando ahora?

Estamos volcándonos en la línea de negocio Smart Supply donde aportamos cada vez más una mayor cualificación, sofisticación y valor añadido.

En el apartado de Natura queremos seguir invirtiendo, incluso estamos planteándonos la posibilidad de ser productores de plantas, pero se trata de proyectos incipientes.

En la parte de servicios estamos invirtiendo en trazabilidad, tecnología, transparencia… Todo ahora debe ir evolucionando cada vez más en ir incorporando inteligencia artificial en los procesos y en herramientas que nos diferencien del mercado.

– Estáis muy focalizados en Andalucía. ¿Tenéis previsto llegar a otras autonomías?

Al ser un proyecto andaluz, el 99% de nuestra plantilla está en está en esta autonomía. Eso no quiere decir que no podamos vender fuera de esta comunidad. De todas formas, si hay proyectos que tengan sentido, vamos de la mano del cliente y aportamos valor, no hay ningún problema en salir de Andalucía siempre generando valor para nuestros accionistas. El objetivo es mirar fuera de Andalucía.

– ¿Os habéis planteado alguna comunidad autónoma para empezar vuestra expansión?

Dependerá de las oportunidades. Tenemos que salir fuera en proyectos que tengan sentido  y que vayamos de la mano del cliente. Nos han llamado muchísimas veces de País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid… para trabajos puntuales pero nos gustaría salir con proyectos estables, a largo plazo, que generen valor y puestos de trabajo de calidad e indefinidos en esos territorios.

Un equilibrio difícil

– ¿Cómo se balancea tener unos buenos resultados económicos y prestar un servicio social?

En UNEI se invirtió dinero en un principio proveniente de Fondos Europeos y ningún socio ha tenido que volver a hacer ninguna aportación en los 35 años.

Sin embargo, ese equilibrio es difícil pero nosotros nos lo planteamos teniendo en cuenta al mercado, al cliente, la competitividad, la innovación y la mejora continua.

Todos estos parámetros nos dan un valor diferencial y los clientes nos contratan porque somos el mejor operador, no por nuestra labor social. Este apartado viene después. Lo que ha dado lugar a la creación de este círculo virtuoso que va creciendo y creciendo y que nos permite seguir creando empleo. De hecho, según un estudio elaborado por la Universidad de Sevilla cada euro invertido o facturado con una empresa revierte 3,33 veces en la sociedad. Gracias a esa reinversión de beneficio repercutimos en la vida de las personas o en la recuperación del proyecto de vida a través del empleo.

Con lo cual, todo es un círculo donde siendo mejores empresarialmente, más competitivos e innovadores, ganamos más clientes, generamos más empleo y podemos recuperar a más gente y podemos seguir siendo mejores.

Ese círculo es el que nos lleva a ese equilibrio entre el retorno social y económico, porque creemos que si se hacen bien las cosas van unidos. No es uno u otro.

– ¿Trabajar con vosotros, a vuestros clientes les reporta en su responsabilidad social corporativa?

Eso es. Lo que sí veíamos es que, en general, jamás han solicitado nuestros servicios por esa cuestión. Por ello, lo estamos potenciando para que puedan cumplir con la ley general de discapacidad.

– Contáis con unidades de apoyo. ¿Puedes decirme en qué consisten y cuál es su papel?

Las 85 personas que realizan esta labor se dedican a llevar un seguimiento individualizado de los trabajadores y a la adaptación de los puestos a las necesidades de las personas. Son una estructura muy específica que nos da equilibrio y que nos permite trabajar internamente mucho en cómo organizar la actividad productiva, para que el resultado sea el más eficiente y competitivo posible, pero, a la vez, consiguen que la gente esté bien en la compañía y trabaje en un entorno productivo adaptado a sus necesidades.