China gana atractivo inversor frente a Occidente por precio, calidad e innovación
China está de nuevo en el foco de los inversores por su impulso en sectores estratégicos como la tecnología, las energías renovables y la movilidad eléctrica. A pesar de las tensiones geopolíticas, su vasto mercado interno y las recientes medidas de estímulo económico reactivan su atractivo. La búsqueda de diversificación también empuja hacia este país asiático.
Otros factores a tener en cuenta es que los consumidores chinos están perdiendo interés por las marcas, productos y servicios occidentales. China nos aventaja en calidad, precio e innovación.

Hablamos con Joan Esteve, director de Inversiones de Gesinter, una sociedad gestora de activos independiente, con más de 30 años de experiencia en el sector financiero y que gestiona un volumen de activos cercano a los 40M€ a través de cuatro fondos de inversión y una Sicav.
El expertise de Gesinter reside en el conocimiento de empresas que cotizan en las Bolsas china, de Hong-Kong o americana y que una gran parte de sus ventas o redes de producción se centran en Asia. «Analizamos qué compañías tienen oportunidades de inversión por precio o por crecimiento de compañía», explica Esteve, encargado de seleccionar inversiones para que los ahorros de los clientes tengan una alta rentabilidad a largo plazo.
¿En qué sectores invertir?
En China son líderes en segmentos como la tecnología, la automoción, las energía renovables y el farmacéutico, entre otros
En cuanto a la inteligencia artificial y la tecnología, «la aparición de Deepseek ha sido una prueba de desarrollo tecnológico puntero», confirma Joan Esteve. «Se trata del primer software de lenguaje de programación corto y abierto».
El país asiático también es experto en comercio online, incluso en la creación de aplicaciones. De hecho, China es el país que más emplea este canal para sus compras del mundo.

Joan Esteve, director de Inversiones Gesinter
Sobre el sector de la automoción, Joan Esteve destaca la importancia de invertir en el fabricante de vehículos eléctricos BYD «cuyo precio no es excesivamente barato pero es razonable» y la compañía es líder mundial en vehículos eléctricos.
En cuanto a las empresas tecnológicas, entre las más punteras se encuentra PDD Holdings, propietaria de la aplicación de comercio online Temu, «que obtiene la mayor parte de sus beneficios del marketing online que llevan a cabo en sus plataformas», explica Esteve.
El director de Inversiones de Gesinter también considera buenas propuestas a la hora de invertir compañías como Alibaba, ByD o Tencent, que se puede comprar en Europa a través de Prosus, «una empresa cotizada en el mercado de Holanda», subraya.
Esteve también ve muy atractivas otras compañías del mercado de Hong Kong, como Lukfook, una cadena de joyerías familiar que cuenta con más de 3.500 tiendas en China, «cotiza nueve veces beneficios, no tiene deudas, su dividendo de rentabilidad supera el 6% y tiene crecimientos muy atractivos», confirma.
El experto también considera perfiles muy interesantes empresas que fabrican ropa deportiva como Bosideng y 361 Degrees, «un segmento de mercado chino con buen crecimiento y rentabilidad sobre todo en ropa deportiva especializada para corredores, baloncesto, montaña…».
Por último, «la farmacéutica, United Laboritories que cotiza en la bolsa de Hong Kong, también es una opción para invertir», explica el experto en Inversiones.
Sin deudas y mucho efectivo
Todas estas compañías -resalta Esteve- no tienen deuda y una parte de la capitalización bursátil la tienen en dinero en efectivo. «Son empresas que generan muchísimo dinero, cotizan a menos de diez veces de beneficios todas ellas y reparten dividendos entre un 6 y un 8%».
Es decir -matiza Joan Esteve- «se trata de grandes inversiones a precios muy interesantes que no se pueden encontrar ni en las bolsa europeas ni en las americanas tanto en calidad de la compañía, como en precio».
Barreras regulatorias a salvar
Joan Esteve confirma que existen grandes diferencias que hay que conocer antes de invertir en China. Sin embargo, reconoce que «no son insalvables».
Reconoce la importancia de contar con «un inversor local» y aconseja contar con «bastante paciencia» ya que «los proveedores y clientes chinos cada vez ven menos atractivos los productos occidentales», asegura.
Esta situación se debe a que los propios, tanto productos como servicios que ofrecen desde el país asiático, «se han desarrollado tanto que pueden competir de tú a tú con los occidentales, incluso son más eficientes y más baratos», admite Esteve.
Hace quince o veinte años, los consumidores chinos sí que estaban muy interesados en las marcas occidentales y en nuestros productos. Sin embargo, «han llegado a unos niveles de calidad en todos los campos tan elevados que esta tendencia está cambiando. Los consumidores chinos prefieren los productos de su propio país», corrobora el director de Inversiones de Gesinter.
De hecho, China era uno de los principales mercados de Nike, una marca que ha ido perdiendo interés por parte de los consumidores chinos, «ya que el país asiático fabrica zapatillas y ropa deportiva de mayor calidad y a un menor precio», razona Esteve. Además, se están desarrollando marcas propias locales que tienen mucha fama. «Incluso el lujo, que siempre han sido codiciadas las marcas europeas, están perdiendo relevancia en favor de las propias», reconoce Esteve.
Interés por el sudeste asiático
Por otra parte, con el desarrollo y la mejora de las tecnologías, las calidades y los salarios chinos, muchos inversores internacionales están optando por ir a otros países del sudeste asiático mucho más económicos como podría ser Vietnam, Tailandia, las Islas Filipinas o Malasia, territorios con una mano de obra más barata que China.
«Sin embargo, -aclara Esteve- no tienen ni la capacidad productiva robótica, ni la automatización, ni la alta tecnología que tiene China. Por ello, y dentro de este contexto de alta tecnología, los inversores siguen poniendo en marcha fábricas en China, Corea o Japón».
¿Quién invierte?
Para Esteve, cualquiera que tenga interés en invertir «se puede aprovechar de este ciclo económico de China» y lo puede hacer a través de la bolsa, comprando acciones de estas compañías en la de Hong Kong o a través de ADR en las bolsas americanas (certificado que representa la propiedad de acciones de una empresa extranjera que cotiza en Estados Unidos).
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