¿Qué consideraciones legales hay que tener en cuenta antes de empezar una reforma en Valencia?

Iniciar una reforma en una vivienda o local comercial es una tarea que requiere planificación, tanto en el aspecto técnico como en el legal. En Valencia, como en el resto de España, es fundamental cumplir con una serie de normativas y trámites legales que pueden variar según el tipo de reforma que se quiera realizar.

Por eso, si quieres hacer una reforma integral en Valencia, es imprescindible conocer qué permisos son necesarios, cómo afecta la legislación local y qué derechos y responsabilidades tienen tanto el propietario como los vecinos.

Para ayudarte en esta tarea, a continuación, repasamos las consideraciones legales más importantes. ¡Vamos a ello!

7 cosas a tener en cuenta antes de comenzar una reforma

1. Licencias municipales

Una de las primeras gestiones a realizar antes de iniciar una reforma es la obtención de las licencias necesarias. En Valencia, existen distintos tipos de licencias según la naturaleza de la reforma:

• Licencia de obra menor: Para reformas simples que no implican cambios estructurales importantes, como la modificación de azulejos, instalación de ventanas, o cambios en las instalaciones eléctricas o de fontanería. Estas licencias son más fáciles de obtener y el proceso suele ser más rápido.
• Licencia de obra mayor: Para reformas que implican cambios en la estructura del edificio, como la ampliación de espacios, modificaciones de fachadas o cambios en la distribución interna que afectan a elementos estructurales. Este tipo de licencia requiere un proyecto técnico elaborado por un arquitecto o ingeniero y aprobado por el Ayuntamiento de Valencia.

Solicitar la licencia adecuada es imprescindible, ya que realizar una reforma sin ella puede conllevar sanciones económicas, paralización de la obra o incluso la obligación de revertir los cambios realizados.

2. Normativa urbanística

Cada municipio cuenta con su propia normativa urbanística, y Valencia no es la excepción. Dependiendo de la ubicación de la vivienda o local que se desea reformar, es posible que existan restricciones sobre ciertos aspectos de la obra.

Por ejemplo, en el centro histórico de Valencia, que es una zona protegida, puede haber limitaciones estrictas en cuanto a la modificación de fachadas o estructuras que afecten el patrimonio arquitectónico.

Es recomendable revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia o consultar con un técnico especializado para asegurarse de que el proyecto cumple con las normativas urbanísticas locales.

3. Reformas en comunidades de propietarios

Si la reforma afecta a una vivienda dentro de una comunidad de propietarios, es fundamental tener en cuenta las normativas internas de la comunidad. Según la Ley de Propiedad Horizontal, cualquier obra que afecte a elementos comunes del edificio, como paredes maestras, patios, terrazas o fachadas, requerirá la aprobación de la comunidad.

Además, se debe respetar la convivencia con los vecinos. Informar a la comunidad sobre los trabajos de reforma, los horarios de ruido y cualquier posible afectación al uso de las zonas comunes es una buena práctica que evitará futuros conflictos.

4. Seguridad y salud laboral

Toda obra de reforma, incluso las de menor envergadura, debe cumplir con las normativas de seguridad y salud laboral. Si la reforma es realizada por una empresa o profesionales del sector, estos deben contar con un Plan de Seguridad y Salud en el que se detallen las medidas preventivas a aplicar durante el desarrollo de la obra.

Además, es obligatorio que los trabajadores estén dados de alta en la Seguridad Social y que la empresa cuente con un seguro de responsabilidad civil.

5. Responsabilidad civil y seguros

Al realizar una reforma, es fundamental tener en cuenta los posibles daños que puedan surgir durante la obra, tanto en la propia vivienda como en las colindantes. Por ello, es recomendable contar con un seguro de hogar que cubra estos riesgos.

En caso de que la reforma sea realizada por profesionales, la empresa contratista debe contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier daño que pueda ocasionarse durante los trabajos.

6. Tramitación de residuos

El manejo de los residuos generados por la obra es otro aspecto a tener en cuenta. En Valencia, es obligatorio gestionar adecuadamente los residuos de construcción y demolición (RCD), lo cual implica el uso de contenedores homologados y la correcta disposición de los escombros en vertederos autorizados.

En muchas reformas, especialmente las de mayor envergadura, el Ayuntamiento puede exigir un plan de gestión de residuos.

7. Certificaciones finales

Una vez finalizada la obra, es posible que se requiera la emisión de ciertos certificados. Por ejemplo, en reformas que implican cambios en la estructura o instalaciones de la vivienda, puede ser necesario obtener un certificado de fin de obra emitido por el arquitecto responsable, que garantice que la reforma se ha llevado a cabo según el proyecto aprobado.

Antes de embarcarse en una reforma en Valencia, es crucial cumplir con todas las consideraciones legales mencionadas para evitar problemas durante y después de la obra.

Consultar con profesionales, solicitar las licencias necesarias y tener en cuenta la normativa urbanística y las normativas de la comunidad son pasos fundamentales para garantizar que la reforma se realice de manera legal y segura.

Así, no solo se protege el valor de la inversión realizada, sino también los derechos de los propietarios y la convivencia con los vecinos.