El consumo sube en la zona de la DANA, pero el comercio no termina de despegar

Una recuperación a dos velocidades. Así define CaixaBank Research la evolución de la zona afectada por la DANA, seis meses después de la catástrofe que azotó la provincia de Valencia y dejó a su paso más de 220 fallecidos. La entidad destaca una clara diferencia en los ritmos de recuperación: mientras el consumo de los residentes se ha recuperado con rapidez, los comercios de la zona siguen sin alcanzar los niveles previos al desastre.
Durante los días posteriores a la DANA, entre el 30 de octubre y el 5 de noviembre, el gasto en consumo por parte de los residentes en la zona afectada bajó un 47% en comparación con el mismo periodo del año anterior. No obstante, la recuperación fue ágil: apenas un mes después, el ritmo de crecimiento del gasto en esta área ya superaba el promedio nacional, probablemente debido a la necesidad de reponer bienes y realizar reparaciones. Esta tendencia positiva se ha mantenido estable a lo largo de los últimos seis meses.
Si se analiza el comportamiento del consumo en los comercios locales, el impacto fue aún más severo. Durante ese mismo intervalo de tiempo, la facturación de los establecimientos en la llamada zona cero cayó un 83% respecto al año previo. Además, el nivel de gasto en estos comercios continúa siendo más bajo que el del año pasado.
Por tanto, aunque el consumo por parte de los habitantes se ha recuperado, esta mejora no se ha trasladado al tejido comercial de la zona. Una posible razón de este desfase podría ser la gran cantidad de establecimientos que aún no han reanudado su actividad. De hecho, en el mes de abril, el número de comercios activos en la zona cero seguía siendo un 20% inferior al registrado antes de la DANA.
Cae la facturación por el cierre de comercios
Por municipios, también hay diferencias en la recuperación. Un dato relevante es que un aumento del consumo de los habitantes en un municipio no implica necesariamente una mayor facturación en sus comercios. Este es el caso, por ejemplo de Alfafar y Sedaví. En estos dos municipios, los vecinos estaban gastando más de un 20% más que el año anterior en el mes de abril y, sin embargo, los comercios locales están vendiendo menos que el año pasado. ¿Por qué? Porque hay menos comercios abiertos, muchos cerraron o no han reabierto tras la DANA.
Además, ha habido un cambio en los hábitos de consumo, ya que la gente está gastando fuera de su municipio más que antes por la menor oferta comercial por los daños sufridos. Un ejemplo claro es Paiporta, donde el consumo dentro del propio municipio ha bajado 7,6 puntos porcentuales.
Las personas vulnerables, las más afectadas por la DANA
Otra conclusión del informe es que el impacto ha sido desigual según los ingresos. Las personas con menos ingresos fueron las que más redujeron su consumo tras la DANA, con una caída del gasto de hasta un 82%. En cambio, las personas con ingresos altos redujeron su consumo solo en un 40%. Es decir, la población más vulnerable sufrió más el impacto económico del desastre.
Con todo, la recuperación ha sido similar, ya que entre diciembre y abril, todos los grupos de renta han ido recuperando su consumo. El consumo de las personas con ingresos bajos creció un 19% respecto al año anterior, mientras que el de las personas con ingresos altos creció un 16%. Por tanto, aunque cayeron más al principio, la recuperación del consumo está siendo parecida independientemente de los ingresos.
Las grandes empresas se recuperan antes
En el ámbito empresarial, la DANA también afectó de manera diferente según el tamaño de las empresas. Las grandes empresas lograron afrontar mejor la situación. Aunque su facturación cayó mucho justo después del temporal (un 85%), para abril ya casi se habían recuperado, quedando solo un 3% por debajo del nivel del año anterior.
En cambio, las pequeñas empresas sufrieron un impacto mucho mayor. Su facturación se desplomó hasta un 98% en los días posteriores a la DANA, una caída aún más grave que la de las grandes empresas. Y aunque con el tiempo han mejorado, en abril seguían facturando un 21% menos que en el mismo mes del año pasado.