Las CC.AA. infrafinanciadas exigen una reforma inmediata del modelo actual

José Ignacio Castillo (Universidad de Sevilla) y Francisco Pérez García (Ivie)
Urgencia en la reforma del sistema de financiación y mientras se lleva a cabo, la puesta en marcha de un fondo de compensación para nivelar la infrafinanciación, condonación de la deuda y una armonización fiscal que garantice la igualdad entre territorios son las cuatro principales reclamaciones que han planteado los diferentes representantes de las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía, durante la jornada organizada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en la Fundación Valentín de Madariaga de Sevilla con el fin de analizar y debatir las causas y consecuencias de las deficiencias en el actual sistema de financiación autonómica, aprobado en 2009 y pendiente de revisión desde 2014.
La primera mesa de debate en la que han participado los consejeros de Hacienda de las cuatro autonomías. Luis Alberto Marín, consejero de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital de la Región de Murcia, que ha sido el primero en intervenir debido a que su comunidad es «la peor autonomía financiada de toda España», ha centrado su intervención en las personas y su efecto en sanidad, educación… Ha indicado que «hay que acometer la reforma del sistema de financiación sin dilación y seremos capaces de hacerlo si toma la iniciativa el que la tiene que tomar».
Ruth Merino, consellera de Hacienda y Economía de la Generalitat Valenciana ha explicado que «venimos de más veinte años de una infrafinanciación crónica. Los valencianos no deberían tener un sistema de servicios de menor calidad que el resto de ciudadanos». A pesar de todo, ha señalado que «el déficit se ha reducido en 1.300M€ pero seguimos teniendo una gran deuda». Ha reconocido también que tienen «una gran dependencia de los fondos de liquidez extraordinarios y que supone un alivio para las comunidades infrafinanciadas».
Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, ha definido la situación como «injusta» ya que se está creando una situación de desigualdad entre comunidades autónomas. Se están creando ciudadanos de primera y de segunda», ha matizado.
La consejera andaluza ha admitido que «tiene solución pero hay que tener voluntad política». Ha destacado también que «estamos limitados para nuestro crecimiento económico. Crearíamos más empleo y mejoraríamos la calidad de vida de los ciudadanos si tuviéramos mayor financiación».
Por ello, ha reclamado «un sistema igualitario y mientras se reforme un fondo nivelatorio que compense esta infrafinanciación».
Juan Alfonso Ruiz, consejero de Hacienda, de Castilla-La Mancha, ha añadido que están en contra del modelo singular de Cataluña. «Debemos estar en un modelo de régimen común», ha subrayado.
«Todas las personas, con independencia de su capacidad económica y del territorio donde residan deben tener acceso a servicios de calidad», ha manifestado.
También ha reclamado «homogeneidad en los impuestos que gestionamos las comunidades autónomas» y ha propuesto una armonización fiscal.
Diferencias entre CC.AA.
Francisco Pérez, director de Investigación del Ivie, ha dado a conocer los los principales mensajes del informe El sistema de financiación autonómico y las CCAA infrafinanciadas, centrado en el análisis de la situación de estas cuatro autonomías.
Todas ellas se sitúan por debajo de la media de recursos por habitante ajustado, con menos de 3.300 euros anuales por unidad de necesidad, frente a los 3.367 euros de media de las comunidades de régimen común. La diferencia se eleva a casi 1.000 euros con respecto a Cantabria, la comunidad de régimen común mejor financiada. La diferencia todavía es mayor con las comunidades forales (Navarra y País Vasco).
Para Francisco Pérez, el actual sistema de financiación presenta deficiencias que se traducen en una falta de equidad, con diferencias de hasta un 32% en los recursos para atender los servicios públicos entre las comunidades de régimen común mejor y peor financiadas. Esa brecha de financiación tan importante impide cumplir los compromisos constitucionales de ausencia de privilegios entre territorios en el acceso a los servicios públicos.

