El Gobierno exige responsabilidades por el gran apagón e Iberdrola se defiende
El Gobierno ha anunciado una comisión de investigación para esclarecer las causas del histórico apagón eléctrico que el 28 de abril ha dejado sin suministro a millones de ciudadanos, mientras operadores como Iberdrola defienden su gestión y aseguran haber seguido «en todo momento» las instrucciones del sistema.
El mayor apagón de la última década en la Península Ibérica, que dejó sin luz a más del 60 % del suministro eléctrico en apenas cinco segundos, ha encendido también la tensión entre el Ejecutivo y los operadores del sistema eléctrico. Aunque la normalidad está casi totalmente restablecida, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido tajante: «se exigirán responsabilidades a todos los operadores privados».

El presidente ha anunciado una comisión de investigación liderada por el Ministerio de Transición Ecológica, que incluirá al Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), el Centro Criptológico Nacional y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre otros organismos. El objetivo: esclarecer por qué, a las 12:33 del 28 de abril se produjo una pérdida súbita de 15 gigavatios de potencia, equivalente al 60% del total peninsular.
No se descarta ninguna hipótesis
Sánchez ha asegurado que no se descarta ninguna hipótesis, incluido un posible ciberataque, aunque Red Eléctrica (integrada en el Grupo Redeia) ya lo ha negado. Tampoco ha señalado a ninguna compañía específica, pero sí ha hecho referencia explícita a Red Eléctrica como «operador privado», pese a que el Estado posee un 20% a través de la SEPI.
En paralelo, Iberdrola España ha salido al paso y ha explicado en un comunicado, ha asegurado que «todas sus centrales acopladas siguieron las instrucciones pertinentes» del operador del sistema y que colaboró con más de 1.900 empleados para restablecer el suministro, activando sus protocolos de emergencia.
La energética ha remarcado que su filial de generación, Iberdrola Energía Sostenible, mantuvo operativas las centrales de forma autónoma —destacando el papel clave de las hidroeléctricas de bombeo— y que su distribuidora, i-DE Redes, recuperó progresivamente el suministro, alcanzando el 100% a las 07:00 del martes.
Iberdrola también ha advertido que, una vez conocida la causa raíz del fallo, valorará «adoptar las medidas necesarias para la defensa de sus derechos y los de sus clientes».
A vueltas con las centrales nucleares
Sánchez ha rechazado que el origen del apagón esté relacionado con el cierre de centrales nucleares, como han insinuado algunos sectores, calificando esas teorías de «mentiras o ignorancia». Es más, ha afirmado que las nucleares «lejos de ser una solución, han sido un problema», y que la recuperación fue posible gracias a las interconexiones internacionales y al uso de gas y energía hidroeléctrica.
En cuanto a la recuperación, Red Eléctrica y el Ministerio de Transición Ecológica informan de que el 99,95% de la demanda energética peninsular ya se ha recuperado, así como el 100% de las subestaciones. Empresas como Iberdrola, Endesa y las principales operadoras de telecomunicaciones (Telefónica, Vodafone, MasOrange, Digi) aseguran haber restablecido ya la práctica totalidad de sus servicios.
El transporte también ha recuperado la normalidad. Según el ministro de Transportes, Óscar Puente, los aeropuertos han reanudado su operativa habitual, y solo el de Almería continúa usando grupos electrógenos. Renfe, por su parte, ha transportado ya más de 12.000 viajeros esta mañana, después de que más de 48.000 se vieran afectados el día anterior.
A la espera de respuestas
A la espera de los informes de los expertos nacionales y del Grupo Europeo de Coordinación de Electricidad de la Comisión Europea, tanto el Gobierno como los operadores defienden posturas que, por ahora, se muestran difíciles de reconciliar.
Mientras Moncloa pone el foco en los operadores privados y abre la puerta a responsabilidades, las grandes eléctricas insisten en su diligencia y cumplimiento normativo. La investigación oficial será determinante para dilucidar responsabilidades y evitar que un fallo de esta magnitud vuelva a repetirse.