Bankia avanza en la devolución de ayudas al Estado y en acabar con la brecha de género
Con el reparto de dividendo aprobado en la Junta General de Accionistas de Bankia que queda fijado en 11,576 céntimos por acción (un 5% más que hace un año) y que se hará efectivo el 11 de abril, el FROB percibirá 219 millones de euros debido a su participación actual en la entidad del 61,4%.
De este modo, el Estado habrá recuperado ya 3.083 millones de las ayudas inyectadas, teniendo en cuenta: la privatización de un 7,5% del capital de Bankia en febrero de 2014, que aportó 1.304 millones; la llevada a cabo en diciembre de 2017 con la venta de otro 7%, que supuso 818 millones de ingresos para el FROB, y los cinco dividendos pagados hasta el momento.
Los accionistas de también han dado el visto bueno a las cuentas anuales de la entidad del 2018, han ratificado el nombramiento de Laura González Molero como consejera independiente y la designación de Eva Castillo Sanz como sustituta del consejero Joaquín Ayuso García, y han acordado una reducción del capital social en 15,58 millones de euros mediante la amortización de acciones propias que se encuentran en autocartera.
El presidente de la entidad José Ignacio Goirigolzarri en respuesta a la veintena de intervenciones de los accionistas (ha participado el 80,316 % del capital en una junta que se ha prolongado durante tres horas) ha explicado que posee tres anualidades de su sueldo invertidas en acciones del banco, dado que el Consejo había sido recriminado por los accionistas por no haber comprado acciones en los últimos cuatro años.
En este sentido ha añadido que «le preocupa y ocupa la evolución de la cotización de la acción», no obstante ha subrayado que desde una visión amplia, teniendo en cuenta la capitalización del banco en 2013 y en comparación con el resto del mercado, la acción de Bankia ha crecido un 3 % frente al decrecimiento de la banca nacional y europea «que está siendo muy penalizada».
Goirigolzarri se opone a la banca pública
Asimismo, entre las intervenciones previstas en el orden del día, se ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de que Bankia no complete su privatización y se convierta en una banca pública, a lo que Goirigolzarri ha vuelto a mostrarse contrario como lo hiciera ante los medios de comunicación en un encuentro previo.
Según ha explicado “no conozco ningún caso de banca comercial en un país desarrollado en el que se dé esta opción y sea sostenible”. Para el presidente de Bankia “no es lo mismo” bancos de desarrollo que «un banco comercial con una cuota significativa como es Bankia». A renglón seguido ha vuelto a recordar el mandato que tienen como gestores: “desarrollar un proyecto profesional e independiente”, por lo que no está de acuerdo en “utilizar a Bankia como un instrumento de política económica».
También rechaza el uso de un banco como «instrumento contracíclico de apoyo al crédito”. A su juicio, apoyar créditos a clientes que otras entidades rechazan conduce siempre a una crisis financiera: «¿quién pagará las provisiones?”, se ha preguntado. Como ejemplo ha destacado los préstamos del ICO Directo, que, según un informe del Tribunal de Cuentas, arrastraron una tasa de morosidad del 85%.
En esa misma línea, el banquero se ha preguntado “¿quién mide el interés social?”. En su opinión “la falta de concreción en los objetivos de los gestores y la consiguiente falta de control es la consecuencia de que cualquier proyecto se deslice en la mediocridad y acabe en rescate”, recordando lo ocurrido en esa misma casa.
La presencia de mujeres y la brecha salarial
Los distintos representantes sindicalistas y trabajadores de la entidad han pedido al Consejo “el mantenimiento íntegro del empleo, avanzar en aspectos de igualdad salarial y de conciliación familiar, así como abordar las condiciones del colectivo procedente de BMN».
En este sentido, el banquero ha anunciado la próxima convocatoria a las secciones sindicales para abrir una mesa laboral que aborde los asuntos que quedan pendientes del personal procedente de BMN, en cuanto a normativas de conciliación o registros de jornada.
En cuanto a los avances en diversidad de género, Goirigolzarri ha reconocido que pese a que un 56% de nuestros profesionales son mujeres, “no estamos nada satisfechos con la situación que tenemos” en lo que respecta a la presencia de mujeres en el equipo directivo del banco.
El plan de diversidad aprobado por el comité de dirección establece unas directrices hasta 2020, que pasan por que para ese año se alcance un 40% mujeres directivas. “Hoy, en referencia a 2018, tenemos el 35% y un año antes la cifra era el 33%”. No obstante en 2018 “más del 40% de los nombramientos directivos fueron mujeres, estrictamente por cuestiones de meritocracia”, ha subrayado el presidente.
“Cambiar la situación heredada del pasado nos lleva tiempo, pero estamos totalmente comprometidos con esta política y vamos a erradicar cualquier tipo de diferencia existente basada en el género”, ha añadido.
Respecto la brecha salarial entre hombres y mujeres, ha concretado que existen diferencias retributivas debido a los sesgos históricos de las cajas de ahorro que conformaron Bankia, pero que, según la métrica que utiliza la OCDE y en comparativa con el resto del sector es la entidad con menor brecha salarial entre las grandes entidades.
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