Ruth Merino (GVA), Carolina España (Andalucía), Luis Alberto Marín (Región de Murcia) y Juan Alfonso Ruiz (Castilla-La Mancha)
Las comunidades infrafinanciadas se ven obligadas a destinar un mayor porcentaje de sus ingresos a cubrir los servicios públicos fundamentales, como Sanidad, Educación y Servicios Sociales, pero el precio que pagan es que cuentan con menos recursos para desplegar sus políticas de desarrollo regional.
Esto limita su capacidad de ayudar a las empresas e impulsar la l+D, lo que condiciona el despliegue de políticas para mejorar su PIB per cápita.
Insuficiencia global de recursos
Además de las diferencias de ingresos entre regiones, el sistema de financiación también muestra una insuficiencia global de recursos que, acumulada entre 2008 y 2023, asciende a 137.670M€. En concreto, «entre 2009 y 2018 los recursos que recibían los gobiernos autonómicos en conjunto no fueron suficientes para mantener estables los niveles de gasto por habitante ajustado en los servicios públicos transferidos a las autonomías», ha concretado Pérez.
Esta situación se ha debido porque durante los años de la Gran Recesión, «la Administración central utilizó su capacidad normativa sobre los impuestos indirectos en su propio beneficio, en lugar de compartir los recursos derivados de las subidas de tipos de IVA e impuestos especiales con las comunidades», ha aclarado.
Según el estudio del Ivie, los incrementos de la imposición indirecta aprobados entonces por la Administración central −la única con competencias para hacerlo− no se trasladaron a las CC. AA. La Administración central retuvo 119.980M€ que debieron llegar a las comunidades, una cifra que explica la mayor parte de la insuficiencia general de recursos de las autonomías.
Por último, el estudio, elaborado por Francisco Pérez, en colaboración con el economista del Ivie Juan Pérez, recuerda que de «la insuficiencia de recursos se ha derivado un aumento generalizado del endeudamiento de las CC. AA., que se ha multiplicado por cinco entre 2007 y 2023», ha subrayado.
La deuda de las regiones peor financiadas es especialmente elevada porque en su caso se suma la infrafinanciación que todas padecieron en los años de crisis, con la derivada de su insuficiencia relativa. «En las regiones infrafinanciadas la deuda alcanza niveles incompatibles con financiarse en los mercados, por lo que estas autonomías dependen por completo de la asistencia financiera del Estado, a través del FLA (Fondo de Liquidez Autonómico), que facilita recursos que se suman a la deuda anterior», ha recordado el representante del Ivie.
La condonación de deuda no es suficiente
El director del Ivie ha destacado que la propuesta de condonación de deuda que ha planteado el Ministerio de Hacienda este año «no es suficiente para acabar con el problema del endeudamiento de las CC. AA. más infrafinanciadas, porque solo cubre el 50% de la deuda provocada por la infrafinanciación colectiva (la que se deriva de la falta de recursos que padecen todas las CC. AA. durante la Gran Recesión) y porque no tiene en cuenta la infrafinanciación relativa (es decir, la que provocan los defectos del sistema en las cuatro regiones analizadas que se traducen en desigualdad de recursos entre regiones)», ha asegurado.
En conjunto, si se tiene en cuenta la deuda derivada de los dos indicadores de infrafinanciación (colectiva y relativa), «la propuesta del Ministerio solo cubre el 30% del endeudamiento generado por el mal funcionamiento del sistema de financiación del conjunto de estas comunidades», ha recalcado.
¿Y las soluciones?
Las soluciones para acabar con la infrafinanciación de las CC.AA. y la desigualdad de recursos entre ciudadanos españoles en función de su lugar de residencia propuestas por Francisco Pérez y que recoge el estudio, pasan por aprobar un nuevo sistema de financiación sin los defectos del actual.
Otras cuestiones que acabaría con el problema son el establecimiento de fondo transitorio de nivelación que iguale, de inmediato, la financiación de las regiones perjudicadas a la media; la condonación de la deuda que compense tanto la infrafinanciación colectiva como la relativa, con un alcance suficiente para normalizar el acceso a los mercados de las comunidades; y por último, el fortalecimiento del Fondo de Compensación Interterritorial (FCI) como instrumento de desarrollo regional, con más recursos que el actual y capacidad significativa de corregir los desequilibrios económicos entre territorios.