Viernes, 05 de Diciembre de 2025
Pulsa ENTER para buscar
INFONIF Club Empresas Podcast Rankings Eventos Revistas
112

Mila Pedraza y Esther Fernández, la cercanía con la pyme valenciana desde Kreston Iberaudit

Mila Pedraza y Esther Fernández son la base de Kreston Iberaudit en València, firma de consultoría y auditoría con presencia en España, Portugal y Andorra, integrada en la red internacional Kreston Global

Mila Pedraza y Esther Fernández, la cercanía con la pyme desde Kreston Iberaudit

Esther Fernández y Mila Pedraza, de Kreston Iberaudit.

Publicado a 18/11/2025 18:23 | Actualizado a 21/11/2025 10:01

La trayectoria profesional de Mila Pedraza y Esther Fernández comenzó de forma conjunta en la Facultad de Economía de la Universitat de València, donde coincidieron como estudiantes. Años después, el destino las volvería a reunir en Iberaudit Auditores, la firma que, tras su integración en la red internacional Kreston Global, adoptó en 2017 el nombre con el que hoy se la conoce: Kreston Iberaudit.

Ambas han desarrollado gran parte de su carrera en esta firma profesional española especializada en auditoría, contabilidad, fiscalidad, consultoría legal y outsourcing, con presencia en España, Portugal y Andorra.

Pedraza, desde el área de consultoría, y Fernández, en el departamento de auditoría, representan el talento femenino en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres. Su trabajo se centra en ayudar a empresas —especialmente pequeñas y medianas— a mejorar su gestión, optimizar resultados y consolidarse como referentes en sus sectores.

Una trayectoria que comienza de forma conjunta en la UV

– ¿Cómo comienza vuestra trayectoria en Kreston Iberaudit?

Mila Pedraza: La que llegó primero fui yo. Estudié Económicas, fui por la rama de empresas, y siempre me gustó mucho la contabilidad; tenía muy claro que quería ser auditora. Cuando terminé la carrera, empecé a enviar CVs a todas las firmas de auditoría, y el socio fundador de Iberaudit, que era Alfonso Pérez Pretel, me contrató.

Mi objetivo era adquirir al menos tres años de experiencia para ser auditora y luego hacer el examen del ROAC. Él me contrató, hice mis prácticas y conseguí el título de auditora. Mientras tanto, mi amiga Esther estaba preparando oposiciones para la Administración pública, y como también llevábamos auditorías de ayuntamientos, fue cuando la ficharon a ella.

Esther Fernández: Yo estudié lo mismo que Mila, en la misma facultad. No lo tenía tan claro como ella, así que decidí preparar oposiciones para intervención de la administración local. Estuve un año preparándome; lo que más me sirvió fue para entender la contabilidad pública, que en nuestra facultad no se enseñaba entonces.

Finalmente, gracias a la relación personal con Alfonso Pérez Pretel, me ofreció trabajar con él en auditoría, y decidí unirme a Kreston. Inicialmente, empecé en el área de auditoría pública, donde Mila también estaba en ese momento.

La pyme, el target de Kreston Iberaudit

– ¿Qué diferencia a Kreston Iberaudit de otras firmas del sector, especialmente de las grandes?

M.P.: Nuestro valor añadido en consultoría proviene de la experiencia real que hemos tenido en la gestión de empresas. Por ejemplo, yo estuve en el grupo Ros Casares desde 2008 hasta 2015, y viví toda la parte complicada de la crisis inmobiliaria. Lo positivo es que durante ese tiempo hice un máster en gestión de empresas, costes y recursos. Cuando salí de Ros Casares en 2015, decidí enfocar mi carrera hacia la pyme valenciana, por la importancia de llevar la contabilidad al día y garantizar el rigor en las cifras y los ciclos económicos.

Eso es lo que nos diferencia y constituye nuestro valor añadido. En consultoría nos centramos sobre todo en consultoría financiera externa para pymes, porque las grandes empresas ya cuentan con departamentos financieros. Las pymes suelen depender mucho de la gestoría tradicional, que se limita a transcribir los datos que el cliente proporciona. Si, por ejemplo, falta información de facturas o alquileres, la gestoría no siempre lo detecta ni interpreta los datos.

Nosotros, en cambio, ayudamos a los clientes a controlar, clasificar, interpretar y ejecutar la información financiera. Creo que ese enfoque nos da un valor añadido que muchas gestorías y consultorías tradicionales no tienen.

Nuestra consultoría está dirigida a la pyme, que es nuestro target, y creemos que ahí destacamos: entendemos bien sus problemas y nos enfocamos en ofrecer la solución correcta.

E.F.: Como Kreston es una firma mediana de auditoría, tenemos mucha más cercanía con el cliente, porque en las Big Four o en firmas más grandes que nosotros se diluye un poco la relación.
Otra cosa muy importante es que las firmas medianas tenemos más retención de talento. Ahora, los jóvenes van mucho más deprisa y quieren estar más involucrados en la toma de decisiones. En una firma mediana tienen mucha más relación con quien toma las decisiones y un plan de carrera mucho más definido, por lo que les gusta más el trabajo.

El cliente prioriza la rapidez y cercanía en la atención, así como la continuidad del equipo, factores que considera esenciales para un servicio de calidad y una relación de confianza a largo plazo sin perder nuestra independencia como profesionales.

Más especialización en la consultoría

– Comenzasteis vuestra carrera hace más de 30 años. ¿Las preocupaciones o los servicios que demandan las empresas han cambiado mucho?

M.P.: Yo creo que sí ha cambiado, porque en realidad todo ha cambiado. Toda la maraña financiera, que para nosotros es parte del día a día, para el empresario suele ser una traba, ya que normalmente solo entiende lo relacionado con su negocio, sus costes de producción y su personal. Sin embargo, en nuestro caso, sí nos necesitan como interlocutores para temas de subvenciones, financiaciones alternativas a la banca tradicional así como las procedentes de entidades públicas, y últimamente también para muchas operaciones de M&A. En esos casos hay que preparar todo el «pack»: la trayectoria hasta el momento, la proyección futura, las opciones de mercado…

Ahora hay muchísimas áreas con especialistas muy concretos. Antes todo era más general y se resolvía negociando en una mesa; actualmente, en cambio, cada asunto te dirige a un departamento específico que gestiona justo lo que estás buscando. Es decir, existe mucha más especialización tanto en la oferta como en la demanda.

E.F.: Ahora se demandan más servicios de consultoría que en aquella época. En el caso de los auditores, la certificación de subvenciones también ha crecido muchísimo, porque cada vez más empresas optan a subvenciones que tienen que ser fiscalizadas. Además, está todo el tema de la sostenibilidad, que ahora mismo está un poco parado porque depende de los cambios políticos.

Desde el punto de vista de la auditoría, creo que todavía no hemos sabido trasladar bien a la empresa el valor añadido que aportamos. Muchas compañías siguen entendiendo la auditoría como una obligación. Sin embargo, cuanto más acostumbradas están a auditarse, más reconocen el valor que les das.

En este momento, hay un proyecto para aumentar los niveles de auditoría obligatoria. Aun así, pienso que muchas empresas no entienden que, aunque no sea obligatoria por ley, la auditoría es muy útil porque aporta transparencia y facilita la búsqueda de financiación. La empresa española, especialmente la pyme, todavía no ve con claridad que la auditoría es un valor añadido, no simplemente un informe o un trámite que hay que cumplir.

Tenemos que seguir trabajando en ello para que las empresas lo comprendan. En los últimos 30 años hemos progresado, pero aún podríamos avanzar mucho más.

El valor de la consultoría y la auditoría

– ¿Ese es un reto? ¿Os cuesta transmitir el valor añadido que podéis dar como firma, sobre todo en las pymes?

E.F.: Cuesta mucho. Normalmente se dan cuenta después de llevar un tiempo trabajando contigo. El primer año de auditoría es duro porque la empresa no está acostumbrada: le pedimos mucha documentación, y eso supone un esfuerzo. Pero poco a poco van entendiendo el valor.

No sé si lo trasladamos de manera clara a nivel general, pero creo que la sociedad no valora realmente el trabajo que hacemos los auditores. Incluso, en muchos casos, la gente ni siquiera entiende qué es exactamente una auditoría.

M.P.: En consultoría lo que notamos es que antes la persona de confianza solía ser el abogado o el asesor fiscal. Ahora, cuando comprenden bien lo que es un consultor, pasas a formar parte de su círculo de confianza. Sin embargo, la auditoría sí se sigue viendo más como una obligación legal.

E.F.: La transparencia de los informes de auditoría y la fiabilidad que aportan a las cuentas de una entidad es algo muy significativo, pero las empresas no siempre llegan a entenderlo. En cambio, en consultoría, cuando hay que negociar con bancos para una financiación, es un objetivo más a corto plazo y por eso se valora mucho más al consultor. Con la auditoría no se percibe de forma tan tangible la importancia de un informe.

M.P.: Exacto, la consultoría está más presente en el día a día, mientras que la auditoría es más bien la foto de un momento concreto.

La comunicación desde el liderazgo femenino

– Formáis parte de la Fundación Mujeres al Timón, iniciativa impulsada por de Economía 3. ¿Qué significa para vosotras formar parte de una entidad que visibiliza a mujeres empresarias y directivas como vosotras? ¿Qué os aporta?

M.P.: Para mí significa estar con mujeres que viven la misma situación que yo. Mujeres que han luchado y trabajado duro para llegar a los lugares donde están. Es cierto que las dificultades derivadas de ser mujer han afectado más a unas que a otras, pero desde los inicios —aunque cada vez menos— siempre ha habido diferencias.

E.F.: Para mí es importante porque creo que existe una diferencia en la forma de comunicarnos. Las mujeres nos comunicamos de manera distinta a los hombres, y creo que entre nosotras se generan espacios de empatía. La comunicación es diferente.

Referentes para jóvenes

– Una de las metas de la Fundación es crear referentes femeninos para las jóvenes. En un sector tan dominado por hombres, ¿vosotras encontrasteis referentes?

M.P.: Yo no recuerdo ningún referente. Es cierto que es un sector muy masculinizado.

E.F.: Todavía lo sigue siendo, de hecho.

M.P.: Igualmente, yo nunca he visto diferencia entre hombres y mujeres. Siempre supe que quería tener un puesto relevante donde fuera, y he trabajado para que así sea. Me he fijado más en el puesto y en el cargo que en si lo ocupaba un hombre o una mujer.

E.F.: Creo que, al final, tú te marcas una trayectoria, te pones objetivos o no, y llegas a ese puesto. Hay que transmitir que se puede lograr, que es posible conciliar —que es uno de los grandes problemas—, aunque pienso que cada vez esa dificultad es menor.

Firma
Fotografía de Laura SanfélixLaura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.
Empresas
KRESTON IBERAUDIT SL
Artículos relacionados
Temas
KRESTON IBERAUDIT SL
Formacion HUB E3 Lego Serious Play
Últimas Noticias
Link Securities inversión Audasa
Artículos destacados
Alcati celebra tu evento
Cuentas Anuales Infonif
El Debat
Camara de Comercio de Castellon Energias renovables
Link Securities inversión Audasa
Formacion HUB E3 Lego Serious Play
Link Securities inversión Audasa